Por el Reino

《4》

Zabdiel se encuentra preocupado afuera de la habitación de su papá, su Nana lo había despertado a la madrugada diciendo que su papá estaba muy enfermo.

Se viste rápidamente y sale de su habitación rumbo a la de su padre con su Nana que lo estaba esperado afuera de su habitación.

El médico había llegado hace unas horas y hasta el momento no había salido de la habitación, Christopher por su parte esta sentado frente al rubio.

—Él va a salir en cualquier momento—el rubio asiente ante lo dicho por su Nana, no quiere imaginar lo peor pero sabe que la enfermedad del corazón de su padre es grave.

La puerta se abre y Zabdiel se acerca y mira al médico—. Quiere hablar con usted, principe Zabdiel.

El príncipe ingresa a la habitación y mira a su papá en la cama, él cual le da una sonrisa débil.

—Zab, hijo—Zabdiel camina y toma la mano que extiende su padre—. Vas a tener que hacerme un último favor.

—Papá, no va a ser el último—susurra y pequeñas lágrimas aparecen en sus ojos—. Vas a recuperarte y...

—Zab, quiero que te cases con el príncipe Christopher.

—Papá, aún no estoy listo—admite—. Él es solo un niño...

—Él va a ayudarte a mejorar el reino y a que seas el mejor rey de todos.

—¿Por qué él?

—Porque Christopher nunca fue feliz con sus padres, él merece ser salvado de personas que no lo aman—explica—. Y sé que tu vas a lograr que Christopher sea feliz aquí.

Zabdiel suelta un suspiro, se siente como un idiota al tratar mal a Christopher.

—¿Cuando se va a celebrar la boda?

—Lo más pronto posible—contesta y aun ve el miedo en los ojos de su hijo—. Sé que no es lo que tú tenías pensado o lo que tu madre hubiera querido pero...

—Lo entiendo, sé que estás buscando lo mejor para mi—interrumpe—. Solo que amo a alguien más papá.

—Hijo, ella...

—No digas nada sobre Bella—habla—. Descansa, voy a decirle a Yoandri que vamos a celebrar una boda en dos días.

El rey de Jesús asiente y se acomoda para dormir un poco.

Zabdiel sale del cuarto y todas las miradas se dirigen a él, se acerca hasta el castaño y se arrodilla frente de él, toma su mano y lo mira a los ojos.

—Principe Velez, ¿se casaria conmigo?—el castaño abre los ojos sorprendido y finalmente asiente.

Zabdiel coloca saca del bolsillo de su traje un anillo dorado con pequeños diamantes incrutastados y lo coloca en el dedo anular del menor.

Le da una última mirada al castaño y finalmente se retira caminando hacia su habitación.

Christopher se queda estático en su lugar y Alexia se acerca a él.

—Principe...

—Necesito aire—confiesa cambiando hacia el lado contrario en el que se fue Zabdiel.

Un sirviente se acerca y le susurra algo en el oído a la mujer mayor. Ésta asiente y miro a la muchacha rubia.

—La boda va a celebrarse en dos días, tenemos que iniciar con los preparativos—Alexia asiente un poco sorprendida, según tenía entendido aún faltaban meses para la boda—. Va a ser algo bastante sencillo, solo los padres de Christopher y algunos allegados a la familia.