ARATA || BNHA (EDICIÓN)

"Momentos de reflexión"

A veces nuestros mejores momentos de reflexión son después de un evento traumante, fuera de la rutina o una golpiza en caso de Hitoshi.

Su yo adolescente había fantaseado con un reencuentro con su primer amor, tal vez algo dramático como esas novelas que le gustaba ver a su madre donde el chico sorprendía a la chica en su casa, bajando del avión o un encuentro de lo más lindo e inesperado.

No pensó que vería otra vez a esa personas en estas condiciones, y sobra decir que mucho menos esperaba ser molido a golpes por su antiguo compañero e interés amoroso. La primera vez solo escucho su voz porque cuando dijeron su nombre una alarma en su cerebro se encendió poniéndolo en pánico, a pesar que se había repetido que esa persona quedo en el pasado, luego estuvo cara a cara con el, mucho más alto de lo que esperaba -aunque muy en el fondo sabia que llegaría a ser tamaño titan- su rostro dejó de ser el de un niño y maduro perfectamente, no es como si hubiera mucho cambio porque siempre fue alguien que tenía esa llamada belleza natural -que no todos tenemos la suerte de tener-.

Pero él no iba a esperar por siempre, continuó con sus estudios y su vida. Aunque llegó un momento en que se preguntó ¿cómo se había hecho novio de una chica tan enérgica? que no era del todo su gusto -ya que es una persona taciturna pero no se llega a considerar aburrido- , era demasiado hiperactiva y realmente a veces era cansado para su yo sin horas de dormir y sin litros de cafeína.

Ahora se encontraba mirando a la pared blanca mientras sostenía una bolsita de hielo sobre su frente y mejillas, él estaba en su asiento designado mientras los demás héroes hablaban, no podía escuchar lo que decían, no podía prestar atención -porque sus oídos zumbaban-, de manera inconsciente sus ojos miraban por el rabillo a la figura pelinegra del Yamaguchi.

El no le dio ni una sola mirada y por alguna razón le dolió.

Pudo ver a la chica linda y bastante exuberante a su lado y pensó que al igual que su persona él no había parado su vida tan solo para esperarlo.

Arata tiene una molesta espina en el corazón que no lo deja tranquilo, se sentía mal por golpear tanto al pelimorado -el mismo se llamó exagerado por estos pensamientos pero teniendo en cuenta que eran un 70% más del lobo, lo dejó pasar-. En su cabeza un aullido molesto seguía una y otra vez reclamando para correr tras esa personita molesta que habitó en su mente tiempo atrás.

Y a veces realmente se enojaba con eso que tenía ahí dentro, no podía tener un quirk simple como todos, ¡claro que no, porque a la personita de ahí arriba se le fue la mano!. A veces se preguntaba porque su padre pasó tanto tiempo -insano por cierto- esperando a la mierda de madre que tiene, por desgracia la respuesta llegue tiempo después, muy después.

Al parecer tenían que meterle más cosas a su vida como si los traumas no fueran suficientes, resulta que esa bola de pelos que tiene funciona como esos raros mangas omegaverse, ¿como los conoce? Las primas de Diane eran algo explícitas.

¡Qué emoción, tengo más mierda en mi vida!, por si no lo notaron es sarcasmo.

Según Daichi la primera persona con la que tienes sentimientos *románticos crea -o mejor dicho,  el lobo crea- cierto enlace con esa persona, ¿lo malo de esto? solo el portador del lobo lo siente.

Y mi lobo siendo un necio se niega a entender que esa persona no nos interesa más y tengo que hablar en plural porque ahora mismo está gritando en mi mente. No se si alguna vez hayan visto Venom pero si lo han hecho y desearon tener un parásito que les da habilidades y solo escuchan ustedes, déjenme decirles que es una pésima idea.

No solo por las ganas de comer carne cruda y mi nariz super sensible, sino porque este bicho le encanta ser un dramático y tomar decisiones propias, eso que no mencione los cambios de humor y su horrible manipulación "lloraré hasta que me hagas caso".

¿Cuál es el problema en concreto?

Estoy harto de que mi lobo se comporte como un adolescente hormonado y lleno de esperanzas al amor y todo en general.

Mientras yo discutía mentalmente, Diane se dio cuenta de mi ceño fruncido y mal humor, sinceramente no se como lo hace pero le agradezco que sepa tanto de mi. No estaba con ganas de escuchar a nadie así que dejaré esto para mañana, tan callado como una piedra salí del establecimiento donde se suponía debía entrenar, fui a por la reunión pendiente. 

AAaaaH 

Lo siento si es muy corto pero es lo mas que doy este día, me siento mal. Ya subiré pronto otro capitulo mas largo pero esto es todo por hoy. 

Gracias por leer.