Volvía en cada décimo capítulo,
como un juego conocido de su mente.
Se repetían los vestigios reprimidos, presos del baúl del inconsciente.
Del uno al doce era sencillo, casi inexistente,
el recuerdo saboreado yacía suspendido.
Del trece al diecisiete era otro cuento, la ansiedad carcomiendo cada gélido sentido.
Diecinueve: proeza mortal e inhumana,
la nostalgia le oprimía los pulmones torcidos...
Y entre tanta remembranza sostenida,
lastimeras lágrimas adornaban su cara.
¿Donde estará? La inquietud inevitable
¿Como lucirá? en constante dilema.
No volverá, no cruzará murallas o puertas.
No busques mover el sol, no quieras juntar el aire.
Porque lo que no se logra nos arde,
porque eso que frustra nos quema.
Porque cada diecinueve vuelves y partes...
Porque octubre me conoce y te recuerda.
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Ella
PoetryLa tierna crudeza de sus labios rotos se mezclaba con los ojos perdidos. Tan humana por la tarde con la piel cansada, y tan santa cuando el sol rozaba sus mejillas. No tenía casa ni carruaje allá en su tierra, o vecinos que pudieran recibirla. S...
