Capítulo XXVII

2.9K 240 9
                                    

¡Hola! ¡Hola! Queria preguntaros si os gusta la nueva portada. El otro día me dije a mi misma. Esme la portada que tienes es muy sosa pon algo más chulo. Y entonces pense en el cuervo que Megara tiene tatuado en la cadera y ¡bingo! Me vino la inspiración. Espero que os guste.

Me mantengo subida a un árbol entre espesa vegetación para que no me vean. Vuelvo a llevar mi capa roja y cubro mi rostro con la capucha. Dirijo las corrientes de aire hacía mi para que mi aroma no les llegue ha ellos y yo pueda percararme de todos los que hay. Todos estan en su posición y los lobos se mantienen en sus lugares. Veo como de vez en cuando Jake mira hacía donde estoy para asegurarse de que no me he movido. Burro desconfiado. Se protegerme a mi misma, no necesito un guardaespadas.

Como un manto de niebla negra la Guardia Volturi se desliza por el bosque hasta llegar al claro donde todos se encuentran. No percivo sonido alguno salvo el del viento cuando choca con sus pieles duras como la roca. Veo la escala de color que va de gris al más oscuro negro. Las tres figuras encapuchadas que portan las prendas más oscuras se encuentran en el centro del grupo perfectamente organizado. Tengo que reconocer que tienen su merito, no es fácil adiestrar a casi treinta vampiros y que estos te coman practicamente de la mano. Aprieto con fuerza la madera del árbol y mis dedos se clavan en ella. Las ganas de lanzarme sobre ellos y quemarlos a todos. Inspiro intentando tranquilizarme, debo mantener la calma.

Observo como Carlisle discute con Aro sobre el delito. Bella mantiene los dientes apretados y aferra con fuerza la mano de Nessie. La pobre lo debe estar pasando realmente mal. Entre la multitud veo a Irina que mantiene la vista fija en Kate y Tanya. Esto acabara mal para ella. De eso estoy segura. Edward camina con paso firme hacía Aro y toma su mano. Estan hablando de la condición de Renesmee como híbrida. Veo como Jane le ataca con su don y este se encoge. Mi cuerpo se tensa todavia más y apreto con más fuerza mis dedos sobre la madera. Varios trozos se rompen y caen a causa de la fuerza infligida. Por suerte Bella se interpone y cubre a Edward con su escudo. Sabía que cuando esta cabreada lo controla mejor, esta chica es buena y fuerte. Todo un peligro para los Volturis. Genial.

Cayo llama a Irina y esta se disculpa por el malentendido. Pero él no lo acepta. Lo siguente que pasa a continuación me hace estremecerme, una corriente electrica sacude mi cuerpo al presenciar como Cayo arranca la cabeza a Irina y seguidamente la quema. Una punzada en el corazón me impide respirar. Yo conocia a la vampira, nos llevabamos muy bien, eramos amigas. Agacho la cabeza y la apollo en el tronco del árbol. Me gustaria intervenir pero no lo hare. Aro solo lo ha hecho para provocarme. Quiere que saltemos y tenga una escusa para liquidarnos a todos salvo a los que seran "perdonados por ser inocentes". Aquellos cuyos dones le sean de utilidad. No piensl caer en la trampa.

Con la mirada baja escucho alvoroto. Kate y Tanya se lanzan en busca de venganza por su hermana pero no lo consiguen. Las detienen a tiempo Garrett agarra a Kate yZafrina la ciega. El pobre Garrett emite un sonido de dolor por culpa de las corrientes que la vampira libera por todo su cuerpo intentando que la suelte. Esto va de mal en peor. Suspiro y aguanto las lágrimas evitando dejarlas salir. Dejarme llevar por las emociones es algo que no debo hacer bajo ninguna circunstancia. Muerdo mi labio inferior y noto como mi iris se tiñe de rojo. Aparto las manos del tronco y me mantengo sugeta a la rama con mis piernas. Con todo mi auto control vuelvo a clavar la vista en lo que esta sucediendo en el prado. Después de un discurso de Garrett y de que muchos de los testigos que han venido junto a la Guardia Volturi se machen todo queda en silencio. Los Volturis deliveran sobre que hacer con la pequeña y, mientras tanto, Jane y Alec se disponen a atacar. La niebla casi imperceptible que sale de las manos del vampiro comienza a deslizarse con suavidad por el suelo. Benjamin abre la tierra con la esperanza de evitar que siga avanzando pero como si no hubiera hecho nada sigue su camino creando un puente entre el terreno dividido. Pero algo pasa al llegar al escudo de Bella. Se detiene en seco y comienza a escalarlo en busca de una brecha sin hallar ninguna. No podra penetrarlo. Cada vez me gusta más el don de Bella.

