《20》

564 55 50
                                    

Zabdiel escuchaba a su papá hablar sobre algunos asuntos del reino, Charlie observó que su hijo no estaba presentando atención.

—Zabdiel—el rubio miró a su papá—. ¿Que tiene tu mente tan ocupada?

—Christopher.

Charlie sonrió—. Vas a verlo cuando está reunión termine.

—¿Cómo supiste que era el momento correcto para tener un hijo?

El antiguo rey carraspeo, no esperaba esa pregunta—. ¿Voy a ser abuelo?

—Por el momento no—Charlie suspiró—. ¿Les tomo mucho tiempo decidirlo?

—Tu mamá ansiaba tener niños—sonrio al recordar la felicidad de Noemí—. Nuestro matrimonio fue diferente al de ustedes hijo.

—Lo sé pero no estás contestando a mi pregunta papá.

—Sólo sucedió y te amamos desde el primer momento que supimos de tu existencia—tomó la mano de su primogénito—. Y sabíamos que era el momento correcto porque lo sentimos así.

El rubio asintió—. ¿Podemos terminar la reunión luego?

—Seguro.

Zabdiel salió de la oficina de su papá y se dirigió al jardín, su esposo estaría allí porque habían llegado nuevas flores.

Observo a su esposo regando algunas plantas y se acercó, carraspeo y el castaño volteó y le dio una tierna sonrisa.

—Zabdi, pensé que ibas a tardar más.

—Quería estar con mi precioso esposo— acaricio la mejilla del contrario—. ¿Te gustaron las rosas?

—¡Son hermosas Zabdi!—sonrió feliz y el rubio junto sus labios en un pequeño beso.

—Estaba pensado en cenar juntos, ¿te gustaría?—murmuró el más alto.

—Si, hace días que no pasamos tiempo juntos—Christopher hizo un pequeño puchero y Zabdiel lo besó.

Un carraspeo lo separo y el matrimonio miro a Yoandri.

—Rey Zabdiel, el príncipe Joel Pimentel desea hablar con usted—el rubio asintió ante lo dicho por el pelinegro y éste se fue.

—Voy a hablar con Joel, te veo para la cena.

—Zabdi, nada de peleas—el mayor asintió y beso nuevamente a su esposo—. Te amo.

—Te amo mucho más—el castaño observo a su esposo irse y continuo regando sus plantas.

Zabdiel ingresó a su oficina y observo a Joel sentado allí.

—¿Cuál es tu asunto?—el rizado volteo y miro al rubio.

—¿Vas a seguir enojado conmigo?

—Dormiste con mi primo Joel, eso no es algo que pueda perdonar tan fácilmente—rodeó el escritorio y se sentó en su silla quedando enfrentado al rizado.

—Estábamos ebrios..—Zabdiel levanto la mano y Joel se calló.

—No quiero escuchar más sobre ese tema, ¿algo más?

—Estoy enamorado de Erick—confesó y el rey abrió los ojos como platos—. Pero él me dejó en claro que lo nuestro no puede suceder.

—¿Y ya? ¿Así de fácil vas a rendirte?

—Tenía sentimientos por mi y fui un estupido por no darme cuenta.

—Concuerdo.

—¿Lo sabias?

Por el ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora