Rosas y Espinas |《Lookism》|

7

— Tu amiga tarda demasiado —Volvió a recriminar el guardaespaldas hacia la pelirroja, se notaba a kilómetros que estaba cabreado. 

Hayden no se quería meter en un problema por lo que optó por ignorar queja tras queja y esperar — No me importa, estoy jugando —La chica de cabellos rojos tenía una consola portátil en sus manos— Deja de quejarte por favor, me mareas —Esta se encontraba acostada en el asiento trasero en una posición que con la falda que portaba se le veía todo.

Debido a la manera en la que se estaba posicionando tuvo que apartarse del auto para no ver de más, pero no le fue fácil ignorar a la de ojos verdes sobre todo por la venda que rodeaba una de las manos de esta— ¿Qué diablos te has hecho en la mano niña? 

— Golpeé una pared —El de cabellos negros a la final no le presto atención pues esa mujer a veces le parecía extraña, 

— Eres muy extraña cuando te da la gana —La puerta de metal en la residencia se abrió, dando indicio de que Crystal ya había salido por fin de su hogar— ¿Por qué diablo debo esperar a ambas? Tengo que subir hasta éste cerró dónde viven. El presidente está esperando —Hablo cuando al fin se vio la cara de la coreana.

— Lo siento, dormí hasta tarde —Antes de que crystal subiera al auto la pelirroja se acomodo en el asiento trasero, a lo que seguidamente decido bloquear cualquier conversación.

Sus ojos bailaban de mensaje en mensaje, agradeciendo de que la mayoría están en un dialecto que su amiga no podría entender con tanta facilidad, soltó un buen suspiro por la fatiga que implica desvelarse durante varias noches seguidas.

— ¡Muy bien! ¿Qué hay de ti pelirroja? —Debido al llamado ahora la atención de esta misma estaba sobre Gun, cosa que no le dio mucha importancia y devolvió su vista a su teléfono.

— Eso no es de importancia, solo los uso para no pagar el transporte público —Respondió con tranquilidad, sin despegar su vista del teléfono.

Una vez caída la noche las verdaderas intenciones de muchos salían a la luz, y para Hayden no era la mayor excepción. El destino de la joven fue la zona más prendida de la ciudad, llena de clubes y discotecas, un muy llamativo letrero de luces LED bajo el nombre de "Spade" estaba frente a ella.

Un suspiro salió de los labios de la joven mientras su vista se dirigió a la puerta, esperando en esta dos personas vestidas con un traje elegantes, asumiendo que son los guardias del local— Hora de manejar el negocio.

Hayden Steel  (16 años)

Reina de Picas "Les quatre Rois"

La noche oculta a simple vista la faceta de varías personas, así como la otra cara del mundo oculto a simple vista.

La música sonando a todo volumen, las luces LED de colores bailando de un lado a otro y el olor a toda clase de sustancias se sentía en el aire. Los pasos de la joven de ojos verdes solo resonaban en su mente mientras que todo el bullicio del lugar era bloqueado, mirando con atención a su alrededor. El lugar y ambiente no le eran extraños, estaba más que acostumbrada puesto a que siendo hija de un loco infantil con poder no era de extrañar que parte de la fortuna proviniera de una actividad tan cuestionable como un prostíbulo... dejando de lado otras actividades. 

Porque sí, a pesar de verse como un club nocturno más de la cuadra el establecimiento ocultaba tras bambalinas uno de los negocios que la sociedad considera como más denigrantes, sean hombres o mujeres, cualquiera que esté lo suficientemente desesperado y necesitado de dinero puede terminar en un lugar parecido o, en el peor de los casos, un lugar de explotación.