《30》

351 40 28
                                    

Zabdiel se despierta agitado y observa su esposo dormir pacíficamente a su lado.

Christopher se remueve y voltea, abre sus ojos y observa a Zabdiel sentado en la cama.

—Zabdi, ¿que sucede?

—Solo un mal sueño bebé—contesta, vuelve a acostarse y Christopher se acuesta en su pecho.

—Estamos bien Zabdi, el reino está seguro.

El rubio se queda en silencio, habían pasado varias semanas desde el incidente pero sus pesadillas eran constantes.

—Te amo Chris.

El ojimiel sonríe—. Te amo mucho más Zab—bosteza y cierra sus ojos.

Zabdiel acarcia el cabello de su niño y comienza a cerrar sus ojos cayendo en un profundo sueño.

(...)

Joel ingresa al castillo de la familia de Jesús y se dirige a la cocina, encuentra a Erick haciendo el desayuno.

Se sienta frente a él y lo mira atentamente, Erick solo finge que no está allí.

—Bueno días Eri.

—Buenos días príncipe Joel—el rizado hace una mueca, no le gusta que Erick le diga príncipe.

—¿Estas molesto conmigo?—hace un puchero y el ojiverde intenta no sonreír.

—No lo estoy.

—Pero me llamaste príncipe.

—Estoy haciendo mi trabajo—continúa sirviendo el desayuno—. Tenemos que mantener las apariencias, su madre puede enterarse...

—Erick, no importa lo que diga mi madre—estira su mano y toma la del ojiverde—. Te quiero y nadie va a poder cambiar eso.

—¿En serio?

—Si bebé—comparten una sonrisa—. Voy a luchar contra todos por estar con mi bonito ojiverde.

Erick ríe, se acerca a Joel y deja un pequeño beso en sus labios. El rizado sonríe y abraza al pequeño pelinegro.

—También te quiero Joey—mumura haciendo sonreír al rizado.

—Buenos días tortolitos—ambos se separan y observan a Zabdiel darles una mirada divertida.

—Rey de Jesús—Erick rápidamente hace una reverencia.

—Erick, eso no es necesario—el ojiverde se sonroja y asiente—. Joel necesito hablar contigo, es urgente.

El rizado asiente, deja un beso en la mejilla de Erick y se acerca al rubio.

—Erick, ¿podrias llevarle el desayuno a Chris?—el sirviente asiente y los amigos salen de la cocina.

Caminan hasta la oficina del rubio y toman asiento en las sillas.

—¿Que sucede?

—Hay algo que ha estado dando vueltas por mi cabeza las últimas semanas.

—¿Qué?

—La idea de que mi bebé no esté muerto.

Joel abre los ojos soprendido—. ¿Cómo..?

—Después del incidente, Christopher me dijo que no era el médico que lo había atendido el día de la muerte del bebé.

—¿Intentaste buscarlo?

—Lo hice pero mágicamente ambos desaparecieron.

—¿Cuál es tu plan?

—Necesito tu ayuda para poder encontrarlos, si no están aquí tu reino es una buena opción para esconderse.

Por el ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora