Un café de Starbucks.
Hay algo que debo contar. Quizá sea la historia de mi vida o solo una instantánea de 15 segundos como las que te deja poner Instagram... pero pasó así:
Según el reloj eran más o menos las 14:13 cuando la vi con ese delantal verde característico. La miré y la volví a mirar como queriendo decirle una palabra con la mirada. La miré y me perdí en ese flequillo rebelde que constante nublaba su vista. La miré por cuarta vez y sonrió, no para mí, pero lo hizo... y en ella descubrí la felicidad.
La dejé de mirar por un instante y sentí ansías... vértigo. La sentí a siete metros de mí, pero a nada de mi corazón. La sentí y la escuché... llamándome. Su voz se escudriñó causando fuertes oleajes en mi pecho y una alerta de Tsunami se encendió. Me llamó y le respondí.
―Soy un fan desquiciado del Frapuccino Caramel de este sitio ―dije.
Y se limitó a sonreír, tímida como los ojos que la miraban.
La quise besar ¡Joder, si! Le quise dar un beso, aunque fuese con el pensamiento, un beso de los que solo se da una vez en la vida, un beso de los que duran para siempre, un beso sin miedo a enamorarse.
Y en ese momento quise estar en un salón de baile, escuchando un vals que se pueda bailar con la mirada, que inquietara mis sentidos con sus atrevidos parpados y ser cómplice de ese tímido labial rosa, que me dibujara en su corazón, como en el del Frappucino Caramel; ser el nombre que desea escribir en cada orden, que ese vaso fuese la señal de que le gusto. Quería todo en ese momento... pero, ya no me volvió a mirar ni volvió a sonreír para mí, por más que lo quisiese, no lo hizo.
Y esta no es una promoción pagada, tampoco estoy afirmando que encuentres el amor en un Starbucks, pero si lo haces, no solo la mires.
NOTA
"HE ESTADO UN POCO DESAPARECIDO POR AQUÍ Y ME DISCULPO. SÉ QUE HAY GENTE QUE ME LEE APENAS PUBLICO NUEVO CONTENIDO PERO SIENDO HONESTO, NO ME SENTIDO DE ANIMOS PARA ESCRIBIR Y POR ESO DECIDÍ DAR UN PARÓN".
Gracias a todos los que me leen cada que saco nueva memoria :3
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Entre café y melancolía
PoesiaLas historias pasan y solo viven en la mente de nosotros, pero un libro no es de uno sino del mundo. Y las historias también.