A gritos de esperanza.
Ojalá que, así como esa vieja canción con la que compartimos almohada, también compartamos ese grito de esperanza que haga que volcamos a mirarnos los defectos y sonreír con cada escenita que nos montábamos en medio de la sala. A pesar de que no fuimos los mejores, nos hicimos necesarios.
Me dará igual si te tomas toda la vida para decidir, porque ahí está la magia, en saber esperar. En saber que no es el ahora sino el para siempre. Y es verdad, puede que no sea fácil, pero si te echo de menos cantaré a todo pulmón en medio de nada deseando por fin tener mi todo.
Y si la luna no brilla, no será porque no te quiero. Será porque está en huelga en pro de mi causa y ya seremos dos los que te dirán que no le tengas miedos al tiempo que no pienso perderme ni un solo momento porque en ti me encuentro cada día.
Quedan tantas cosas por contarte y que me cuentes. Quedan momentos de tango y tragos en noches especiales, como todas las que me das. Quedan regalos de aniversario y una boda en la playa de alguna de esas islas paradisiacas de la que tanto eres fan. Y quedan por contar estrellas deseando ser eternos, como ellas.
*Hice este capítulo en honor a esta canción que me ha acompañado por muchos años, y, ahora que se renovó no he podido aguantar las ganas de escribir algo mientras la escuchaba.
NOTA
"Para que este proyecto pueda salir adelante les pido que me apoyen con un comentario por que parte del proceso que estoy realizando es escuchar a la gente por que sé que tiene mucho que decir".

ESTÁS LEYENDO
Entre café y melancolía
PoetryLas historias pasan y solo viven en la mente de nosotros, pero un libro no es de uno sino del mundo. Y las historias también.