Introducción

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20 de marzo de 1785Aquella noche la Corte de Agua se encontraba de fiesta por el nacimiento de la princesa heredera al trono

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20 de marzo de 1785

Aquella noche la Corte de Agua se encontraba de fiesta por el nacimiento de la princesa heredera al trono. Los reyes habían invitado a la realeza y la nobleza de cada Corte de Quaxon al baile de celebración. El palacio de Aqua estaba repleto de gente, todos reunidos para festejar la llegada de la primogénita del rey Azariel y la reina Atenea.

La música y el sonido de las voces que cotilleaban cesaron en el momento en que Pol, el encargado de anunciar a la familia Real, golpeó su vara contra el suelo. Todas las miradas se posaron inmediatamente en él y el silencio se instaló en la sala.


- ¡Atención! ¡Démosle la bienvenida al rey Azariel y la reina Atenea!


El silencio se rompió ante el sonido de los aplausos, las trompetas comenzaron a sonar entonando la fanfarria y las puertas de entrada fueron abiertas por un par de guardias. Con elegancia y delicadeza, los reyes de Aqua irrumpieron en la habitación. Tomados de la mano, recorrieron el camino que los llevaba hacia sus tronos.

Ambos vestían piezas únicas diseñadas especialmente para ellos. El rey Azariel lucía un elegante traje celeste, compuesto por una camisa de seda blanca, un saco frac celeste y unos pantalones del mismo color. Por otro lado, Atenea llevaba un vestido digno de una reina. Con una falda amplia y abultada que poseía pequeños detalles en blanco.

Al terminar su recorrido por la alfombra, el rey y la reina tomaron asiento en sus tronos. Un sirviente se acercó a ellos y le entregó una copa con vino a cada uno. Azariel recorrió el lugar con la mirada antes de realizar un asentimiento de cabeza en dirección a Pol, indicándole que podía continuar con la ceremonia.

El hombre golpeó nuevamente la vara contra el suelo, atrayendo todas las miradas.


- ¡Con ustedes, la princesa Ivy Zhasmar Bly! ¡Inclínense ante la heredera!


Cuando Pol terminó de decir aquellas palabras, una mujer mayor ingresó a la sala del trono cargando una bebé en brazos. Ivy Zhasmar Bly, primogénita de el rey Azariel y la reina Atenea. Princesa heredera al trono.

La mujer, dama de la reina, recorrió el camino con la niña en brazos. Se detuvo a unos pasos de distancia de los tronos e hizo una reverencia hacia su soberano. Luego se paró en un costado aguardando el momento en que tuviese que entregar a la pequeña.

Bajo la atenta mirada de todos, el sacerdote principal de Quaxon se ubicó delante de la multitud y comenzó a hablar, dando inicio a la ceremonia de presentación.


- Estimados miembros de la realeza y la nobleza. Corte de Agua, Corte de Fuego, Corte de Aire y Corte de Tierra -inició -. En esta noche nos reunimos para presentar bajo las costumbres de Aqua, a la princesa heredera al trono.


La dama de la reina entregó a Ivy en brazos del sacerdote para que este pudiese realizar el protocolo de presentación según la tradición. Los habitantes de Aqua, la Corte de Agua, tienen como costumbre sumergir en agua a los recién nacidos. Este proceso era conocido como El Sumergimiento. Para ellos, el agua era muy importante. Por eso consideraban que todo aquel que no pasara por las aguas no estaba vivo realmente.

El sacerdote sumergió a la pequeña princesa en una fuente con agua, manteniéndola bajo la superficie durante varios segundos. Al sacarla, la bebé rompió en llanto al mismo tiempo que los invitados aplaudieron.


- El agua es vida. No hay vida sin agua - exclamaron al unísono los nobles de Aqua.


- Ivy Zhasmar Bly ha pasado por las aguas, siendo llena de vida. Porque no hay vida sin agua. Ya cumplido el Sumergimiento, presento a esta niña delante de ustedes, como testigos del nacimiento de una futura líder. Declarando sobre ella bendiciones, salud y éxito.


El sacerdote la levantó en alto, extendiéndola hacia los invitados, enseñándoles a la bebé.


- ¡Que así sea! -dijeron todos los presentes -¡Larga vida a la princesa!


La reina Atenea tomó a su hija y la envolvió con un manto celeste, meciéndola de un lado a otro para calmar su llanto. Minutos después, el rey se acercó a ellas y depositó una diadema sobre la cabeza de su primogénita.

En los brazos de su madre, la princesa se encontraba sonriendo con la mano dentro de su diminuta boca. Era una pequeña muy bonita, su piel morena clara y los grandes ojos celestes heredados de su madre. Por otro lado, el color negro de su cabello lo había obtenido de su padre.

Al soltar una carcajada y tener la mano dentro de su boca, su brazo también se movió provocando que el manto se moviera un poco y revelara una pequeña marca en su muñeca derecha. Ante esto, la reina actuó con rapidez. Volvió a subir el manto, asegurándose de que cubriera aquella mancha que nadie debía ver o, de lo contrario, ambas podrían ser condenadas a muerte.

El rey Azariel, ajeno a lo que sucedía, levantó en alto su copa antes de hablar.


- ¡Por la princesa Ivy!


- ¡Por la princesa Ivy! - repitieron los invitados.


Todos bebieron un sorbo de sus copas y luego los aplausos comenzaron. Momentos después se dio inicio a la celebración. La sala del trono se llenó de música, risas y voces. Se sirvió el gran banquete y muchos se colocaron en el centro del lugar para bailar en parejas o en grupos.

Aquella noche se festejó en gran manera el nacimiento y la presentación de la princesa Ivy pero, tiempo después muchos darían cualquier cosa a cambio de que ella nunca hubiera nacido. Años más tarde, en lugar de darle obsequios y festejar con ella, muchos la querrían muerta. Los mismos que veían con ternura a la bebé, cuando esta creciera, ya no sentirían alegría al estar a su alrededor sino miedo.

Con el pasar del tiempo las cosas cambiarían y la princesa ya no sería alabada sino perseguida, no sería admirada sino torturada, y el único regalo que querrían darle sería la muerte.

Con el pasar del tiempo las cosas cambiarían y la princesa ya no sería alabada sino perseguida, no sería admirada sino torturada, y el único regalo que querrían darle sería la muerte

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¡Hola! Por acá les dejo la introducción a la historia. Cuénteme en los comentarios qué les pareció.

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