Gellert no podía creer que todo su día haya salido tan mal.
Todo había ido perfecto, había conseguido crear el regalo más maravilloso para Albus por su aniversario, pero cuando se reunieron, Albus reaccionó... no de la forma que esperaba.
— ar trebui să-și ceară scuze— Gruñó la criatura a su lado.
— Cállate, por tu culpa estoy en esta posición.
El inferi soltó un gruñido que él no entendió y sacudió grotesca y lentamente su cabeza. Gellert rodó los ojos, su regalo ni siquiera estaba tan mal, ¿Quién no quería un inferi que hablara? Aunque el monstruo solo podía gruñir en rumano y ponía ojos de perrito regañado cada vez que Gellert le ordenaba algo mínimamente competente (¿Qué inferi no quería comer muggles?) Y bueno, Gellert había trabajado meses en ese proyecto, ¿Qué más daba cuántos muggles habían muerto en el proceso?
Al parecer mucho, Albus se puso histérico cuestionando cuántos habían muerto, cuántas personas habían sufrido para tener a ese monstruo-mascota, cuando Gellert no respondió el castaño bufo frustrado de su indiferencia ante la vida de los muggles y soltó todo un discurso sobre porque estuvo mal lo que hizo. Últimamente esos discursos eran muy frecuentes, Gellert suspiro, sabiendo que probablemente su novio tenía razón.
— Entonces, ¿me disculpó? — Pregunto a la criatura, que lo miro con esos ojos de cordero degollado.
— bineînțeles că era, era un idiot
— ¡Entendí eso!
*****
— ¡El loco de tu novio te busca, Percival! — Gritó el hermano de Albus, como saludo.
Gellert y su monstruo-mascota gruñeron, Aberforth observó al inferi y alzo una sola ceja. Lo aparto de la puerta y salió, seguramente para ir al jardín con sus cabras y Ariana. Al menos así le darían tiempo a solas con Albus.
El mencionado estaba en la sala, tomando el té con un libro en manos. Tenían unos anteojos de media luna, que no necesitaba, muy abajo de su nariz.
— Es un maravilloso libro de poemas— Dijo mientras entraba al salón y se sentaba, el inferi lo seguía de cerca, sabiendo que no debía sentarse. — Aunque nunca he tratado de leerlo al revés.
Albus soltó el libro que fingía leer, cerrándolo para ver la portada con el título al revés, suspiro y clavó su mirada en el inferi.
— ¿Esa cosa te seguirá a todos lados?
El inferi soltó un gruñido herido y Gellert se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.
— No le digas cosa, heriste sus sentimientos.
Albus alzo las cejas, queriendo parecer incrédulo, pero había una sonrisa queriendo salir y Gellert supo que sería perdonado.
— Mira, lo lamento. No quería provocar tu enojo, era un proyecto de hace meses y bueno— Se detuvo, sintiendo que sería muy difícil lo siguiente. — Te prometo que no seguiré con esas investigaciones, ¿Podríamos olvidarlo y tener un aniversario tranquilo?
Albus no dijo nada, pero su postura se hizo más relajada.
— Está bien si no quieres al inferi— Siguió ignorando el gruñido indignado a sus espaldas — Aunque no entiendo porque no lo querrías, incluso lo entrene para ti.
Y como si lo hubieran planeado, el inferi comenzó a arrastrarse, con la mirada más chantajista que Gellert le había visto y ofreció los tulipanes que había llevado todo el tiempo.
— Inferați bine, deduceți va face ceea ce vrea iubitul stăpânului.
Albus no aguanto más y soltó una gran carcajada mientras tomaba el ramo.
— Eres un idiota.
Y de esa forma, el día de Gellert no había salido tan mal después de todo, aún si había terminado con un inferi mascota que gruñía en rumano y tuvo que prometer abandonar sus experimentos en humanos, Albus lo valía.
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Fluff-tober 2021
Fanfiction31 días, 31 historias fluff Ships diversos, fandoms ligeramente variados, desde Harry Potter, Marvel hasta Cazadores de sombras y Code Geass Los personajes y las imágenes no me pertenecen, solo las historias son de mi completa autoría.