Zabdiel se encontraba solo en su habitación ya que Christopher había decidido volver a su antigua habitación y lo había ignorado toda una semana.
Se sentía extraño no sentir el calor del cuerpo de su pequeño esposo a su lado o sentir su respiración calmada cuando dormía profundamente.
Lo extrañaba demasiado pero el castaño no iba a ceder. Se levantó de la cama, se vistió rápidamente y salió de la habitación.
Su mirada se encontró con los ojos mieles que tanto amaba pero rápidamente Christopher rompió el contacto y observo como se alejaba de él.
Suspiro triste, sabia que su niño iba a estar molesto por un tiempo. Nana le había dicho que su bebé estaba bien, afortunadamente Bella no había podido lastimarlo, ni a él, ni a Christopher.
Recuerda cómo los encontró y como su corazón se había paralizado al ver a su niño en el suelo cubriendo su pequeño estómago.
Había empujado a la persona que intentaba dañar a su familia y había tomado a Christopher entre sus brazos, rápidamente Richard habia aparecido para detener a la persona misteriosa.
Zabdiel cuando la miro se había quedado helado, Bella había vuelto y había estado escondida en el castillo por un tiempo.
Esos ojos verdes que alguna vez lo miraron con amor en el momento de su reencuentro lo miraban con odio, ella se sentía traicionada y él sabía muy bien porqué.
Zabdiel fue hasta donde se encontraban los calabozos y saludó a los guardias que se encontraban allí.
Se dirigió a la celda donde estaba la castaña y ésta le sonrió.
—¿Tan rápido me extrañaste?
—Tengo esposo, tengo un matrimonio feliz.
—Seguro—se burló la castaño y río—. Si tu matrimonio es tan feliz ¿por qué estás aquí conmigo?
—Porque quiero saber cual es tu plan y como hiciste para volver si mi padre te había desterrado.
—Fue algo bastante fácil burlar a tus torpes soldados—Zabdiel se cruzo de brazos—. Solo quería volver a verte Zab, ya no recibía tus cartas y estaba muy preocupada.
—Te envié una carta Bella y te explique la situación.
—Dijiste que odiabas la idea de casarte con alguien más—miro a los ojos al rubio—. Pensaba darte una sorpresa y volver a estar juntos pero al parecer alguien más te entretuvo—Zabdiel se mantuvo en silencio y Bella río—. Vas a decirle que vamos a irnos juntos ¿verdad? Que tu corazón aún me pertenece y por más que haga lo que haga vas a seguir amandome a mi.
—¡No! Yo amo a Christopher, es mi esposo y voy a formar una familia con él.
—Lo amas porque no pudiste estar conmigo, es tu esposo porque yo no pude casarme contigo y vas a formar una familia con él solamente para complacer a tu papá.
—No es cierto—murmuró.
—Zab, nos conocemos desde hace años, no estas enamorado de ese mocoso—el rubio frunció el ceño—. Solo me amas a mi, estas enamorado de mi.
—Bella, lo nuestro no iba a funcionar—la castaña rodo los ojos—. Mi papá nunca iba a aceptar nuestra unión.
—Entonces, ¿te casaste con el mocoso solo para darle el gusto a tu padre?
Zabdiel se mantuvo en silencio y Bella sonrió.
—No te interesa, amo a Christopher.
—Seguro—el rubio salió del calabozo y caminó hasta su oficina donde observo a Joel esperandolo.
—¿Joel?
—Zab, Christopher quiere verte en su habitación—el rubio asintió, camino rápidamente hacia la donde se encontraba su esposo, toco la puerta y espero que el castaño le abriera.
Christopher abrió la puerta y miro al rubio, lo dejo ingresar y tomo asiento en la cama.
—¿Sucede algo Chris?
—Yo.. solo quería decirte que nuestro bebé está bien.
—¿Y tú? ¿Tenes nauseas? ¿Algún antojo?
—Estoy bien, tengo algunas náuseas a la mañana y aún no tengo ningún antojo.
—De acuerdo—tomó asiento a lado del menor y su mano se dirigió al estómago de su esposo—. Son lo más importante para mi Chris, estoy completamente enamorado de ti.
El castaño agachó la mirada—. Fuiste con ella, la elegiste a ella.
—Amor, tenía que saber si estaba sola—tomo el mentón del castaño e hizo que lo mirara—. No podía permitir que te hicieran daño, a ninguno de ustedes.
—Te necesitábamos Zabdiel, si no fuera por Alexia y Nadia habría estado solo.
—¡Te defendí de ella!—alzo un poco la voz.
—¡Richard lo hizo! Vos solo te quedaste helado al verla—miro fijamente a los ojos cafés de su esposo y también levanto la voz.
—¿Qué queres de mi Christopher?—murmuró un poco más calmado.
—¡Que me ames Zabdiel!—grito y comenzó a derramar pequeñas lagrimas.
—Chris, yo te amo.
—¡No es cierto! ¡No es cierto! No me amas a mi—Zabdiel intento acercarse a su esposo pero éste lo alejo—. ¡Solo soy tu maldito capricho! El esposo elegido por tu padre para estar a tu lado y poder ascender al trono.
—Chris..
—¡Ni siquera amas a nuestro bebé! Haces todo esto para poder complacer a tu papá—el rubio tomo entre sus brazos al menor y éste lucho por zafarse del agarre pero le fue imposible.
—Christopher de Jesús, te amo ¿si?—el mayor acarico el cabello del más bajo—. Sabes que apresuramos la boda porque mi papá no estaba bien en ese momento, fuimos amigos y luego me enamoré perdidamente de ti—se separo del castaño y sus manos tomaron la cintura del contrario—. Amo a nuestro pequeño bebé, amo la idea de saber que una pequeña persona está creciendo en tu estómago.
Vélez agacho su mirada cuando sintio las manos del rey acariciar delicadamente su aún plano estómago.
—E-ella...
—Te mintió amor, ella mintió—su mano acarició la mejilla del menor—. Son mi mundo Chris, no me atrevería a perderlos y sé que fui un idiota por no estar contigo pero mi corazón se detuvo cuando te vio en el suelo siendo atacado por ella.
—Zabdi..
—No sos un capricho bebé, sos el amor de mi vida, mi niño precioso.
—Lo siento.
—Nada de disculpas amor, tenias todo el derecho de enojarte conmigo por dejarte solo.
—Estaba aterrado por nuestro bebé.
—Lo sé amor, yo también lo estaba pero nuestro bebé es súper fuerte y esta bien—rozo sus narices y Chris sonrió—. Te amo mi niño bonito.
—También te amo Zabdi—el rubio junto sus labios en un pequeño beso y ambos sonrieron.
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Espero que les guste ❤👀
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Por el Reino
FanficZabdiel de Jesús quiere heredar el reino y sólo debe cumplir una pequeña condición.