Buscame en el desierto,
el fuego ha cesado.
Quien fue humano, ha pecado
quien camina no ha muerto.
Eres estrella y planeta
entonando baladas.
Como tiembla tu cuerpo,
cuando danza tu espalda.
Cómo vibra la atmósfera raída,
de pies y remordimientos.
No conoces vallas ni cercos,
eres vertiente y cascada.
Tu armonía sosegada de argumentos,
me ha rogado que le bese el mentón,
que caliente la almohada y el colchón...
Madrugada.
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Ella
PoetryLa tierna crudeza de sus labios rotos se mezclaba con los ojos perdidos. Tan humana por la tarde con la piel cansada, y tan santa cuando el sol rozaba sus mejillas. No tenía casa ni carruaje allá en su tierra, o vecinos que pudieran recibirla. S...
