Ruptura.

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Aunque sus luces volviesen a coincidir
en tiempo real, foráneas y palpables,
no podrían ser negadas esas horas...
Cada quien con sus soles y sus lunas.

Mitigar el impacto, cruel bullicio,
de palabras atoradas en los dedos.
Púes quien eras ahora vive entre sus besos
y su sombra prevalece en el olvido.

¿No podemos rescatar algún vestigio?
¿Solo es sangre que nos queda por consuelo?
Hubo pruebas, cuerpo y marcas como indicio,
no te lleves lo que emana de mi hoguera.

Porque real en mi carne y en principio...
Fuimos dos en la llama de esa vela.
No conozco aquel semblante fortuito
que te emula cual imagen pasajera.

Afirmar que fuimos, pasado de "ser"
quizás "los dos" vivimos, en plural y sin tilde.
Soportar que ya "no somos" en presente de "ser"
y llorar porque "yo vivo" y "tú vives" también.

Agonía que calcina por ser libre y prisionero,
ironía al conocer lo que en huellas se ha clavado.
¿No esos esos tus ojos los mismos de ayer?
¿No son nuestras miradas tan ajenas del pasado?





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