Mirarte a los ojos

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—¿Vas a ir al instituto mañana?

—No sé... creo que sí, aunque me quedaría en mi salón todo el día, no soportaría ver a Yuta.

—Ha faltado varios días y le iría bien ir. No le veo el problema a que se quede en su salón, puedo ir ahí en los recreos.

—No tienes porqué.

—Sí tengo.

—Donghyuck... —lo miró a los ojos y suspiró. Respiraba tranquilamente mientras observaba el rostro del menor, sus pestañas, sus cejas, sus pómulos, su nariz, sus labios... al ver sus labios relamió inconscientemente los suyos, nunca se había detenido a ver el rostro de Donghyuck de esa forma, y recién se daba cuenta de lo que se había perdido.

—Hyung, tienes derecho a que te afecte igualmente —le sonrió—. No sé cómo se sentirá, pero supongo que bien no se siente.

No, no se siente bien —susurró más para sí mismo que para el contrario.

—Vamos a comer, no desayunaste, por último almuerza.

—No tengo hambre —dijo girándose hasta quedar boca abajo en su cama, escondiendo su cara en su almohada.

—No tienes hambre porque estás pensando demasiado, deja de pensar un momento aish —se levantó de la cama y vio la hora—. No me importa que no tengas hambre, vas a comer igual —abrió la puerta y salió de la habitación, pero siguió hablando—. ¡Te voy a hacer el almuerzo quieras o no, Mark Lee! ¡No voy a andar soportando esto! —dijo intentando sonar lo más enojado posible, pero evidentemente fallando en el intento, ya que realmente no lo estaba. Mark sacó su cara de su almohada y se recostó de espalda en su cama, sonrió y se llevó las manos a su rostro—. "No tengo hambre" y una mierda —se quejó para sí mismo, sin embargo al tener la puerta abierta Mark logró escucharlo.

—¡Hey! —le gritó y luego se rió.  Cuando Donghyuck le dijo que la comida estaba lista, bajó al comedor para comer junto a él—. ¿Jjajjangmyeon? —sonrió al ver el plato.

—Encontré los ingredientes para hacerlo.

—Gracias —le sonrió para luego tomar los palillos y empezar a comer— Donghyuck.

—Dígame, hyung.

—Perdón si te he abrazado mucho o te he hecho sentir incómodo, no me estaba sintiendo bien y sabes que-

—Gracias por considerarme hyung, entiendo que el contacto físico lo tranquilice así que no voy a reprocharle eso. Igual, agradezco que tenga en consideración que a mí me cuesta más...

—Por eso te quería pedir perdón si te había hecho sentir incómodo, la verdad es que... —suspiró y siguió comiendo para evitar el silencio—. Me encuentro mejor, no se repetirá.

—Bueno —le sonrió, se levantó de la mesa y Mark lo siguió para dejar el plato en el lavavajillas, cuando bajó su mano pasó a rozar la de Donghyuck que se encontraba haciendo lo mismo, fue algo repentino y no entendía por qué no podía dejar de pensar en eso.

Cuando llegó su madre a la tarde, los tres cenaron como ya era costumbre de hace años, y cuando por inercia Mark movió su mesita de noche y no tuvo que devolverla cayó en cuenta de lo que realmente estaba pasando.

Al otro día, ambos se arreglaron rápidamente para el instituto, ya que por más que le quedaba prácticamente cerca, siempre se demoraban en despertar. Ambos caminaron en silencio y quizás bastante apartados el uno del otro, pero la idea de pasar a rozar el cuerpo del contrario no les parecía opción en esos momentos. No estaban enojados, pero preferían no tocar al otro (por miedo a incomodar).

Donghyuck se aseguró de que Mark entrara a su salón para luego ir al suyo, y no había caído en cuenta de que Mark ya no se cohibía con las multitudes.

—Mark —escuchó de parte de Taeyong cuando entró a su salón, dirigió su mirada hacia el mayor y le sonrió—. Hey, ¿viniste con Donghyuck?

—Sí, se está quedando en mi casa nuevamente —dijo mientras iba a su puesto a ordenar sus cosas.

—Y cómo va todo —le preguntó Jungwoo.

—Mhm la verdad no sé... o sea, no es como antes, pero es que tampoco era posible que fuera después de todo lo que pasó.

—La verdad es que sí, ya es admirable que se hayan vuelto a hablar.

—No es que las cosas sean incómodas pero... se siente como que hay algo ahí que no hemos hablado. Y... ¿Cómo está Yuta?

—Yuta... —Taeyong sonrió y miró a un lado—. Él está bien.

—Hyung... —dijo en un tono firme, haciéndole saber lo evidente que era su mentira.

—Bueno Mark, qué quieres que te diga.

—La verdad —enderezó su espalda.

—La verdad es que no le sentó nada bien lo que pasó... él... —Taeyong suspiró y devolvió su mirada sobre Mark—. Él no pensó las cosas, no procesó la parte de que de lo que estaba pasando no iba a salir nada y... creo que la realidad le apareció como una bofetada.

—Joder... me siento tan mal por él —se llevó ambas manos a su cabello, dejándolas en su nuca, reposó su pierna izquierda sobre la derecha y se inclinó hacia atrás en su silla.

—No le gusta que sientan lástima por él.

—No es lástima, no es que lo vea y diga "oh, pobre chico", es que... mierda hyung, está así por mi culpa. Viéndolo desde su perspectiva yo... joder... es que todo el tiempo lo vi desde mi parte solamente...

—No sacas nada sintiéndote culpable, lo que hiciste ya lo hiciste.

—Sí sé...

—Yuta ha faltado a clases para no verte, al igual que tú.

—Joder...

—Igual debe sentir culpa, ¿sabes? Esto fue algo de a dos... lo mejor sería que ambos dejen de arrepentirse e intenten seguir con su vida.

—Siento que debería disculparme.

—Pero no ahora, ambos tienen que-

Buenos días alumnos.

[...]

—Hyung —Mark levantó su mirada de su mochila al escuchar aquella voz familiar.

—Donghyuck.

—¿Se va a quedar aquí?

—No... pensaba en ir al patio con los chicos, ¿nos acompañas?

—Claro —Jungwoo y Taeyong se miraron algo extrañados debido a la poca costumbre que tenían de ver interactuar a los dos menores, sin embargo intentaron no pensar demasiado en eso y salieron todos juntos hacia el patio de la escuela. En el camino hacia afuera se les unió Doyoung junto a Sicheng, y a Mark se le hizo notoria la evidente falta de Yuta, la verdad es que todos lo notaban, pero a él le marcaba más profundamente.

Cada vez el sol calentaba menos, pero aún así se tendieron en el pasto para por lo menos entrar en un poco más de calor del que había en la sala de clases, se dedicaron a conversar de cualquier cosa mientras aprovechaban de despejar su mente de las horas de clases.

Donghyuck no se había sumado él solo, Mark lo había invitado, pero aún así, estaba ahí sólo por Mark, así que la mayoría del tiempo se dedicó simplemente a escuchar lo que hablaban sus sunbaes ya que no los conocía del todo bien.

—A veces me comía la cabeza con eso, pero simplemente dejó de pasar, fue por el tiempo supongo —respondió Doyoung a un comentario que había hecho Jungwoo, el cual ni Mark ni Donghyuck habían escuchado, y ninguno de los dos sabía que por la cabeza del otro pasaba lo mismo que por la suya. Los ojos del contrario. De vez en cuando ambos desviaban sus miradas para luego reencontrarlas, no querían admitir que se estaban sintiendo cada vez más cómodos viendo de la forma más honesta posible al otro.

「✁」FobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora