¿Perdón?

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Narras tú

–¡Aaaah! ¡No! ¡Aléjate!– uno de los gansos que estaba en su corral se salió al abrir la puerta y cuando intenté tomarlo comenzó a picotearme, escuché la risa de mis amigos y me subí a un árbol –¡Ayúdenme!– se rieron y Katie tomó un poco del maíz que estaba en una gran bolsa, le ofreció al animal y este se tranquilizó mientras comía de su mano.

–¿Ves? Te dijimos que calmas a todos los animalitos– Katie rió y fruncí mi ceño mirando a Melissa.

–¿Me acabas de decir animal?– negó.

–Animalito– reí acercándome a la bolsa de maíz.

–Ya es la hora de la comida de los bebés, pero voy yo, volveré a penas se duerman de nuevo– asentí con un puchero ante las palabras de mi esposa y me besó para luego volver a la mansión. Tomé un poco de maíz, le di a los pequeños y los dejamos acercarse a las aves.

 Tomé un poco de maíz, le di a los pequeños y los dejamos acercarse a las aves

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–¿Rico?– preguntó Harry echándose el maíz en la boca y luego lo escupió.

–Pero Chewie– Lyra comenzó a reírse a carcajadas y el pequeño le lanzó maís –¡Oye!– el pequeño salió corriendo y reímos al ver cómo se perseguían.

Me senté en el piso para alimentarlos y se acercaron lentamente, pero decididos a obtener el maíz. Melissa me acompañó y Chyler también.

–Extraño a Katie– se rieron.

–Se fue hace cinco minutos– suspiré.

–Es demasiado– sonrieron.

–¿Pato?– dijo Conan sentándose en mis piernas.

–Ganso– sonrió y le di un poco de maíz, les extendió la mano y se rió cuando comenzaron a comer.

–¡Ganso!– acarició al mismo que me estuvo persiguiendo y este se quedó tranquilo. Acerqué mi mano y me tiró un picotazo, así que fruncí mi ceño y mi hijo rió.

Estuvimos cerca de quince minutos allí y luego fuimos al corral de las cabras, habían algunas pequeñas así que las dejamos salir y comenzaron a correr enseguida.

–¡Quiero una!– dijo Melissa emocionada y reí.

–¡Perros raros!– Conan y Harry comenzaron a correr tras estas y reímos cuando una se tiró al piso.

–¡Perros raros!– Conan y Harry comenzaron a correr tras estas y reímos cuando una se tiró al piso

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Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora