Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-

Alcanza para todos

3...

Narras tú

–¿Quién es mi McGrath favorita?– Katie me miró ofendida –Solo voy a decir que es tu mami porque tú no me entiendes todavía– me dio un pequeño golpe y reí.

–Yo siempre seré tu McGrath favorita– dijo con un puchero.

–Mmmm...– se cruzó de brazos.

–Okay– se levantó y reí.

–Mi amor, es broma, tú eres mi favorita...sin ti no tendría a ninguno de mis hijos– suspiró –Te amo– me miró.

–Odio no poder enojarme contigo– sonreí.

–Te amo– me senté a su lado y le extendí mis labios para que me besara.

–Te amo– me besó –Pero me caes mal– reí y Luna comenzó a llorar.

–Al parecer no le gusta compartirme– la acomodé entre mis brazos –Ya ya, pequeña– besé su frente y me levanté para mecerla.

–Debe tener hambre– se levantó la camiseta para quitarse uno de sus piercings y mordí mi labio.

–Yo también tengo hambre– se rió y le di a nuestra hija.

–No hay nada para ti, solo para nuestra hija– suspiré sentándome a su lado.

–Eres muy injusta, McGrath– sonrió y le besé la mejilla.

–¿Mamis?– Conan golpeó la puerta y fui a abrirla.

–¿Sí, pequeño?– tenía un puchero.

–¿Puedo dormir aquí?– preguntó triste y me agaché para quedar a su altura.

–¿Por qué? ¿Qué pasó?– lo abracé y comenzó a llorar mientras escondió su rostro en mi cuello.

Lo tomé para ir a la cama y sentarme con él sobre mí. Le acaricié la espalda hasta que dejé de escuchar sus sollozos y lo miré.

–¿Quieres contarme?– asintió.

–Chewie...se enojó conmigo– comenzó a llorar nuevamente y suspiré consolando a mi hijo. Me contó que habían peleado porque él estaba con su camaleón en la habitación y a Harry le daba miedo.

Me levanté con él en brazos y le dije que iríamos a hablar con Harry. Cuando entré a la habitación él también estaba llorando mientras abrazaba su almohada.

–Hijos...– me senté en la cama de Harry y también lo abracé. Ambos lloraron por un rato y cuando se calmaron nos sentamos los tres en la cama –¿Pueden contarme ambos qué pasó?– asintieron y lo hicieron –Entonces, podemos llegar a un acuerdo para que esto no pase de nuevo– asintieron –Conan, esta no es solo tu habitación, así que no puedes traer mascotas que le den miedo a tu hermano ¿Está bien?– asintió, ya que muchas veces jugaba con las mascotas de Louis y Harry corría cuando las veía –Y Harry, si algo te molesta no debes gritarle a tu hermano, debes llamar a mami Katie o a mí y nosotras los ayudamos a resolverlo ¿Entendido?– asintió –¿Quieren dormir con nosotras?– volvieron a asentir y tomé sus manos para que me siguieran. Katie estaba acostando a Luna en su cuna y sonrió al ver a nuestros hijos.

–¿Van a dormir con nosotras?– asintieron y Katie les indicó que fueran a la cama. Nos acostamos los cuatro y pasé mi brazo por sobre mis hijos para poder tomar su mano y dormir.

———

–¿De verdad haremos esto?– asintió –No quiero...va a ser incómodo– se rió,