❤🖤💣
Un último recuerdo feliz.
Sentía mucho frío... ni siquiera su edredón rosa la tapaba lo suficiente para calmar los escalofríos.
Apesar de no estar dormida tenía los ojos cerrados. Los abrió, y se incorporó de su pequeña cama para alcanzar sus pantuflas y ponérselas.
Abrió la puerta y le dio un último vistazo a su habitación. La amaba, en especial la M que estaba arriba del respaldar de su cama y la canasta de pandas a los pies de la misma.
Cerró la puerta y recorrió el pasillo para llegar a la habitación más grande de la mansión. La de sus padres, antes de entrar recordó lo que le dijo su papá: Siempre tienes que tocar bebé, sino respondemos es porque estamos durmiendo entonces así si puedes entrar.
Tocó dos veces la puerta con su pequeña manita y nadie respondió, giró la perilla y entró.
Morgan era tan liviana y pequeña, sus pasitos no daban advertencia a nadie. Se trepó por el lado de su pops y saltó pateando su abdomen para meterse entre ambos cuerpos.
Sus padres estaban tan unidos que le costó entrometerse para compartir espacio.
Ver a Morgan sonreír no generaba las suficientes palabras para describir la perspectiva de esa escena. Estar con sus padres le daba una inmensa alegría.
Era el eslabón en el matrimonio de Steve y Tony. Es pequeña de cabello castaños y ojos marrones, ha sido amada desde el primer momento.
Es algo vivaz y dulce, curiosa, definitivamente muy curiosa, y demasiado cariñosa.
-Buen día, bebé. -Con los ojos cerrados y sonriendo saludó Steve, le dio un besito en la nariz a su hija.
-No ha salido el sol -contestó Morgan, bostezando.
Steve se percató de eso y antes de que sonara la alarma que pone en vano ya que él es un reloj viviente, alzó el brazo y apago el despertador. Para que el ruido no moleste a los amores de su vida.
Se incorporó de la cama y calzó sus pies. Cubrió a su esposo e hija. Morgan al no tener a Steve cerca, se pegó a su otro papá, echando todos los pies encima de las costillas.
El soldado veterano se rio de aquello. Tenía un enorme espacio pero prefirió incomodar a su padre.
Todo un caso.
Steve se dio una ducha con agua helada, se puso ropa deportiva y salió a correr como todas las mañanas.
Minutos después de que saliera de su casa, Morgan se volvió a levantar, buscando con sus ojos achinados a su pops. ¡La niña era tan posesiva como Tony! ¡No dejaba ni un minuto solo a su padre, lo consideraba el mejor del mundo junto a su rey Tony, temía que alguna mujer se lo quisiera robar de su lado por ser el mejor!
¡Así como Wade se robó a Peter!
Se levantó con las cejas arrugadas y se bajo de la cama por las malas, tirándose sobre la espalda de la roca que dormía a su lado, que ni siquiera un temblor lo despertaba!
-¡Pops! -Gritó desde el otro lado de la habitación pero su pops no salía ni del armario, ni del baño.
Buscó sus pantuflas de conejito y se aventuró al piso principal.
Nada... no había nada... en realidad no buscó en todos los salones porque le daban miedo. Solamente en la sala de estar y en la cocina.
Volvió a la habitación de sus padres frustrada y comenzó a sarandear el cuerpo de su padre.
-Cállate Barton, yo pagó los gastos del terapeuta..
-¡Papá no soy el tío Clint, soy Morgan, soy Morgan! -Chilló la pequeña castaña.
-Natasha aleja esa araña de mi, alejala -murmuró Tony.
Harta de esa situación, debido al enojo que cargaba, Morgan se estiró en la cama y aferró sus manitas a las sábanas y con sus pequeños pies empujó por la espalda al millonario.
Tremendo golpe fue el que se dio Stark, lo suficiente para despertarse y amargarse
-¡Pero qué mierda!
-¡Papi!
Tony se puso de rodillas y acercó su mirada por la orilla de la cama y vio a su hija asustado.
-¡Tú que haces despierta jovencita, son las cinco de la mañana! -Dijoz luego de ver el reloj.
-Mierda -murmuró Morgan riéndose.
-¡No, no decimos eso, solo pops dice esa palabra, el la inventó le pertenece a él!
Morgan frunció el ceño desprendiendo una ternura combinada de Stark y Rogers ladeando de un lado el rostro. Idéntica a Tony, a Steve. Esa niña ya había ganado por el hecho de ser hija de Tony Stark y Steve Rogers.
Tony la miró unos segundos y pensó: Es la felicidad que no sabía que necesitaba, la dueña de mi vida y el motivo de cualquier sacrificio.
Aveces recordaba su yo del pasado y se preguntaba cómo es que encontraba tanta felicidad en fiestas y sexo con desconocidos. Puede que las mejores cosas vienen como una sorpresa.
Steve, Peter, Harley y Morgan eran aquello que no sabía que quería, pero que definitivamente cambió su vida. Él le pertenecía a la familia que tanto amaba.
Morgan sin previo aviso se tiró sobre su padre y comenzó a besarle la cara. Su persona favorita, su mundo.
-Te quiero mil -le susurró Tony cuando la pequeña copia de él se guindaba de su cuello como un koala.
-Yo te quiero 3,000 -le dijo la niña, creyendo que esa suma era la suma más grande que nadie jamás podría contar.
Tony la miró a los ojos y sin duda afirmó como cada segundo que no había nada que no hiciera por ella. Por su Maguna, por su adoración.
Morgan podía crecer, enamorarse, ser una mujer profesional o de familia. Pero nunca jamás... nunca jamás olvidar su otra mitad. Su otra mitad dividida en cuatro: Steve, Tony, Peter y Harley.
-¿Qué es eso? -Preguntó Morgan curiosa, viéndole el cuello a su papá. El castaño tenía incorporado en la glándula un objeto pequeño.
Stark había sentido algo que le generó un dolor diminuto en la marca que portaba, nada relevante. Aunque, no sabía que eso que sintió fue un tranquilizante hecho por Hank Pym.
Stark jamás iba a tener una vida tranquila, Rogers tampoco. No mientras exista él.
Hydra. El otro Steve dedicado a vivir en la sombra. Dedicado a morirse de coraje mientras veía a su hija en brazos de otros.
Podía ser tan hijo de puta como quisiera pero lo único que lo salvaba del infierno era su pequeña creación, su pequeña y hermosa Morgan.
Ella era el puto sol de sus tinieblas. No había nacido para ser padre, como tampoco para ser un cobarde.
No tenía corazón hasta que la vio y sintió en sus manos. No tenía alma hasta que ella le sonrió, no tenía nada hasta que ella nació.
Porque Morgan era suya. Su hija, su heredera, la dueña de su corazón, la jefa de su mundo.
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Lo siento, jaja. Me gusta el drama y más con la pequeña Morgan que es demasiado hija del Stony como para desaprovecharla. Y, pues... ni siquiera Hydra se puede resistir a la ternura de nuestra heredera Stark.
Prometo acabar esta historia y hacerla muy larga. Actualizar diariamente o al menos cada dos días.
Por favor, si les gustó, denle amor.
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El Sol De Hydra
Fanfiction¿Qué pasaría si Hydra descubre que tiene un corazón llamado Morgan Stark-Rogers? Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Marvel. Solo la historia es mía. Prohibido cualquier tipo de plagio, adaptación y copia. Las imágenes no me pertenece...