《10》

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Dos semanas han pasado y el cumpleaños de Christopher ha llegado.

Zabdiel despierta y mira a su esposo dormir pacíficamente, acaricia su cabello y el castaño se remueve un poco.

El rubio deja un beso en la mejilla del contrario pero éste tampoco despierta, niega divertido y besa castamente los labios de su acompañante y éste sonríe.

—Buenos días amor—murmura el más alto con la voz un poco ronca.

—Buenos días Zabdi—sus ojos se conectan con los del ojicafe y sonríe.

—Feliz cumpleaños—vuelve a besarlo—. Felices 20 años—le da otro besl—. Mi niño está creciendo.

—Gracias Zabdi—comenta sonrojado.

—¿Podemos quedarnos aquí? La idea de pasar tu cumpleaños en cama es muy tentadora—susurra acariciando la cintura del menor.

—Tonto—golpea el pecho del más alto—. Tenemos que ver a tu papá, además Alexia y Erick organizaron algo por mí cumpleaños.

—Bien pero después de eso vas a ser todo mío—el ojimiel ríe, Zabdiel vuelve a besarlo lentamente, disfrutando los labios del menor.

Su cuerpo se coloca sobre el del castaño y su boca comienza a descender sobre el cuello blanquecino de su esposo.

Christopher gime al sentir la lengua del más alto, sus manos acarician el cabello del mayor.

—¡Zabdiel! ¡Tenemos que hablar!—De Jesús se separa molesto al escuchar los gritos de Joel.

—¡Joel! ¡Estoy ocupado!

—¡No me importa si estás cogiendo con tu esposo! ¡Necesito tu ayuda!

Christopher se sonroja violentamente y Zabdiel se levanta malhumorado de la cama y se cambia rápidamente.

Mira a su esposo aún en la cama y le guiña un ojo.

—Te veo después—Christopher asiente y observa al rubio salir de la habitación.

Se cambia de ropa y sale de la habitación, Alexia le da una mirada curiosa y el príncipe la mira confundido.

—Tu cuello Chris—el castaño acomoda su camisa rápidamente—. El antiguo rey De Jesús lo está esperando para desayunar.

El castaño asiente y baja las escaleras hasta el comedor donde Charlie lo estaba esperando.

—¡Feliz cumpleaños Chris!—el principe corresponde al abrazo del rey.

—Muchas gracias rey de Jesús.

Toman asiento en la mesa y unos minutos aparecen Joel y Zabdiel, el rubio toma asiento a lado de su esposo y besa su mano.

Charlie sonríe al ver a su hijo siendo amoroso con su esposo, había notado que la relación había mejorado y tenía la esperanza de que las cosas siguieran avanzando.

—¿Todo bien?—murmura discretamente.

—Si, solo es Joel siendo Joel—Zabdiel le resta importancia—. Hoy es tu día, ¿qué queres hacer para celebrar?

—Estaba pensado en cenar en el jardín, solo nosotros dos—murmura.

—Me agrada tu idea—Zabdiel quiere besar al menor pero el carraspeo de su amigo lo impide—. ¿Qué?

—Algunos queremos desayunar.

—Podes desayunar tranquilo y yo puedo besar a mi esposo.

Joel rueda los ojos y decide comenzar a desayunar.

Por el ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora