Soy tu esposa

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Narras tú

–Odio la comida de los aviones– dije cuando nos bajamos y ella rió cuando la jalé para ir a comprar algo que comer. Compré algunas golosinas y luego fuimos a buscar nuestro equipaje, nuestras maletas tenían solo lo esencial ya que lo demás se lo llevaron nuestras amigas.

–Deben estar esperándonos– asentí y le di un chocolate, ella sonrió recibiéndolo y salimos del aeropuerto para buscar al conductor que nos llevaría. El vuelo de Dublín a Venecia se había demorado 5 horas, así que ya era mediodía.

Nos subimos al auto y luego nos dirigimos al hotel "The St. Regis Venice", uno que quedaba cerca de la ciudad. Ambas fuimos admirando los paisajes todo el camino y tomándole fotos.

Al llegar le agradecimos al conductor y nos dirigimos a la recepción para pedir nuestras llaves del cuarto

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Al llegar le agradecimos al conductor y nos dirigimos a la recepción para pedir nuestras llaves del cuarto. Nos ayudaron a subir el equipaje y nos guiaron hacia nuestra habitación. Nos tomamos una foto con quien nos ayudó y luego entramos.

–Qué hermoso, perfecto para tener sexo desenfrenado y quedar adoloridas– Katie rió ante mi comentario y asintió –Tengo hambre ¿Habrá comida aquí?– encontré una pequeña nevera y un minibar, dentro había comida así que la llevé y nos sentamos en el ...

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–Qué hermoso, perfecto para tener sexo desenfrenado y quedar adoloridas– Katie rió ante mi comentario y asintió –Tengo hambre ¿Habrá comida aquí?– encontré una pequeña nevera y un minibar, dentro había comida así que la llevé y nos sentamos en el balcón para comer algo, donde teníamos vistas al Grand Canal.

–Qué hermoso, perfecto para tener sexo desenfrenado y quedar adoloridas– Katie rió ante mi comentario y asintió –Tengo hambre ¿Habrá comida aquí?– encontré una pequeña nevera y un minibar, dentro había comida así que la llevé y nos sentamos en el ...

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–¿Cuánto te costó esta habitación?– preguntó mi novia en medio de la conversación y sonreí.

–Eso no importa, no es relevante– levantó su ceja –Ocho mil dólares– asintió.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora