Fluff-tober 2021

Día 10. Confesión estando borracho.

Fiesta entre casas de quinto año, los Slytherin se han colado con un montón de alcohol de contrabando (razón por la que no fueron echados), por desgracia fueron los Slytherin quienes decidieron como repartir el botín, por lo que si alguien quería beber tendría que jugar.

Los Hufflepuff se negaron, alegando que era injusto, la mayoría de los Ravenclaws deliberaron los pros y los contras antes de aceptar o rechazar, al final, más de la mitad de esa casa acepto, los más competitivos. Los Gryffindor por su parte saltaron de cabeza ante el desafío.

El resultado, adolescentes muy ebrios que reían o discutían, algunos seguían jugando otros habían comenzado a bailar o a consumir otras bebidas (un par de botellas habían salido del control de las serpientes después de la tercera ronda) mientras los más sobrios trataban de llevarse a los más ebrios.

Harry estaba en el grupo de los más ebrios. Sus amigos se habían ido temprano dejándolo a su suerte, había bebido, reído e incluso bailado, en ese momento estaba sentado disfrutando de los giros que daba la habitación, se siente feliz y eufórico.

Ese momento de paz fue brevemente interrumpido por la persona que se sentó a su lado.
Draco Malfoy, había tomado lo suficiente para estar ligeramente achispado se había sentado al lado de Harry Potter por simple capricho aún si no estaba seguro de que sería bienvenido, pronto se dio cuenta, sin embargo, que Harry no tenía ningún problema con tenerlo ahí.

— ¡Draco! — Casi gritó Harry, bastante entusiasta. El moreno frunció el ceño e hizo un puchero, enfocado totalmente en la cara de Draco, — Mmmm no, él es más guapo.

Draco hizo un gesto de sobresalto y Harry rio al parecer muy divertido por la reacción de su interlocutor.

— Ya sé, suena raro que lo diga, pero si puedes guardar un secreto— Se acercó a Draco, inclinando todo su cuerpo hacia Draco, el rubio pudo oler el licor en su aliento, pero siguió pendiente de sus palabras. — Draco tiene los ojos hip más bonitos del planeta.

Draco lo vio cada vez más impactado por sus palabras y su actuar; el moreno escondió la cara en el cuello de Draco y soltó un bufido que le hizo cosquillas.

— Ah estoy arruinado... en verdad me gusta. — Draco se tensó y Harry se separó con rapidez, su mirada llena de pánico— Por favor no se lo digas.

Sus ojos estaban llenos de pánico porque Draco se enterará de sus sentimientos y este no pudo evitar sonreír.

— Por supuesto que no se lo diré.

Harry, más tranquilo al creer su secreto a salvo, se recargo contra el hombro de Draco y se quedó dormido poco después. Al final, aún si Harry olvidaba toda la interacción, Draco no lo olvidaría jamás.