A el no parecía importarle el color de mis zapatos,
el tono de mi cabello...
la forma de mis labios.
A él no parecía importarle mi ansiedad excesiva,
esa mirada perdida...
mi miedo a las despedidas.
A él no parecían importarle mis secretos,
mi miedo a los abrazos,
o al rechazo.
A él no parecía importarle mi historia,
mis heridas abiertas...
dagas en mi memoria.
A él no parecía importarle mi poesía barata,
las dudas que me matan,
o mis palabras insensatas.
A él no parecía importarle mi piel descuidada,
mis kilos de más...
mi falta de suerte.
A él no parecía importarle mi miedo a la muerte,
mi llanto inconsciente,
mi risa inconsecuente.
A él no pareció importarle el abandono,
el dejarme sola un dia,
presa de los lobos.
A él no pareció importarle mi desgracia,
y como sabia que odio el adiós,
ni siquiera lo escribió en una carta.
A él no parece importarle donde estoy,
ni que hago, ni que siento, ni que pienso.
Es que él tiene un talento natural para olvidar,
y yo me especializo en recordar.
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Ella
PoetryLa tierna crudeza de sus labios rotos se mezclaba con los ojos perdidos. Tan humana por la tarde con la piel cansada, y tan santa cuando el sol rozaba sus mejillas. No tenía casa ni carruaje allá en su tierra, o vecinos que pudieran recibirla. S...