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-Y bien? Lo compraran o no?- preguntó la señora algo impaciente. -Claro, cariño, por que no vas fuera? No tardaré mucho.- le dijo este mirándola a lo que ella quiso protestar.
-Yo...- empezó a decir pero paró al sentir como la mano del azabache subía por su espalda delicadamente poniéndola más nerviosa.- Eh, si, ha sido un gusto conocerla señora Smith.
Y al fin, Tom se quedó a solas con Hepzibah. -Oye chico, eres apuesto, seguro que podrías encontrar una mujer más atractiva. Estoy seguro de que ni siquiera es sangre pura. Además... parece que no haya comido en días! Una muchacha así no te dará hijos sanos.- dijo la señora de forma despectiva mientras tomaba la copa de Hufflepuff.
Tom no aguantó más. Primero insultar a su madre, a su pobre madre quien ahora estaba muerta y ahora Daila. -Sabe usted que hizo mal al comprarle ese guardapelo a ese vendedor? Mi familia lo lleva buscando hace mucho tiempo. Me pertenece.- dijo finalmente.
-Su familia?- preguntó ahora la mujer algo confundida.- Sr. Burke, de que está hablando? -Riddle para usted.- le aclaró el azabache.- Y para su información Daila es todo lo que una mujer debería ser, no como usted.
Y sin esperar más, apuntó con la varita del campesino a Hepzibah, pronunciando "avada kedavra" matándola delante de sus ojos y creando otro horrocrux en la copa de Hufflepuff.
Al escuchar el ruido, Daila entró inmediatamente encontrándose a la señora en el suelo, bueno, el cuerpo de la señora sin embargo eso no le importó. -Tom? Estás bien?- le preguntó ahora algo preocupada al ver que el chico estaba más pálido de lo habitual. Parecía enfermo.
Cuando quiso acercarse a este, el azabache la apartó inmediatamente con algo de brusquedad intentando buscar el guardapelo.
Tenía el guardapelo en su poder al igual que tenía a la chica delante suyo. Podía crear otro horrocrux en ese instante.
El poder estaba cegándolo. El control sobre el era demasiado. Tanto que apuntó a la chica, amenazándola y haciendo que ella estuviera más confundida aún. -Que estás haciendo?- le preguntó mientras miraba como este se encontraba peor.
Pero por más que se mentalizará de que debía matarla no podía pronunciar las palabras. Ella lo hacía complicado. -Tom... creo que deberías descansar.- le subirlo ella.- Tienes...
-Cállate! No sabes nada de lo que me pasa y estoy bien!- le gritó mientras se acercaba a ella. -No hace falta que me grites!- le replicó ella.
-Te dije que esperaras fuera! Es que no lo entiendes!? Podría matarte!- le dijo mientras intentaba tranquilizarse. -Es en serio!? Sigues con lo mismo!? Entonces por que no lo haces!? Mi vida no podría ser peor que ahora! Y todo gracias a ti!- le siguió gritando ella.
-No me grites.- le ordenó este. -Estoy harta! Dame mi collar y me iré, es tan difícil de entender!? Déjame ir!- siguió insistiendo.
-Por favor! Deja ese ridículo sueño de tu padre atrás! Está muerto entiendes!? Madura de una vez.- le gritó haciendo que ella lo empujara. -Cállate! No es mi problema que estes tan solo! Debería haberte matado cuanto tuve opción!- le dijo mientras veía como el chico ahora miraba al suelo.
-Pero no lo hiciste y adivina que, estamos aquí juntos.- intentó seguir la conversación. -Juntos!? Yo te he protegido durante todo este tiempo y ahora tu... tienes mi collar entiendes!? Estaría en cualquier sitio que a tu lado pero hasta que no me lo devuelvas...- empezó a decir.
Daila paró de hablar cuando vio como Tom le extendía el collar sin decir ninguna palabra. Acaso era una especie de truco?
Rápidamente lo tomó y con algo de confusión quiso irse, no obstante en ese momento el azabache empezó a marearse hasta caerse al suelo, temiéndose que apoyar en la pared.
La chica ahora lo miraba sin saber que hacer. Estaba claro que irse sería una buena opción, pero en que estaba pensando? Esa era su única opción!
Entonces... por qué no se iba? Se odiaba a sí misma por no irse corriendo y dejar morir al azabache. -Tom...- dijo mientras se acercaba a él.- Tom, escúchame si? Tienes que ayudarme a levantarte. Vamos.
El chico por otro lado no sabía que estaba haciendo. Veía todo borroso, podía ser que fuera por el efecto de crear tantos horrocruxes? Tal vez.
Intentó hacer caso a aquella voz tan lejana que se escuchaba al final de todo, intentando levantarse con éxito y yendo hacia la habitación más cercana.
Daila por otro lado no tenía ni idea de que podía hacer, se había desmayado, mareado pero no parecía mostrar ningún tipo de dolor. -Bien, iré a prepararte algo, alguna infusión? Por favor... quédate aquí y no te muevas.- le pidió mientras salía del cuarto nuevamente y buscaba lo que sería la cocina.
Tom iba a replicar, pero estaba demasiado cansado. Miró a su lado y vio nada más que el collar de la chica. Tan importante y lo acababa de perder...
Decidió guardárselo como pudo mientras cerraba sus ojos e intentaba respirar con tranquilidad. Las palabras anteriores de Daila pasaban y pasa en por su mente.
La chica no lo había matado cuando había podido, pero algo había muerto en él ese día.
"Mi vida no podría ser peor que ahora! Y todo gracias a ti!"
No creía que fuera capaz de sentirse mal por unas simples palabras. No creía que podía ser tan vulnerable con ella. Pensó que lo que había sentido por ella nunca fue amor.
Ya no estaba tan seguro de eso. -Tom.- dijo ella entrando con una taza.- He encontrado esto... al parecer va bien para el dolor de cabeza, puedes probar a tomártelo.
El azabache se incorporó y la miró algo extrañado. Ella aún sostenía la taza. -Seguro que no es veneno y no quieres matarme?- le preguntó como pudo mientras veía ahora como ella mostraba una pequeña sonrisa.
Esa sonrisa. -Créeme, si hubiera querido matarte... te hubiera dejado tirado.- le contestó ella mientras lo miraba con algo de curiosidad.
-Y por que sigues aquí?- le preguntó este directamente.- No te estoy obligando a quedarte.
Daila le extendió la taza a lo que Tom la sostuvo, llegando a rozar sus manos, manteniendo el contacto visual. -Por qué sigues aquí?- volvió a preguntarle en un susurro.
La chica tragó hondo intentando tranquilizarse mientras miraba sus manos, aún juntas con las del azabache. -Y por que no lo haría?
