Yuta

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—Pasa, mi madre está en su habitación viendo una serie —Yuta entró, cerró la puerta y fue con Doyoung hacia su cuarto—. ¿Quieres hablar? O podríamos salir a caminar, terminé de estudiar poco antes de que me hablaras.

—Podríamos salir.

—Claro, podemos ir al lago que está aquí cerca —tomó sus llaves y su celular y se lo echó al bolsillo.

El lago no quedaba precisamente cerca, pero fueron caminando de igual manera. Yuta mantuvo su mirada en el suelo todo el camino, de vez en cuando mirando rápidamente para el lado o para atrás. El recorrido fue en silencio, Doyoung no opinó al respecto, sabía perfectamente por qué Yuta estaba así y respetó su espacio.

Cuando llegaron, fueron debajo del primer árbol que vieron, el sector estaba casi vacío, más allá de un par de parejas que se encontraban paseando.

Doyoung se sentó recargando su espalda en el tronco del árbol y Yuta se sentó en el espacio que le dejó entre sus piernas, dejando su espalda apoyada sobre el pecho y el abdomen del menor.

Yuta se quedó en silencio, viendo como el agua se movía frente a ellos y un par de cisnes se veían a lo lejos.

Doyoung no intentó empezar una conversación, sabía que si el mayor quería hablar de algo, lo haría. Llevó su mano al cabello de Yuta y entrelazó sus dedos en este, acariciándole su cabeza lentamente.

Sus cabezas estaban literalmente al lado, Yuta reposando en el hombro de Doyoung, ambos sintiendo la respiración del otro y cuando el menor escuchó como el contrario respiraba entrecortado, llevó su mano a su mejilla y le secó una lágrima.

—Me dijo que parara, se alejó de mí y me dijo que se sentía asqueroso —Doyoung escuchó en silencio, sin dejar de acariciar su cabeza—. Fue al baño, se estaba lavando la cara, hubieras visto lo irritada que le quedó... estaba llorando, desde que me dijo que se sentía asqueroso estaba llorando. Ignoré que antes de besarlo estaba pensando en Donghyuck y también ignoré lo delgado que estaba por haber estado comiendo mal... si yo-

—Si él, Yuta, si él te hubiera dicho que pararas antes, lo hubieras hecho. Te detuviste cuando te lo dijo, ¿qué otra cosa esperabas hacer? ¿Leer mentes?

—No sé, quizás me dijo algo en la forma que reaccionaba y no me di cuenta porque la tensión era más grande.

—Te hubieras dado cuenta, siempre te das cuenta.

—No me perdonaría hacerle lo mismo que me hicieron a mí, me sentí asqueroso por tanto tiempo y eso lo hizo peor... joder, es que no viste la cara que puso... no sé qué hice para que se pusiera así.

—¿Y no has pensado en la posibilidad de que su reacción no tiene que ver contigo, sino con él?  —Yuta se quedó en silencio, la pregunta deteniendo el caos que se llevaba formando en su cabeza un buen tiempo. Se sentía realmente agradecido por tener a Doyoung de amigo, nunca lo presionaba, le daba su tiempo y no se apresuraba en pensar las cosas, le hacía preguntas específicas y comentarios que no eran para dar una solución pasajera, decía lo que realmente le hacía sentido. Su hermano siempre mencionaba lo incómodo que se sentiría hablando con Doyoung, sus conversaciones siendo más silencio que palabras. Pero eso era lo que le agradaba a Yuta, estar en ese silencio que no era incómodo, ese silencio que lo acogía y en el cual se podía quedar todo el tiempo que quisiera—. Deberías hablar con él y dejar de sacar conclusiones por tu cuenta —Yuta le iba decir que hablaría con Taeyong al día siguiente, y se recordó lo que le había mencionado hace poco.

—¿Qué pasó con Taeyong?

—Nos dimos un tiempo —Yuta giró su cabeza para ver a Doyoung, estando seguro que ese ángulo no le favorecía en nada sin embargo necesitaba expresar su sorpresa.

—¿La pareja comunicativa con falta de comunicación? —devolvió su mirada al frente.

—Específicamente por la comunicación que nos dimos un tiempo, cerebrito —Yuta no lo estaba viendo, pero estaba seguro que giró sus ojos—. Se sentía inseguro por tener la relación abierta, yo le dije que no tenía ningún problema con cerrarla y ser otra pareja anticuada del montón —Yuta rió—, pero me dijo que sentía que se estaba imponeniendo sobre mí, le aseguré que no pero me lo siguió repitiendo. Le dije que nos diéramos un tiempo y que lo pensara por él y para él, que yo no debería influenciar en la forma en la que se siente respecto a la relación, bueno sí, porque es de dos, pero la inseguridad no se la puedo quitar chasqueando los dedos, la inseguridad no la tiene por mí.

—¿Cuándo pasó esto y por qué no me dijiste?

—Cuando fuiste a comer con Shotaro el lunes, creo que entiendes por qué no te dije —Yuta asintió lentamente y se reacomodó—. Yo de verdad no tengo ningún problema cerrando la relación si eso le da seguridad a Taeyong. Yo estoy seguro que no importa con cuántas personas me acueste, lo seguiré amando y seguiré enamorado de él, pero igual entiendo que él no esté tan seguro de eso. Y la verdad lo único que me importa es verlo feliz, Taeyong se lo merece. Siento que nos fuimos del tema, ¿hablarás con Mark?

—Hablaré con Taeyong, sé que debería hablar con Mark pero... tengo miedo de que las cosas se hayan puesto incómodas y no sé si pueda manejar eso.

—Claro, de todos modos, tarde o temprano tendrás que hablar con él.

—Sí, pero igual ya tiene bastante con Donghyuck como para que su follamigo vaya a joderle también.

—¿Follamigo? ¿Estás seguro que no te gusta Mark?

—¿Mark? ¿Mi dongsaeng, mi hoobae? ¿El que en vez de decir sí o no, mueve su cabeza? ¿Ese Mark?

—Sí, el Mark del cual hablas de la misma forma con la que hablas de Sicheng.

—No lo pongas así que me confundes y aparte no es plan enamorarme de Mark cuando a él le gusta Donghyuck.

—¿Qué tan seguro estás de que a Mark le gusta él? —y joder si esa pregunta no le hizo ruido.

Cuando empezó a esconderse el sol y el clima empezó a enfriarse, se devolvieron a la casa de Doyoung. Su madre estaba en la sala junto a su padre viendo alguna serie compartiendo una copa de vino y pausaron el capítulo para ofrecerles la cena. Yuta no lo pensó dos veces y aceptó, la comida del señor Kim era exquisita.

Supuestamente los padres de Doyoung hacían la cena, pero era más su padre cocinando y su madre dándole apoyo moral. Era entendible que la señora Kim no fuera muy buena en la cocina, al fin y al cabo había estudiado toda su vida y ahora se dedicaba a trabajar y a pasar tiempo con su familia, no había tenido tiempo de aprender antes, y su marido cocinaba tan bien que tampoco le interesaba. Sin embargo siempre estaba ahí para decirle que le salían bien las cosas (y para robarse un poco de comida en el proceso (pero quién no hace eso)).

Yuta mentiría si dijera que no deseaba llegar a algo así con Sicheng.

—¿Todo bien? —preguntó Doyoung cuando Yuta se quedó en silencio viendo como sus padres cocinaban.

—Sí, sí —respondió rápidamente—. ¿Me puedo quedar a dormir aquí?

—Sí, mi hermano llega el viernes —Yuta asintió—. Estoy seguro que Mark no se puso así por tu culpa, ¿sí? Recuerda que igual ha pasado por muchas cosas.

—Sí sé... ya hablaré con él más adelante —se aseguró de recordar bien eso, por más que él fuera de palabras y Mark fuera de afecto físico, necesitaba tener una charla larga con él.

Y quizás estaba pensando un poco, demasiado, en Mark. Pero en esas circunstancias quién no lo haría.

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Gracias por leer!❤

「Minjunツ」

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