Por el Reino

《34》

Zabdiel observa a Joel con sus maletas en la entrada del castillo. Con bastante confusión se acerca hasta su amigo y éste le da una sonrisa.

—¿Vas a tomarte vacaciones?—pregunta el rubio mientras señala las maletas.

—Algo así—contesta mientras rasca su nuca—. Mis padres se enteraron sobre mi relación con Erick.

—¿Y te echaron?—pregunta con sorpresa mientras alguno de sus sirvientes toman las maletas del rizado ingresandolas al castillo.

—No, yo decidí irme porque no puedo ser rey si continuo con mi relación.

—No sabia que tu madre lo iba a tomarse tan mal—murmura mientras llegan a la sala.

Alvaro, uno de sus sirvientes está esperando las indicaciones del rey.

—Joel va a quedarse en el ala este del castillo—indica y el sirivente hace una reverencia y camina hacia donde se le ha indicado.

—Me siento perdido Zab, toda mi vida fui criado para ser rey y ahora ya no puedo serlo porque la persona que amo no es suficiente para mis padres.

—Que ironía, tú queriendo ser rey desde que somos adolescentes y yo siempre quise abdicar al trono e irme lejos.

Joel sonríe—. No te queda nada mal ser rey.

Zabdiel suelta una carcajada—. Tengo que admitir que mi papá tenía razón, Christopher es todo lo que un día soñe pero que no pense que iba a llegar a mi vida.

—¿Hablaste con él sobre lo de los doctores?

—Aún no, sigo esperando noticias de Richard.

—Deberías, lo que menos necesitas es que Christopher mal entienda las cosas.

—Lo sé—murmura y Christopher aparece en la sala junto a Nana.

—¡Joel! No sabía que ibas a venir—habla la mujer y se acerca a abrazar al príncipe.

—Fue de último minuto Nana—corresponde al abrazo—. Si me disculpan, necesito descansar un poco.

Se despide de todos y sube las escaleras hacia su habitación.

El matrimonio queda solo y Christopher toma asiento a lado de su esposo en el sofá.

Zabdiel nota la mirada del castaño sobre él—. ¿Que sucede amor?

—¿Joel va a quedarse en el castillo?

—¿Viste las maletas?—pregunta y Christopher asiente—. Un tiempo mientras las aguas se calman en su casa.

—¿Puedo plantearte una situación hipotética?—Zabdiel asiente y toma la mano del menor entrelazando sus dedos—. Si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias, ¿te hubieras enamorado de mi?

—Me enamoraría de ti en cualquier circunstancia. La vida se encargaría de cruzarnos y yo sería un tonto enamorado.

Christopher ríe y abraza al mayor.

—¿Por qué la pregunta?

—Digamos que escuche el porque Joel va a quedarse aquí—contesta y Zabdiel acaricia la mejilla del menor.

—¿Te preocupa Erick?—pregunta el rubio a lo que el castaño asiente—. Si te hace sentir más tranquilo nunca pensé que Joel fuera a renunciar a la corona por una persona.

—Sé que no debo pensar mal de Joel pero Erick es como un hermano para mi Zab—explica.

—Lo sé–susurra acariciando el cabello del ojimiel—. Joel realmente está muy enamorado de Erick, su cara boba tiene que servir de algo.

Christopher suelta una pequeña risa porque sabe que su esposo tiene razón. Joel puede dedicarse a observar al pequeño pelinegro como si el tiempo fuera eterno.

—¿Por qué la mamá de Joel no acepta que su hijo se enamoro?

—Joel siempre ha sido la debilidad de Patricia—explica—. Y creo que no esperaba que Joel le dijera que se enamoro de un chico.

—Creí que sus padres aceptaban su sexualidad.

—Lo hacen a medias—contesta—. Según mi papá, Patricia ya estaba pensando en arreglarle un matrimonio a Joel por miedo a que alguna de sus aventuras terminara mal.

—¿Con hijos?—pregunta el castaño a lo que Zabdiel asiente.

—Sabes que un hijo extra matrimonial es difícil de ocultar y Patricia no soportaría un escándalo de esa magnitud.

—¿Tú nunca..?

Zabdiel ríe al notar la gran curiosidad de su pequeño esposo—. Fui a un burdel con Joel unas cuantas veces, conocimos a personas y sucedió lo que debía suceder—Christopher asiente y Zabdiel deja un beso en su mejilla—. Ahora tengo un precioso esposo que puede hacer lo que quiera conmigo.

El menor sonríe y esconde su cabeza en el cuello del mayor—. Te amo.

—Te amo mucho más esposo curioso.