Diosa McGrath

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6...

Tengo que preguntarles algo jajsjaja. He recibido muchos comentarios y mensajes pidiéndome que añada smut de Lyra, pero otros me dicen que no lo quieren, porque sería incómodo...y estoy de acuerdo con estos últimos.

Pero la historia es de todos, así que lo decidiremos juntos, pero no se preocupen, que si llega a ganar el "sí", les avisaré para que puedan saltarlo si no desean leerlo.

¿Quieren smut de Lyra? SOLO UN COMENTARIO POR PERSONA 😑

-Sí

-No

Narras tú

–¿Quieres un té?– asintió sin quitar la vista de su libro y fui a prepararlo, luego se lo llevé y me sonrió.

–Muchas gracias– sonreí –Dame un beso– me incliné para tocar sus labios y me dio un corto beso –Me agrada esto– reí –Te amo– la abracé.

–Te amo– volví a besarla –Es raro tener la casa solo para nosotras– asintió, ya que los trillizos estaban en el jardín y los demás en la escuela y universidad.

–Es raro esta paz...se acabará cuando nazca nuestra pequeña– llevé una mano a su abdomen.

–¿Cómo te sientes? ¿Tienes miedo?– suspiró y asintió.

–Un poco, por el parto...casi me rompiste la mano en el primero, no puedo imaginar el dolor que sentiste– reí.

–Es difícil...pero vale la pena, volvería a sufrirlo por nuestros pequeños– me senté a su lado –¿Por qué mandamos a los trillizos al jardín de niños? Debimos dejarlos con nosotras– se rió.

–Amo a mis hijos, pero me estresan mucho...la obstetra me recomendó tener más tiempo para mí y me gusta esta paz, sobre todo porque luego llegan nuestros hijos a contarnos cómo les fue y nos abrazan y besan porque nos extrañaron– sonreí –¿No te gusta estar sola conmigo?– reí.

–Es raro...adoptamos a Lyra antes del primer año de casadas...y nos casamos al año de novias, entonces estuvimos solas como pareja muy poco tiempo– asintió –Siempre compartíamos con alguno de nuestros hijos todo el día y solo algunas noches nos quedaban para nuestra privacidad...y solíamos usarla para tener sexo...pero ahora tenemos de las ocho a las dos de la tarde libre y es raro– la abracé –Pero me encanta tenerte solo para mí...para mí y tus libros– se rió y cerró el libro, marcando antes la página en la que iba.

–¿Quieres tener sexo?– fruncí mi ceño.

–¿Qué?– me miró confundida –Esposa, me ofende demasiado esa pregunta...eso no se hace, solo comienzas a besarme y ya– se rió y me tomó de la camiseta para juntar nuestros labios. Se sentó sobre mí quitándose la camiseta y mordí mi labio al ver sus pezones.

Llevé mi boca a uno de ellos y tomé el metal entre mis dientes por unos segundos, luego comencé a chupar su pezón y gimió.

La tomé fuerte del trasero y me levanté para llevarla a nuestra habitación. Me subí a la cama para ir a besar su cuello y mi teléfono comenzó a sonar.

–¡No puede ser!– me quejé y Katie rió, tomando mi celular de mi bolsillo trasero.

–¿Hola?– la miré –Sí, soy la esposa...Oh, ya vamos...Sí, gracias– cortó y me miró –Todos nuestros hijos se están quejando de dolor de estómago, así que probablemente comieron algo que les hizo mal– suspiré.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora