Capítulo XXXIII

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Volando voy sin rumbo fijo. Estoy tan ebria que me cuesta controlar las corrientes de aire. Cosa que normalmente me es sencillo. El viento me empuja hacía la playa y me lleva mar a dentro. Lucho por volver a la costa y finalmente lo consigo. Pero hay veces que el universo quiere darme lecciones de moral. Y me temo que esta noche es una. A medio camino de vuelta al pequeño pueblo de Forks comienza una tormenta muy fuerte.

El agua me pega más la tela del vestido a mi cuerpo y mi melena empapada cubre mi rostro impidiendome ver. Con la mano derecha aparto el pelo de mi cara y comienzo a descender. No quiero que me de ningun rayo. Alzo los ojos y veo muchos. Parece una tormenta electrica. Vuelo veloz hacía Forks para evitar que algun rayo me caiga encima. Pero es pensarlo y que pase. Así es. Estoy por La Push cuando un rayo impacta contra mi cuerpo.

El dolor inunda mis sentidos y sin poder controlarlo caigo desde el cielo a toda velocidad impactando en el frio suelo. Es terrible y dolorso pero amaina el dolor que siento en mi interior. El dolor que Adam a provocado con unas simples palabras. "Te atacaran a traves de lo que más amas" ¿Como nueve palabras pueden hacer que realmente desee la muerte? A si, no son las palabras sino el significado. Por mi culpa ahora toda mi familia esta en peligro de muerte. Tal vez si yo desapareciera, si yo muriera nada malo les harían y todos podrían tener ese cuento de hadas que desean. Inalo con dificultad y antes de perder la conciencia siento un olor conocido. Una debil sonrisa aparece en mis labios. Parece que mi ángel de la guarda viene a ayudarme.

Un leve tambaleo me devuelve a la realidad. Estoy siendo llevada a algun sitio que desconozco. Alzo levemente la mirada y veo su rostro contorsionado por la preocupación. Siento los musculos alorodidos pero los arañazos de la caida ya estan curado. Tambien mis costillas y algun que otro hueso roto. Entramos en una casa que reconozo. La casa roja de Billy. Veo como pasamos por el recividor y la sala de estar y entramos en una habitación conocida. El dormitorio de Jake.

Con sumo cuidado me tiende sobre la cama doble que esta en el centro de esta. Cierro los ojos y siento como Jake me quita el abrigo. Mi vestido quemado, por el rayo que me alcanzo, deja ver varios trozos de mi ropa interior de encaje negro. Abro los ojos y veo como examina mi rostro.

-- Dios Meg, ¿qué te ha pasado? -dice acariciando mi megilla.

-- N-no es bueno v-volar b-borracha -tartamudeo sonriendo.

El alcohol sigue haciendo estragos en todo mi cuerpo.

-- ¿Estas borracha? -pregunta sorprendido.

-- Sip -río.

Su boca se abre dejando caer la mandivula. De un movmiento me deshago de los tacones y logro incorporarme.

-- No deberias moverte -dice.

-- Has caso a tu instinto. ¿A qué vuelo? -le pregunto.

Jacob me mira extrañado, esta tan nervioso que no se ha dado cuenta. Se acerca e inala mi aroma. Sus ojos se abren de par en par.

-- Vino y sa... -no se atreve a acabar de decir la palabra.

-- Sangre -digo.

De un rapido movimiento el queda tumbado en la cama y yo me posiciono sobre él.

-- Eso es lo único que necesito para recuperarme -prosigo.

Me encuentro en un estado de trance inducido por el alcohol en mi sangre y el shock que me ha producido el accidente. Su aroma me embriaga incitandome a morderle. Acerco mi rostro al suyo clavando mi mirada carmesí en sus ojos tan profundos como la noche. Solo será un poco, no pasara nada. Una gran sonrisa aparece en mis labios y antes de que Jake pueda reaccionar uno mis labios con los suyos.

Holmes "El Angel de la Muerte" [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora