「✁」Fobia

Vacío

—¿Estás bien?

—No bebé, no lo estoy —susurró llevando su rostro al pecho del menor.

La respiración calmada de ambos era lo único que se escuchaba en la habitación. La puerta ya no tenía seguro, Yuta se lo había sacado antes de que ambos fueran a recostarse en la cama de Taeyong. Se sentía un ligero aroma a cereza, lo mismo a lo que olía él, pero para Yuta lo que más se sentía era la colonia de Mark.

—Tranquilo hyung —movió su mano por la espalda de Yuta.

—No pretendas que tú estás bien —levantó su mirada y vio a Mark a los ojos—. Tú también estás mal, pequeño —tomó los cordones de su hoodie y jugó con ellos entre sus dedos. Dejó su mano sobre el pecho del menor y se acercó a su rostro.

—Hyung... —murmuró sobre los labios de Yuta.

—¿Sí?

—¿Puedo sentarme sobre su regazo?

—Claro que puedes —se sentó en la cama rápidamente y apoyó su espalda en la pared. Mark aún algo indeciso se movió hasta quedar sentado sobre las piernas de Yuta, quien escondió su rostro en el hombro del menor.

Ambos giraron sus cabezas hacia la puerta cuando escucharon un par de golpes en ella.

—¿Se puede? —dijo Taeyong del otro lado de la puerta.

—Claro —dijo Yuta y Taeyong entró a su habitación.

—Hey —dijo suavemente mientras se acercaba a sentarse en el borde de su cama. Mark se salió de encima de Yuta, para sentarse a su lado y poder ver a Taeyong más cómodamente—. Doyoung está preocupado.

—Dile que venga.

—Vale... vamos Mark, Jungwoo quiere verte —se levantó de la cama y miró al menor, esperando que se levantara igualmente.

—Vaya usted primero, ya lo sigo después —Taeyong asintió y salió de la habitación—. Dudo que vuelva al instituto mañana —susurró mirando hacia el suelo.

—Está bien —intentó mirar a Mark a los ojos, pero él no despegaba su mirada del suelo, así que tomó una de sus manos—. No te fuerces —Mark asintió lentamente, se giró hacia Yuta y sin pensarlo tomó su rostro entre sus manos y juntó los labios de ambos. Yuta sonrió y se tiró hacia atrás, dejando a Mark inclinarse hacia él.

—Te voy a extrañar —murmuró entre cortos besos que le iba dejando.

—No tengo problema en ir a verte —le dio un último beso, esta vez más largo y le sonrió—. Anda con Jungwoo —Mark asintió, se levantó y salió de la habitación.

—Yuta~san —Yuta rió suavemente al escuchar la voz de Doyoung mientras se acercaba—. ¿Quieres hablar conmigo? —preguntó a la vez que cerraba la puerta e iba a sentarse a su lado.

—La verdad... no sé si es que pueda hablar.

—¿Muchas cosas pasando a la vez?

—Sí, no me esperaba acordarme de... eso con Mark.

—Me asusté bastante, hace tiempo no te escuchaba llorar.

—Perdón...

—No, no te disculpes, está bien.

—No quiero que mi hermano pase por lo mismo, sé que tiene novia y todo, pero siempre está a posibilidad y... no sé, de verdad me he preocupado de que confíe en mí y que sepa que siempre estaré para él, pero siempre tendré ese miedo.

—Tranquilo, recuerda que él te tiene a ti —llevó su mano a la espalda del mayor y le acarició suavemente.

—La relación con sus padres está dando los mismos giros que tuvo la mía —Doyoung escuchó atento cada palabra que dijo, sabiendo claramente por qué Yuta nunca mencionaba «mis padres» cuando hablaba—. Me da miedo que termine como yo.