Capítulo 29

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Con una inmersión profunda en la historia mundial se podía hacer un muy buen resumen de todos los conflictos existentes durante milenios. La mayoría en su totalidad se centraban en una única cosa, poder. Para llegar a ser poderoso, las personas se valían de todas las herramientas a su alcance infligiendo pánico, buscando ser alabados o poniendo otras figuras celestiales para alabar y controlar a través de religiones. Se buscaba adquirir territorios, dinero, seguidores, eliminando a todos los que amenazan los imperios creados, porque cada una de estas cosas son nada más que un medio para un fin.

Jungkook lo tenía claro, las razones para que ellos fuesen sumergidos en ese interminable calvario, poder. Quienes estuvieron detrás del Liquidador o el Desquiciado era eso lo que continuaban buscando y querían mantener, poder absoluto. Las fórmulas para los sueros, las armas, las riquezas, todo orbitaba alrededor del poder que uno o varios querían mantener.

Mientras miraba por la ventana del avión en el cual se trasladaba hacia África, Jungkook por milésima vez rememoraba en su memoria cada uno de los sucesos de su vida, desde el día en que fue arrastrado desde su celda hasta aquel lugar en donde un elegante castaño aguardaba por él. Cerrando sus ojos inhaló profundamente buscando que el oxígeno instalándose en sus pulmones se llevaran la nostalgia que le instaba a llorar. No lo había vuelto hacer, hacía ya algún tiempo que de sus ojos no corrían ni una sola lágrima, pero en ese momento deseaba hacerlo.

Lo controló, realmente lo hizo, pero cuando su reloj, teléfono, e incluso otro dispositivo inteligente que funcionaba como llavero comenzaron a vibrar y alumbrarse, evidenciando la activación de una alarma, Jungkook terminó dejando sus lágrimas salir. En su visión entraba una imagen demasiado familiar y a su vez confusa, Taehyung o un clon del mismo se encontraba desbloqueando el acceso a la propiedad en donde solían vivir en Madagascar. Las cámaras lo mostraban y frente a esto su corazón no tenía más opción que reaccionar.

— Maldito Rakoto...— Rió Jungkook al ver el nombre del sujeto reflejado en la pantalla del teléfono que rápidamente contestó.

— ¿Señor Jake, puede escucharme? — Preguntó Rakotomalala del otro lado de la línea. — Usted tenía razón, el señor Dante Smith me buscó. ¿Cómo sabía que pronto me iba a encontrar?

Jungkook solamente sonreía mordiéndose su labio al darse cuenta de que no se había equivocado. Gracias a los hombres de Zaccanti y otros bajo su mando pudo enterarse de que grandes nombres dentro de los Diamantes estaban haciendo cosa por detrás de sus jefes. A Bogum posiblemente no le importase en demasía indagar a fondo de sus finanzas, al menos no regularmente porque le importaban las grandes ganancias y que todo funcionara para sus propios beneficios.

Sin embargo, si se trataba de ese hombre desquiciado que él conocía, las cosas cambiarían. Él iba a controlar hasta el último céntimo, notando al final las irregularidades. Por consecuencia, buscaría la raíz del problema y daría con los involucrados tarde o temprano. Justamente por eso estaba seguro de que daría con los causantes, indagaría más y encontraría a sus socios.

Cuando en su informe vio el nombre de Rakoto entre los comerciantes de minerales ligados a los Diamantes, no tardó en comunicarse con él y ofrecerle como siempre un buen acuerdo que beneficiaría a ambas partes. No supo exactamente cómo o cuándo Mister D diera con él, cuándo iba a pisar África nuevamente, pero había tenido el tiempo para ir organizándolo todo. No estaba muy seguro si esa era una trampa o no, pero no podía darse el lujo de pasarlo por alto.

Desde su asiento, Jungkook presionó el botón para comunicarse con los pilotos. — Tenemos nuevo rumbo, aterrizaremos directamente en Mozambique, no Ruanda.

Ya se encontraban cerca a sobrevolar suelo africano, así que en una hora él podría estar cara a cara con ese sujeto que lucía idéntico a su hombre, o delante del propio Taehyung. De solo pensarlo, las manos de Jungkook sudaban ante la anticipación. Una vez más, cerró sus ojos buscando la tranquilidad necesaria para hacerle frente a la situación. Deseaba en esos momentos volver a tener lagunas en su mente para no verse vulnerable ante los recuerdos y los sentimientos. Por otro lado, mataría a quien sea que realmente intentara borrar de su cabeza todos los recuerdos relacionados con Kim Taehyung.

Liquidator vs DesquiciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora