Capítulo 12

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Tomo una respiración profunda e intento mantener la calma mientras Finn abre la puerta del pasillo que conduce a la celda en la que Shane está cumpliendo su condena por un crimen que cometió hace años atrás

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Tomo una respiración profunda e intento mantener la calma mientras Finn abre la puerta del pasillo que conduce a la celda en la que Shane está cumpliendo su condena por un crimen que cometió hace años atrás.

No estaba en nuestros planes ser acompañadas por él, se suponía que solo seríamos Ashia y yo. Pero nuestro pequeño y para nada elaborado plan se fue por la borda en el momento en que nos dijeron que debíamos ser escoltadas, como mínimo, por un guardia. Por suerte, luego de mucho insistir, pudimos convencer a Finn para que nos ayudara a llevar a cabo nuestro plan.

Una vez que Finn destraba la puerta ingresamos los tres juntos al pasillo y nos guía hasta la celda de Shane. Que se encuentra de pie en el centro de la habitación, con las manos encadenadas y una gran sonrisa en el rostro. Varios mechones de su cabello negro, peinado de lado y largo por los hombros, caen sobre su rostro. Su piel morena tiene gotas de sudor y sus ojos blancos se posan en mí. Shane hace una reverencia.


— Princesa, estaba esperándola.


Ashia detiene a Finn cuando está a punto de abrir la puerta de la celda, y el la mira con en ceño fruncido.


— No es necesario que esté dentro —dice para luego mirarme —. Puede hablar con él desde aquí.


Trago saliva y asiento con la cabeza. Yo tampoco quiero arriesgarme a entrar en la celda y estar sola en el mismo lugar que alguien a quien lo precede una muy mala fama llena de muertes, destrucción y odio.

Ambos se alejan - no sin antes hacerme saber que estarán cerca por si llego a necesitarlos - dejándome sola en medio del pasillo. Clavo mi mirada en Shane y su sonrisa se hace aún más amplia. En el momento en que abro la boca para hablar, un nuevo recuerdo se reproduce en mi mente.


<< Siento sus manos por todo el cuerpo, dándome caricias. Luego no son solo sus manos sino también sus labios, que dejan besos húmedos en mi cuello, mi pecho y mis hombros. Su boca se acerca a la mía pero se detiene abruptamente cuando escuchamos la voz de mi mamá fuera de la habitación.

— ¿Aún no están listos los preparativos? —pregunta ella —El baile es mañana, ya debería estar todo listo...

Intento bajarme de la cama pero él me lo impide.

— Mami… —murmuro con lágrimas en los ojos.

— Sshh, silencio —me ordena él — ¿Qué fue lo que acordamos? No puedes decirle nada a tu madre, o ella me matará.

Cubre mi boca con su mano y continua dejando besos por todo mi cuerpo.

— Es nuestro secreto. No puedes decirle a nadie. >>


Vuelvo a la realidad. Vuelvo a ver los ojos blancos de Shane.

Hago un gran esfuerzo por contener las lágrimas pero no lo consigo por mucho tiempo, al final las lágrimas comienzan a caer una detrás de otra y rompo en llanto. No puedo parar de llorar y varios sollozos escapan de mí, el pecho me duele y el nudo en mi garganta es cada vez más insoportable. Tomo asiento en el piso, con la espalda apoyada en la pared y las piernas cruzadas, elevo mi mirada hacia el techo e intento calmarme. Pero no lo consigo.

Fuego y Cenizas ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora