Capítulo 36

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A veces basta una palabra mal dicha o interpretada para causar un enfrentamiento que desemboca en una guerra, dejando a su paso innumerables pérdidas y otros tantos conflictos que resolver. Para las leyendas apodadas Liquidador y Desquiciado — al menos entre ellos dos — pocas veces existía ese tipo de problemas. Eran directos y bastante transparente con aquello que sentían o pensaban. Sin embargo, esto no los eximía de enfrentamientos provocados por sus palabras o actuar.

Lo dicho por Jungkook continuaba reproduciéndose en bucle en la mente de Taehyung, por un momento preguntándose si ese idiota era real o un clon pobremente entrenado para tener la audacia de decirle eso.

Habían estado distanciados, para ambos el tiempo corrió de manera diferente, pero no lo suficiente como para olvidar la esencia que los envolvía, quiénes eran ellos en realidad. ¿Cómo podría Jungkook actuar obviando todo lo que conocía de su persona?

— ¿Me guste o no? — Cuestionó buscando rectificar lo escuchado.

— Sí, te guste o no seguiré manteniendo a Hyunjin de mi lado. — Jungkook vio la manera en que Taehyung sacudió su propia nariz utilizando su dedo pulgar mientras avanzaba hacia él, quedándose a escasos centímetros de su persona.

— Comprendo que el tiempo es capaz de borrar y cambiar muchas cosas, quizás por eso ahora mismo parece ser que tu memoria está fallando, pero las cosas conmigo no funcionan así, convicto. Hago las cosas a mi manera y no me tengo que acoplar a tu jodido tiempo o mandato porque simplemente el Liquidador lo dice. Sé que eres un cabrón hijo de puta cuando deseas, pero yo también lo soy. Por virtud o defecto, me desquicio en un santiamén, así que no me provoques porque será lo último que hagas en mucho tiempo.

— ¿Me estás amenazando con joder mis planes, Kim? — Indagó el menor frunciendo el ceño, dando un paso atrás para mirarlo fijamente a los ojos.

— ¿Mis palabras por casualidad se escucharon como una amenaza, Jeon? Porque hasta donde yo sé, si algo tenemos tú y yo en común, es que no ladramos antes de morder. Te estoy avisando.

La cabeza de Jungkook se ladeó, sabía que ese era Taehyung, pero seguía tomando precauciones al no saber qué tan comprometida era toda situación a su lado. No obstante, el reto en sus ojos en ese momento no era una broma o algo que podía pasar por alto. Ese fue el motivo por el cual esta vez, él dio dos pasos adelante, quedando justamente al lado del pelirrojo. No giró su cabeza, su mirada estaba concentrada en el escaso pasaje que desde ese lugar se apreciaba.

— Sabes perfectamente cómo funciona esto. Te metes conmigo, mis planes o mi gente y me olvidaré que he movilizado el mundo por ti, que eres el hombre que amo y a quien le he llorado tanto. ¿Confías ciegamente que eres lo suficientemente fuerte y desquiciado para enfrentarte a mí en estos momentos? — Cuestionó girando levemente su cabeza. — Yo puedo ser tu vida, pero también tu muerte, Kim.

— Mencionas a la muerte como si no fuera yo su propia encarnación, convicto. — Sonrió con cierto cinismo.

— Incluso la muerte trabaja junto a mí cuando liquido. Recuerda eso la próxima vez que quieras amenazarme e interferir en mis planes por puro capricho. Aún amándote, el Liquidador puede ir contra el Desquiciado.

Jungkook comenzó a avanzar, cada paso que daba hacia adelante lo alejaba de Taehyung una vez más, como si eternamente ellos fuesen a caminar en direcciones contrarias.

— ¡Nunca subestimes las cosas que soy capaz de hacer, Liquidador! — Gritó Taehyung mientras se daba la vuelta para observarlo. — Eres casi lo único que me queda en este mundo, sin ti todo se volvería un infierno, pero he vivido en uno desde el puto día en que nací y no me importaría mostrarte el camino.

Liquidator vs DesquiciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora