Los disparos se escuchaban en aquel recinto privado, uno tras otro...
Recargar... Disparar... Repetir.
Una extraña manera de descargar una furia reprimida en su mortal ser. ¿Cómo fue que llego a tal punto de que ni siquiera quería mirar la cara de la causante de su ira?
—¡Maldita sea!— Había tirado el arma a cualquier lugar del lugar donde se supone que estaba, quitando tanto los audífonos y los lentes de protección.
Una simple charla... eso fue lo que desato tanto su ira como una decepción tremenda... Las palabras de aquella gordita aun resonaban en su cabeza como si fuera todo culpa de ella.
—Claro, yo soy la hipócrita— Su ojos verdes se posaron sobre la siguiente arma, la cual no tardo en tomar y recargar —Habla la que solo se fija si alguien tiene una cara bonita— Un par de disparos se escucharon enseguida —Perra estúpida, era obvio ¿Qué puedo esperar de alguien como ella?—
Otra vez sin carga en la pistola, esta vez en lugar de lanzarla simplemente la tiro en donde se encontraba. Mordiendo sus uñas que ya estaban en la nada.
—¿Ya terminaste muñeca?— Su mirada se poso en aquel rubio que ya era muy común ver a su alrededor. Acomodando sus lentes mientras que sus pasos se acercaron a ella.
—¿Qué haces aquí?— Su pregunta no fue contestada con palabras, pero si con un pequeño beso en los labios. Cosa que hizo que se alejará levemente. —Sabes que tengo a mi disposición un montón de arma además... ¿Por qué lo hiciste?—
—¿Acaso no puedo?— Una negación hizo que dramatizara una expresión de dolor —Oh no, y yo pensaba qué me amabas bonita—
—Si calla la jeta corazón, ¿Qué haces en este lugar?— Acomodó su cabello haciendo una coleta mal hecha. —No recuerdo haberte llamado—
—Tu padre dijo que no asististe al viaje al parque de diversiones ese— Un gruñido se escuchó, pero de igual manera el de cabello rubio seguía con una sonrisa —No me culpes princesa, tu padre solo se preocupa. Ahora ven lindura, se me apetece invitarte algo—
—Y eso que de repente andas de esa manera—
Una llamada interrumpió lo que el rubio tenía que decir, no era que le importará pero si se sorprendió por verla colgar con enojó.
—Vamos muñeca, necesitas un trago—
«——————————»
La noche cayó lentamente, muchos disfrutaban el fin de un viaje escolar tranquilizante y placentero, pero no era lo mismo para dos personas que estaba fuera de un bar.
Una completamente ebria y el otro ayudándola para que no fuera directo al piso por la borrachera. Por suerte logro meterla en el auto antes de que hiciera una tontería.
Increíblemente Goo se quedo nuevamente embobado pues la veía con una aquella sonrisa boba debido a la borrachera.
—Oye Goo— Una risita se escuchaba en el asiento trasero, donde estaba acostada —¿Sabias que te tengo gana?~—
—Valla revelación muñeca, pero no es hora de andar románticos en público— Cerro la puerta trasera, dejando a aquella pelirroja riendo como loca
El viaje de regreso seria tranquilo, algunas preguntas estúpidas de parte de Hayden al igual que sus infaltables modismos... algo que lo volvía mas loco de lo que ya era, no de amor sino que de verdad su jerga estaba por enloquecerlo.
¿La parte más difícil del trayecto? Llevar a la chica hasta su hogar, teniendo en cuenta el bullicio que tendía a hacer.
Pero volvieron aquellas preguntas extrañas...
—Oye rubia— Solo un leve sonido de afirmación hizo falta para que volviera a hablar —Si te lo pido yo ¿Dejarías a Choi? te puedo pagar más—
Una propuesta interesante... pero ya habría tiempo para pensarlo...
«——————————»
—¿Si? ¿Dime chikitin que ocurrió?— La voz de aquella chica le hizo sonreír.
—No nada... Solo quería hablar contigo— Con el altavoz, este chico estaría viendo muchas de las fotos que había tomado a escondida.
—Ahora no nene, estoy ocupada—
—¡Muñeca!~ ven que tomamos otra buena ronda — Se escucho una tercera voz tras la línea...
En un momento delicado para aquel chico, sentía algo de malestar debido a aquella presencia.
—No te preocupes pelirroja, adiós—
¿Crees que algo terminara mal?
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Rosas y Espinas |《Lookism》|
FanfictionEn un mundo donde las apariencias importan, estas también engañan. Hayden Steel aprendió esto de una manera muy... particular. Llego en un momento en el que no debió haber llegado y sin darse cuenta ella misma se meterá en medio de un problema del...