—¿Y esto?
—Figuras de acción de Fullmetal Alchemist, ¿lo has visto?
—No lo he visto.
—Solía verlo con mi hermano, antes de irme de Canadá él me dio los episodios grabados, ¿quieres verlos?
—¿Es bueno?
—Obvio que sí.
—Bueno, está bien. Realmente no veo anime, pero le daré una oportunidad —Jungwoo lo había dudado un poco, pero el brillo en los ojos de Mark al escuchar su respuesta terminó de hacerlo decidirse. Si le hablaba con tanto entusiasmo de la serie, debería ser buena.
Y sí que lo era, el sol ya se había escondido y no habían pausado ningún capítulo. Ambos se encontraban recostados, sin necesidad de taparse ya que les bastaba con el otro para no tener frío. Mark descansaba su cabeza en el pecho del mayor, disfrutando como subía y bajaba cada vez que respiraba. Jungwoo tenía su brazo derecho en la espalda de Mark, moviendo su mano de vez en cuando.
Se escuchaba movimiento en la cocina, por lo que Mark supo que pronto tendrían que bajar, así que nada más terminó el episodio que estaban viendo, apagó la televisión.
—Pronto tendremos que bajar a comer —murmuró contra el mayor mientras se desperezaba.
—Vale...
—Hyung, ¿puedo hacerle una pregunta?
—Claro.
—¿Tiene novia? —Jungwoo rio suavemente. Mark se quedó extrañado.
—Soy aromántico... y homosexual.
—Oh... —ambos se miraron en silencio por un momento para luego reír—. Entonces no hay novia.
—No, no hay.
—¿Qué se siente no enamorarse?
—No sé, dime qué se siente estar enamorado —Mark dejó su mirada clavada en el suelo—. ¿Te has enamorado?
—No sé...
—¿Te gusta alguien? —el menor sacó su mirada del suelo y asintió.
—Sí... me gusta alguien.
—¿Podría saber su nombre? —Mark negó y rio nerviosamente—. Anda, no seas así...
—Entonces no importa que tan cercano seas con alguien ¿no te enamoras? —Jungwoo negó—. ¿Pero sí puedes amar?
—Claro que puedo —le sonrió—. Amo a Taeyong, amo a Yuta, amo a Doyoung, amo a mi madre, te amo a ti —Mark dejó de pensar en lo que fuera que estaba pensando y sintió como toda la sangre de su rostro se concentraba en sus mejillas—, y amo a mi... hermano.
—Pero no te enamoras... —musitó más para sí mismo que para el mayor.
—No... supongo que es raro para ti.
—No, no lo es. Si no te puedes enamorar sólo significa que no lo necesitas.
—Escucha tus palabras —hizo una pausa y llevó sus ojos sobre los de Mark—. Que tú sólo te puedas enamorar de chicos significa que no necesitas una novia.
—Supongo...
—Hey Mark... deja de pensar tanto en eso ¿sí? Piensas tan fuerte que hasta puedo escucharlo, ni me imagino cómo será dentro de tu cabeza —tomó la mano del menor entre las suyas y movió sus dedos en círculos sobre esta. Jungwoo observó el rostro de Mark, su mirada baja le dejaba ver sus pestañas negras y rizadas, y su blanquecina y suave piel. Cada vez que pestañeaba veía como aparecía y volvía a desaparecer el brillo de sus ojos, y miraba como de vez en cuando los cerraba con fuerza a la vez que su cuerpo se tensaba por un momento—. No pienses en eso, mira cómo está reaccionando tu cuerpo —llevó sus manos al cuello del menor y lo movió hacia él, dejando su rostro escondido en su pecho—. Está bien, tranquilo.
—Perdón —Jungwoo lo rodeó en un abrazo, moviéndose suavemente de adelante hacia atrás, buscando calmar a Mark lo más rápido posible. Mark apretó el abrazo un momento para luego separarlo y soltar un suspiro. Jungwoo lo miró a los ojos, le sacó un par de cabellos que se habían pegado a su frente y le acarició su mejilla.
