Memoria N° 13

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Si, quiero.


Hola.

Pasaba por aquí para saludarte y sobre ti. Quería saber sobre esa charla que dejamos inconclusa, sobre ese WhatsApp que nunca respondiste, sobre esa llamada que se quedó a medias, y sobre ese "voy a pensarlo" por qué si, ya sé ha cumplido el plazo. Y no quiero ser apresurado ni pesado. Es solo que te extraño. Extraño hablar contigo hasta altas horas de la madrugada y echarme a reír con cualquier payasada, porque si algo de bueno tenían nuestras charlas era que nunca se tornaban aburridas, ni monótonas. Con enojos (los tuyos) y sin ellos, era divertido y debo admitir que adoraba cuando me hablabas con esa vocecita tierna.

Hasta ahora me pregunto, ¿cómo es que llegamos a tanto en tan poco tiempo? ¿Como es que platicábamos de que película de barbie habíamos visto primero o cual veríamos el fin de semana? Porque si en algo estoy de acuerdo es que se me daba fatal decidir entre las doce princesas bailarinas o la el cascanueces, así que siempre te dejaba a elegir a ti.

Yo creo que nos conocimos en el momento perfecto. A lo mejor y los planetas estaban alineados o algún meteorito cruzaba la tierra en ese instante, o tan solo te caí bien.

Ya no solo era tu voz, ni tus labios, ni tus ojos, eras tú. Dejaste de ser ese tipo de persona que conoces un día y que luego la saludas solo en navidad o año nuevo. para convertirte en alguien por quien valía la pena apostar, dar todo y con el máximo esfuerzo... Escribir canciones o versos por pura conveniencia. Escribir y vivir.

Y ciertamente lo disfruté, quizá más de la cuenta o demasiado rápido. Me acostumbré a ti, a verte, a oírte, a creerte tan mía. Probablemente eso último fue mi error, creerte mía y saturarte de mí y cuando por fin decidí hacerte la pregunta, nos sentimos tan extraños, tan ajenos y tan lejanos,

―Y ese "sí, quiero", nunca llegó.


NOTA

"Para que este proyecto pueda salir adelante les pido que me apoyen con un comentario ya que parte del proceso que estoy realizando es escuchar a la gente porque sé que tiene mucho que decir".

Entre café y melancolíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora