Liquidator vs Desquiciado

Capítulo 17

¿Qué estaba ocurriendo exactamente?

Jeon Jungkook observaba el ataúd vacío que estaba enterrado en el sitio donde los restos de Kim Taehyung estaban supuestos a descansar en paz. No había absolutamente nada, ni siquiera una hebra de cabello. Era casi como si hubiesen cambiado el cofre que guardaba el mayor tesoro, pero no, seguía siendo el mismo. Mirando a sus alrededores viendo el amanecer, se apresuró a volver a cubrirlo todo.

El hedor de todo eso comenzaba a calar dentro de su sanidad mental, una parte de él barajaba la posibilidad de que todo fuera un sucio engaño, que le dieran una muerte temporal a Taehyung para luego reanimarlo, siendo este el pelirrojo con quien se encontró. No obstante, algo seguía sin encajarle porque él personalmente al lado de su padre volvió a hacerle todos los estudios pertinentes para asegurarse que ese sí era su hombre. Además, el estado en que se encontraba el cuerpo, luego de la necropsia, era simplemente imposible revivirlo, ni siquiera con magia.

Desde que lo sacaron de la mansión hasta que lo enterraron, él no se apartó del cadáver de Kim un solo segundo, tampoco podrían haberlo cambiado en el trayecto. Él había investigado mil veces a la familia Kim, sus difuntos padres no tuvieron algún gemelo que dieron en adopción a otro hijo, ni siquiera estaba registrado un embarazo con dos fetos en gestación para una similitud tan exacta físicamente. Taehyung era hijo único, pero quien estuvo frente a él lucía como una réplica exacta si no era su Desquiciado.

Cerrando sus ojos una vez terminado y alejado del cementerio, Jungkook procuraba inhalar y exhalar con profundidad para calmarse.

No estaba pensando y debía hacerlo, tenía que poner su mente a funcionar. Joder, necesitaba deshacerse de la de parte Jeon Jungkook que quedaba si era necesario porque debía volverse un depredador. Él era un sobreviviente de toda esa mierda y sabía exactamente todo lo que tuvo que hacer para sobrevivir.

Abriendo sus ojos, volvió a encender el vehículo en el que aguardaba y dio una vuelta en su sitio para regresar por el camino transitado al cementerio. Cubriéndose el rostro con una mascarilla y colocando una gorra en su cabeza, descendió para dirigirse a la oficina de vigilancia, lugar en donde entró sin autorización, apuntándole a los presentes. Les hizo buscar en todas las grabaciones de las cámaras de vigilancia que se acercaran remotamente al lugar, pero no fue una sorpresa no encontrar nada. Bueno, casi nada porque curiosamente, justo el último día en donde él se quedó velando el lugar y el día que le siguió a ese, las cámaras estuvieron fuera de servicio.

¿Casualidad?

El Liquidador no creía en las casualidades y esa seguramente no era una de ellas si es que llegasen a existir. En otro momento, él hubiese llamado a Namjoon, Jimin, sus padres e incluso Hoseok para agilizar el proceso, pero este no era el caso. Por su cuenta decidió que sería mejor buscar información sobre Taehyung sin involucrarlos, por alguna razón comenzaba a desconfiar de todos aunque en el fondo de su ser aún creyera en ellos, todos eran una familia, pero simplemente necesitaba comenzar hacer algunas cosas sin que nadie supiera de ello.

Ese fue el motivo por el cual él mismo se sentó cerca de la Dirección General de Tráfico de Seúl para hackear su sistema y así, tener acceso a todas las cámaras de vigilancia situadas no solo en sus carreteras, sino también en callejones menos transitados. Había otras instaladas por otros medios de vigilancia y control como los drones satelitales, helicópteros y demás, pero en ese momento, solo tendría suerte de acceder a las del tráfico. Esperaba que entre las fijas y temporales, hubiese quedado algo grabado.

Maldijo en más de una ocasión, por mucho que redujo la búsqueda y las zonas de seguimiento, le fue imposible captar algo. Cientos de videos en las zonas en las que podría verse algo dentro de un período de tiempo no tan corto. Tres días completos de grabaciones en distintos lados de la ciudad era más complicado y agotador de lo que se pensaba. No vio nada, cosa que no lo sorprendía, pero aun así guardó todos los archivos tanto en el ordenador, una nube de la que solo él tenía conocimiento y también una memoria externa. Jamás se era demasiado precavido.