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-Profesor, está completamente seguro de esto?- preguntó Emmeline mirando como Daila ahora intentaba escapar de ahí.
-Sabes que es lo correcto, para debilitar a Tom es esencial que Daila muera, además, no es una santa. La chica debe pagar por todos sus crímenes.- anunció el director con voz firme.
Le habían tapado la boca a la chica para que no pudiera hablar ni gritar. Ahora solo esperaba que los dementores aparecieran lo más rápido posible.
Mierda, la chica solo pensaba en eso mientras intentaba buscar una solución y una salida. Intentaba gritar pero al parecer un hechizo era más fuerte sellando su boca.
-Profesor, mire.- anunció la morena viendo como una brisa fría seguido a una sombra se acercaban a la casa, congelando todo a su pasar.- Ha llegado.
-Es la hora.- dijo Dumbledore apartándose junto con los de la orden.Daila inmediatamente sintió el frío entrando en su cuerpo y haciéndola sentir más débil aún. Odiaba ese sentimiento.
Empezó a incomodarse al verlo cada vez más cerca de ella, ahora confundida pues no tenía ni idea de que era un dementor.
-Los dementores son temidos porque se alimentan de la felicidad y de los recuerdos alegres, dejando solo la tristeza y la desolación.- mencionó el director al ver la cara de duda de la chica.Oh, genial, siempre era bueno aprender algo antes de morir, pensó Daila mientras sentía cada vez más frío a causa del horrible ser al que no s ele veía la cara puesto que llevaba una capa puesta tapándole toda su visión.
Entonces, ella pensó, que iban a hacerle? Iban a torturarla? No lo sabía pero sentía mucha curiosidad.
-Por qué tanto miedo señorita Russo?- preguntó ahora el anciano.Ella negó como pudo, temblando de frío y dolor. Ahora parecía cada vez más cerca a la muerte y ni sabía el por qué.
-Si... el beso del dementor va a ser muy doloroso, le succionara el alma hasta dejarla sin vida. Peor que cualquier tortura que pueda imaginar.- mencionó con demasiada tranquilidad.
Daila ahora pensaba que ella no era la única loca en ese cuarto, al igual que pensaba que estaba más que muerta. No era posible que su historia terminara ahí.
-El Beso del Dementor se considera generalmente como un castigo peor que la muerte. Las víctimas se quedan en lo que los Muggles llamarían un Estado Vegetativo Persistente: cascarones vacíos que aún están con vida, pero irremediablemente "idos".- añadió Elphias con miedo mientras se escondía de tras de uno de sus compañeros.
-En resumen, tú alma se queda atrapada dentro del dementor.- dijo Dedalus quien se encontraba apoyado en la pared esperando que el espectáculo terminara.
Miedo. Por primera vez la chica sintió terror. Tanto que cerró sus ojos temblorosos esperando que su destino hiciera su deber.
Y en el momento en el que el dementor empezó a succionar todos sus recuerdos felices, toda su energía y toda su felicidad, sintiéndose más vacía cada vez.
Era un sentimiento tan doloroso que nadie podía imaginarse tal cosa. Tal sufrimiento y dolor, más cuando lyla chica intentaba gritar y no podía.
En el momento en el que el dementor se quito su capucha dejando ver su rostro, Daila se horrorizó aún más llorando de la desesperación de no poder moverse de su sitio.
En gran parte se asemejaba a un humano, ya que tenía el cuerpo parecido al de una persona, sin embargo no tenía su rostro definido pues donde se deberían de encontrar los ojos había una especie de membrana y su boca era un orificio abierto. Era horrible de ver.
Morir de esa manera? Daila pedía por su vida ya que pensaba que no era justo que su historia terminara de una manera tan trágica.
Suerte para ella, se escuchó "bombarda!" destruyendo la pared que había detrás de ella dejando ver a su único salvador en ese momento.
Tom se encontraba ahí y no dudó ni un momento en volver a pronunciar "expecto patronum!" mientras apuntaba a la horrible criatura creando nada más que una serpiente, mandándola lejos.
Todos estaban demasiado sorprendidos ante lo sucedido y no se creían cuando el azabache empezó a desatar a la chica.
Dumbledore se preguntaba como era posible que hubiera sido capaz de realizar un hechizo tan complejo dado que pensaba que el azabache no tenía recuerdos buenos. Como lo había conseguido?
Era realmente impresionante lo que habían arriesgado el uno por el otro.
Los de la orden los apuntaron sin decir nada pues el director les había ordenado que no hicieran nada.
-Daila... Daila estás bien?- empezó a preguntarle este muy preocupado mientras los apuntaba a todos e intentaba proteger a la chica.- Estoy aquí.-Tom, que sorpresa de encuentro...- intentó bromear el anciano ganándose una mirada furiosa de este quien lo apuntó directamente.
-Señor, podemos detenerlos, a ambos.- dijo uno de ellos esperando órdenes de su líder.- Déjenos encargarnos de ellos.
Rápidamente, Daila quien ahora intentaba levantarse con las fuerzas que le quedaban, tomó un trozo de vidrio que había en el suelo y lo lanzó directamente al pecho del anciano.
Fue asombroso para Tom ver aquella escena y ver al director intentar aguantarse de pie mientras intentaba quitarse el trozo de cristal de su pecho.
-Expulso!- gritó uno de los de la orden ahora contra la chica.-Protego máxima!- dijo al mismo tiempo el azabache creando una barrera de protección para Daila y él, ahora estando seguros ante todos ellos.
-Debemos irnos.- le anunció ella ahora algo nerviosa a lo que Tom se acercó a ella.
-Entonces sabes lo que debes hacer para darnos tiempo, cariño.- le dijo con una pequeña sonrisa a lo que ella miró a los de la orden.Daila se colocó delante de Tom preparada para usar su voz contra ellos.
-A la cuenta de tres.- le advirtió el azabache a lo que ella asintió.- Uno, dos...-Antes de todo... quiero que recordéis, que lo que no os mata es por que no puede con vosotros, y ese es un claro ejemplo de que todos vosotros, queridos amigos, no podéis conmigo. Ahora!- gritó ella haciendo que Tom quitara el escudo de protección y Daila sacara toda la fuerza que tuviera de su interior.
La chica gritó tan fuerte que impulsó a todos lejos de allí, y en el proceso empezará a romper todas las ventanas, jarrones, y vidrios que hubieran allí
Ahora había silencio, silencio que la risa de Tom y Daila empezó a escucharse mientras se marchaban juntos, de nuevo.
Como al principio.
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our perfect crime (Tom Riddle)
Fiksi Penggemar-Ahora qué? -Lo has matado. -Ah si? Ni me había dado cuenta hasta ahora, pero gracias por la aportación. TERMINADA:)