—¿Estás bien? Pensé que ibas a tener un ataque de pánico.
—Yo igual pensé eso... pero no, estoy bien. Dios, perdón... no quiero molestar tanto.
—No pasa nada, sé lo que se siente.
—Nunca te he visto teniendo un ataque de ansiedad.
—Eh... sí, me dejaron de dar.
—¿Medicación?
—No, no, no —movió su cabeza—. Sólo con terapia lograron sacarlo, no tenía trastorno de ansiedad.
—¿Puedo saber más? Si quiere cambiar el tema, está bien.
—No quiero cambiar el tema, me siento cómodo contigo.
—Taeyong hyung me habló sobre... eh... que te pasó algo cuando tenía 15 años, ¿tiene que ver con eso?
—Sí... mmh... ese día estaba lloviendo—Mark se acomodó a los pies de la cama y le dio toda su atención a Jungwoo—. Íbamos en el auto... ya no recuerdo a dónde. Mi madre y mi hermano iban delante y yo iba detrás de mi hermano. Lo que pasa con el asfalto es que el primer día la lluvia recién está en contacto con toda la tierra, el polvo, todo lo que está en el suelo, ya con el tiempo se empieza a ir, pero al inicio está ahí; eso no hace que pierdas el control, hace que cuando frenes te deslices un poco más, y ese «poco más» fue el que hizo que mi madre chocara con ese puto camión... la lanzó hacia un árbol. Una de sus ramas rompió el parabrisas y de la misma forma atravesó la cabeza de mi hermano —se quedó en silencio, ninguna emoción salía de él, su rostro se había quedado vacío.
Mark se quedó estático, se hubiera esperado que estallara en llanto, que gritara y se enojara, o que se pusiera a temblar de miedo frente al recuerdo de ese día; pero no se esperaba que lo dijera con tanta simpleza, con tanta calma.
—A veces tengo la sensación de que esa rama también me atravesó a mí y yo morí con él —susurró a la vez que bajaba su cabeza dejando a su mirada perdida moverse con ella.
Mark no sabía que hacer, sabía tanto y tan poco a la vez. Las constantes felicitaciones de sus maestros por sus sobresalientes, perdían todo sentido en situaciones como estas. ¿De qué le servía saber álgebra si no sabía cómo reaccionar frente a lo que le decía su amigo?
—Cuando la maestra nos dijo que tenías ansiedad, me reflejé en ti. Quise ser la persona que necesité en su momento —se relamió sus labios rápidamente a la vez que jugaba con sus dedos—. Sé lo que se siente, mirar a todas partes, fijarte en tantas cosas que hasta lo más pequeño te aturde. Recuerdo estar temblando y llorando, asustado porque me faltaba el aire.
—Joder hyung... me siento tan... —Mark calló, sin embargo Jungwoo entendió perfectamente lo que quería decir—. Lo mío se ve tan estúpido comparado a eso, la verdad no veo la razón para mi ansiedad sabiendo esto... lo que me pasó ni siquiera es tan fuerte.
—No —tomó la mano de Mark—. No compares eso, no hay forma de medirlo, cada persona es un mundo... —hizo movimientos circulares con sus pulgares, chasqueó la lengua y llevó su mirada a un lado—. Una persona que se ahoga 2 metros bajo el agua, está igual de muerta que alguien que se ahoga a 20 metros de profundidad.
—Hyung, estamos vivos. Los dos lo estamos.
—Cuesta creerlo.
—Bastante —susurró Mark. Toda la atmósfera que se había creado se rompió cuando se escucharon un par de golpes en la puerta—. Puedes entrar.
—Está lista la cena, por si quieren bajar a comer.
—Bueno, ya bajamos.
✦ • °
Gracias por leer❤
「Minjunツ」
ESTÁS LEYENDO
「✁」Fobia
Fiksi PenggemarEnero de 2012, Mark Lee se muda a Corea después de haber desarrollado agorafobia en su país natal gracias al constante acoso recibido por parte de sus compañeros. Al inicio siente que de esa forma logrará evadir los problemas, pero quizás ese grupo...