Con rapidos saltos avanzo un poco y me situo algo más cerca de ellos. Edward habla con los Volturis intentando hacerlos razonar pero no hay manera. Son más testarudos. Al menos dos de ellos. Mi mirada se clava en Marco quien parece adormilado. Una sonrisa aparece en mis labios. De la misma manera que odio a Aro y Cayo adoro a Marco. Él junto a Dydime es difierente a sus hermanos. No busca poder ni gloria. Me ayudo mucho en mi temporada de encierro y siempre le estare agradecida por ello.

--... ¿Y si hubiera una forma de asegurar que Renesmee no es un peligro para nuestra raza? Entonces todo se acabaría y se podría olvidar, ¿no es así? -pregunta Edward llamando mi atención.

-- Por supuesto, si hubiera una forma de comprobar que no resultará un peligro para nosotros entonces podríamos olvidar todo este asunto -responde cansado Aro- Es una lastima que sea tan especial y única.

-- Especial des de luego que lo es. Pero no única. -responde Edward.

Cerca de donde estoy aparecen cuatro figuras. Al instante reconozco dos de ellas son: Alice y Jasper, seguidos de una vampiresa y un ¿híbrido? ¿Cómo es posible? Una sonrisa aparece al ver al duendecillo correr con elegancia hasta situarse al lado de Aro. Extiende la mano y la deposita en la palma del vampiro. Este al examinarla casí escucho chirriar sus dientes. Bravo Alice.

-- Traigo a mis propios testigos. -dice Alice en voz alta.

Por el claro se escucha un nuevo sonido, el corazón del semi vampiro que acompaña a la vampiresa.

Nahuel explica detalladamente como su madre se enamoró de un vampiro y se quedó embarazada. Habla de como transformó a su tía y tiempo después conoció a su padre. Al parecer hay más como ellos. Tiene varias hermana de diferentes madres. Todas ellas al igual que él mataron a su madre. Que crueldad. Atentar contra la naturaleza intentando crear a una especie de híbridos. Lo de Bella y Edward fue un accidente pero aquel hombre lo hacía aposta. Sabiendo lo resultados. Los dientes de Aro no pueden estar más apretados. Se ha quedado sin excusas.

Pero de la nada aparece una sonrisa en su rostro.

-- Todo esto está muy bien y realmente me encantaría marcharme y olvidar todo. Pero... -examina el rostro de cada uno de los presentes- Hay algo que no me encaja y que me impide marcharme. ¿Dónde está El Ángel de la Muerte?

Mi sangre se hiela al escuchar mi nombre. Aro estaba preparado por si lo otro no servía, acusarles de encubrirme. Maldito hijo de... Pienso arrancarle la cabeza de una patada y luego la utilizaré de balón de futbol. De un salto bajo de la rama en la que me encuentro y me tapo un poco más con la capucha.

-- ¿Qué pasa con ella? -pregunta Carlisle frunciendo el ceño.

-- Ella es un Alas Negras, nuestro enemigo. Esa chica es un peligro para nosotros, para todos. Ha matado más vampiros de lo que os podáis imaginar o hayáis conocido. Toda ella es un arma letal creada para matarnos y acabar con nuestra especie para siempre. Es urgente encontrarla y capturarla. -dice con una sonrisa despiadada- Y según lo que vi en la mente de vuestra amiga Irina vosotros tenéis una gran relación con ella. Si me la entregáis nos marcharemos como si nada olvidando el asunto.

Marco abre los ojos y observa a su hermano con el ceño ligermante fruncido. Hasta a Cayo no le gusta la idea de encontrarse conmigo. Bella y Edward se miran entre sí. Jacob emite un gruñido que retumba por todos lados y sorprende a los Volturis. Aro se ha pasado de la raya poniéndome en medio de todo.

-- Viejo amigo, Megara no ha cometido ningún crimen. Se apartó de la vida de cazadora y se convirtió en una poderosa aliada. Intentar judgarla después de redimirse de todo lo que hizo no contribuiría a la paz. -intenta convencerles Carlisle- Por favor olvidem...

No termina de hablar porque yo comienzo a salir del bosque envuelta en mi capa roja. Todos se quedaron de piedra al verme aparecer. Aro abre los ojos de par en par al verme y veo como sus ojos se tiñen de miedo. Preparate Aro. Pienso meterte la bota por el culo.

Holmes "El Angel de la Muerte" [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora