Lugar de paz

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Narras tú

–¡Ya no nos aman!– dijo Harry dramáticamente mientras entrábamos en casa.

–Se quieren deshacer de nosotros– añadió Liam.

–¿Es porque no las dejamos tranquilas?– preguntó Louis.

–Nos vamos con...la tía Mel...y la tía Chy– dijeron los trillizos y miré a Katie.

–Criamos unos dramáticos– nos reímos y nuestros hijos nos miraron mal.

–Nos olvidaron, tenemos derecho a ser dramáticos– dijo Liz y todos se cruzaron de brazos mientras nos miraban, menos Luna, quien estaba durmiendo en su coche.

–No los olvidamos...solo queríamos dar un paseo en bus– dijo Katie y reí.

–Sí, queríamos tener una cita en el bus– le besé la mejilla

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–Sí, queríamos tener una cita en el bus– le besé la mejilla.

–Sigo sintiéndome muy ofendida– dijo Liz y sus hermanos estuvieron de acuerdo.

–Queremos galletas para sentirnos mejor y olvidar este profundo dolor– dijo Harry y sonreí.

–Apoyo esa idea– dije de inmediato mirando a mi esposa y puso el gesto serio.

–Pequeños manipuladores, así no se puede– se rieron.

La acompañamos a la cocina para ayudarla a hacer las galletas

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La acompañamos a la cocina para ayudarla a hacer las galletas.

Cuando las pusimos en el horno nuestros hijos fueron a sus habitaciones y tomé a Luna para jugar con ella. Katie me sonrió acercándose y ambas comenzamos a hacer reír a nuestra hija.

–Es demasiado hermosa– dijo Katie.

–La hiciste tú, claro que es hermosa– sonrió besando mi mejilla.

–No creo que sea por eso– reí y se la di, ya que estaba mirando sus pechos –Es idéntica a ti– reí más y levantó su camiseta para alimentarla –¿Me sacas el piercing?– asentí y llevé mi mano a su pecho para quitar uno. Miré a mi hija y suspiré.

–Pequeña ladrona– Katie sonrió llevándola a su pecho y me crucé de brazos.

–Qué inmadura– dijo mirándome.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora