「✁」Fobia

Refugio

De vuelta del instituto las manos de ambos rozaron repetidas veces, ni siquiera se esforzaron en buscar algún tema de conversación para tapar el notorio silencio que se había formado debido a eso, ya no era incómodo, aunque eso no significaba que tuvieran el coraje para dejar de sólo tentarse y ya tomarse las manos de una vez por todas.

A Mark no le habían dicho nada, pero tampoco era como que hubieran sido muy sigilosos, y cuando entraron a su casa, fue directo a la nevera para sacar la comida que le había dejado preparada su madre a petición de Donghyuck, ya que "hyung debe comer bien".

Tuvo la intención de mencionar lo que le había dicho Taeyong sobre Yuta en la mañana, pero prefirió centrarse en almorzar. Si bien no había razón alguna para ocultar eso de Donghyuck, Mark era plenamente consciente de que no sería el mejor tema de conversación que podía tener con él, en especial sabiendo cómo lo veía.

Y sabiendo cómo lo estaba empezando a ver a él.

Se venía semana de exámenes nuevamente, por lo que tuvieron que detener la rutina que habían empezado a tener de subir y ver una serie, para que después Donghyuck usara la computadora de Mark, mientras este o terminaba de leer un libro (porque nunca se demoraba más de un día en terminárselos) o se pasaba un tiempo intentando recuperar la agilidad que tenía en sus dedos con su guitarra. El haberla dejado de lado por tanto tiempo le había jugado en contra.

Donghyuck tomó sus cuadernos y empezó a hacer resúmenes de la materia, Mark tomó sus cuadernos de igual forma, más que nada porque vio a Donghyuck hacerlo, entendía perfectamente lo que iba a entrar en sus exámenes y nunca vio la necesidad de estudiar. Tampoco veía la necesidad de quedarse mirando a Donghyuck, pero se quedó haciéndolo igualmente, Donghyuck debería estar concentrado estudiando, no tendría que sentir la mirada de Mark. Aunque Donghyuck debería estar concentrado estudiando, porque no lo estaba.

—Mi madre dice que debo volver a casa.

—¿Ah? 

—Mi madre me ha dicho que debo volver a casa —Mark se quedó mirándolo extrañado pero asintió con su cabeza igualmente.

—Bueno —Donghyuck tomó su mochila y se fue igual de extrañado que Mark, no era normal que su madre lo llamara a su casa así como así.

Mark vio por su ventana como se estacionaba un auto que le parecía familiar, pero dejó de mirar cuando su madre llegó a la casa.

***

Mark despertó al escuchar la puerta ser tocada de forma persistente, eran las 3 de la mañana, ¿qué mierda pasaba? Bajó las escaleras rápidamente, frenó sus pasos frente a la puerta y la abrió.

—¿Me dejas pasar? —algo lograba ver del rostro de Donghyuck debido a la luz de la calle, sus ojos brillaban, su cabello estaba ligeramente despeinado, se le notaba inquieto, su postura estaba algo gacha y escuchaba claramente su respiración agitada, claramente algo había pasado.

—Pasa, pasa —lo dejó entrar y sin separar sus ojos de su rostro, prendió la luz del pasillo; estaba seguro que se notaba a kilómetros la preocupación que se apoderó de su rostro, pero no podía evitar eso cuando frente a él se encontraba Donghyuck en ese estado. No tardó en cerrar la puerta y mirar al menor con más detenimiento—. ¿Qué mierda pasó? —le preguntó sorprendido, llevó su mano a la mejilla del menor, olvidando que a él le incomodaban esos gestos, pero cuando lo recordó, Donghyuck no se había quejado. Le levantó el cabello de la frente y abrió aún más sus ojos si es que era posible. Tenía encima de su ojo derecho completamente rojo, ambas de sus mejillas lo estaban igualmente, y en una de ellas aún quedaba sangre fresca—. ¿Donghyuck? —le preguntó al no recibir respuesta, Donghyuck dejó su mochila en el suelo y se movió hacia el mayor para poder abrazarlo, por más que intentó no romperse, no pudo contenerse y terminó llorando, apoyando su frente en el cuerpo de Mark.

—Mi padre —susurró Donghyuck apretando el abrazo.

—Está bien, está bien, estás conmigo ahora —dijo con la voz más suave posible.

Lo llevó a su baño para poder limpiarle el rostro, Donghyuck se encontraba mal, pero podía ser peor.

—Perdón por... venir a esta hora, espero no haber despertado a tu madre —Donghyuck bajó la tapa del inodoro y se sentó en este; Mark se secó sus manos después de lavarlas y se hincó para ver a Donghyuck a los ojos.

—¿Perdón? Donghyuck... mi madre no va a despertar, sabes que desde que volvió al hospital nada la levanta de su sueño y si la despertaras no importa... Joder lindo... —susurró al ver como Donghyuck apretaba sus ojos cuando pasaba un algodón con suero sobre su mejilla. El apodo no sabía si lo había dicho con o sin intención, pero tampoco se arrepintió.

—Son las tres de la mañana, lo siento.

—Que sean las tres, las cuatro, las cinco, no importa. Mira cómo estás, yo debería agradecerte por venir aquí —abrió una pomada y echó un poco sobre uno de sus dedos para luego echar encima de los raspones y pequeños cortes que tenía Donghyuck sobre su rostro—. Lo digo en serio.

—¿Qué cosa? —preguntó con su mirada clavada en las baldosas del baño.

—Gracias por venir aquí, —se sacó la pomada con un poco de papel higiénico y volvió a mirar a Donghyuck—, gracias por confiar en mí, en mi familia. En serio Donghyuck —llevó su mano a la mejilla del menor, quien abrió un poco más sus ojos, manteniendo contacto visual con Mark. Donghyuck se inclinó un poco hacia adelante, y por más que Mark ya se estaba arrepintiendo de lo que iba a hacer, lo hizo igualmente y se acercó más que Donghyuck, rodeándolo en un abrazo.

No se sentía capaz de lidiar con eso en ese momento.

Donghyuck cerró sus ojos y tensó su mandíbula al recibir esa respuesta de Mark. Escondió su rostro en el cuello del mayor y suspiró mientras le correspondía el abrazo. Quizás estaba pidiendo mucho.

—Lo que pasó ese viernes que me escapé de casa... no fue por mi madre —Mark separó el abrazo para poder verlo claramente—. Fue mi padre, no quise decirle a Jeno porque estaba seguro que él denunciaría por mí y... no quiero eso, sería demasiado para mi familia.

—Vamos a mi habitación y me sigues hablando, te vas a enfermar con el frío de aquí.

Mark prendió la lámpara de su escritorio y antes de mover su velador, Donghyuck habló.

—Espere.

—¿Sí?

—¿Puedo... —cerró los ojos e inspiró aire— dormir con usted? —Mark miró hacia un lado mientras se repetía mentalmente lo que había dicho Donghyuck.

—Sí.

✦ • °

Recordarles (de nuevo) que esta historia se está escribiendo, por lo que les recomiendo que una vez la termine (antes de noviembre) la vuelvan a leer después de que la termine de editar. No he corregido ningún capítulo ortográficamente, y por eso digo que agradezco que me digan si encuentran errores, ya que no me he dado el tiempo de revisar si escribí todo bien. Gracias por leer esta historia en proceso (y por confiar en que la voy a terminar de escribir)
（づ￣3￣）づ╭❤～

「Minjunツ」