𝗸𝗶𝘀𝘀 𝗺𝗲 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗻𝗼𝗯𝗼𝗱𝘆'𝘀 𝘄𝗮𝘁𝗰𝗵𝗶𝗻𝗴

【𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗻𝗰𝗲.】

"¿Qué está pasando entre Styles y tú?", Lucas le preguntó con esfuerzo, pues se encontraba acostado boca abajo en una de las planchas del gimnasio universitario, con un par de grandes pesas siendo levantadas. El ruido y el olor metálico combinado con el sudor de en el lugar inundando por todas partes.

Louis le miró ceñudo, dejando de tomar de la botella de agua que pronto dejó en el suelo toda arrugada, dejando descansar sus antebrazos en sus muslos.

Estaba sentado en el suelo después de haberse ejercitado por un buen rato, cansado, jadeante, con la piel perlada por el sudor que le cubría desde la cabeza a los pies, su cabello pegándose a su frente, teniendo muchísimo calor. Pensó en la respuesta que le daría, aunque en realidad no había mucho que pensar, la respuesta era sencilla:

"No está sucediendo nada entre nosotros, ¿por qué lo preguntas?"

"De pronto se evitan", Lucas dejó las pesas descansar en metálico soporte, soltando un jadeo de esfuerzo al alzarse para sentarse, recogiendo la toallita que descansaba sobre su bolso en el suelo, pasándola por su frente sudorosa.

"¿Por qué parece que Styles te repela como la peste? Digo, entiendo que no se lleven del todo bien, pero esta vez está actuando extraño".

Louis se encogió de hombros, "No lo sé", en realidad no tenía ni idea, tampoco había excavado tanto en el asunto, simplemente lo dejó ser.

Si Harry se alejaba de ese modo, él no haría nada por buscar explicaciones. ¿Por qué debería? Ellos al final no eran nada, ni siquiera amigos, quizás solo conocidos. "Supongo que me odia más, no importa".

"¿Estás seguro? Porque pareces molesto con eso justo ahora".

Fue entonces que se dio cuenta que había estado frunciendo las cejas, sus labios aplanados en una mueca irritada, las comisuras hacia abajo como ese curioso triangulito que hacía cada vez que algo le disgustaba.

Y bueno, es que tampoco era como si no se hubiera preguntado antes qué le pasaba a Harry como para actuar de ese modo tan esquivo, los primeros días desde aquel fin de semana se la pasó con la mente llena de preguntas sin respuestas, luego dejó el tema de lado.

Los entrenamientos también lo habían mantenido distraído del asunto, por lo que de hecho había sido olvidado por completo solo por un momento.

Al menos hasta su observador amigo se dio cuenta de que algo pasaba.

"Solo estoy cansado, mejor me iré primero", murmuró sin muchas ganas al tiempo en que se levantaba y se sacudía el trasero, recogiendo su bolso para colgárselo al hombro. "Te veo después, Luca".

El aludido asintió, preocupado por el repentino aspecto abatido de su mejor amigo. Estaba sumamente seguro de que algo estaba pasando entre ese par.

Lo averiguaría pronto.

⫘⫘

Louis apenas había entrado a su habitación después de haberse duchado, con una toalla pasándose por sus cabellos húmedos en busca de secarlos, cuando escuchó un par de golpeteos en la madera.

Frunció las cejas, mirando la hora en el reloj de gato blanco que movía la cola de un lado a otro (que de hecho era de Lucas), un poco confundido.

Era un poco tarde como para que alguien decidiera ir a darle una visita de pronto, por lo que, desconcertado, se dirigió todavía con la toalla sacudiendo la parte trasera de su cabeza para abrir.

Primero, sus cejas se alzaron asombradas para después fruncirse en confusión, sus labios siguiendo el mismo orden, su mano dejando de secar su cabello para quedarse quieto en la puerta.

Los felinos ojos grandes le observaron con cautela, una sonrisa tímida asomándose por esos labios rectos.

El blanquecino rostro lleno de unos cuantos lunares de Harry estaba frente a él, luciendo apenado, e incluso nervioso.

Se quedó callado, sin moverse, solo teniendo sus propios ojos sobre su rostro esperando que dijera la razón del porqué había ido con él así de la nada después de tantos días de haber actuado de esa manera tan extraña y esquiva.

"Yo... seguramente estás preguntándote qué hago aquí tan de repente...", la profunda voz se escuchó baja, como un niño cauteloso que regresaba a casa después de haber hecho una travesura.

Louis alzó el mentón, esperando la respuesta a la pregunta que no salió de su propia boca, "uhm... creo que... yo solo caminé hasta aquí".

"¿Estás diciendo que inconscientemente caminaste desde el otro lado del dormitorio hasta llegar a mi habitación, tan tarde?"

"Puede ser..."

Louis asintió, dejando descansar la toalla alrededor de sus hombros antes de cruzarse de brazos y enviarle una mirada seria. "¿Qué es lo que quieres realmente?"

Harry lo pensó un momento, dándole el tiempo de observarlo sin mucho apuro.

Harry tenía su largo cabello sostenido en una coleta diminuta detrás de su cabeza, un par de rizos rebeldes asomándose por su frente y en las patillas.

Tenía puesta una enorme y amplia camiseta de manga larga de color negra, con letras en inglés que contrastaban en blanco, junto a un par de pantalones sueltos grises, negras chanclas gruesas en sus pies.

Parecía como alguien que había estado a punto de irse a dormir. Mientras él llevaba un par de pantalones sueltos de color mostaza con una camiseta sin mangas de color blanco.

"Quiero disculparme... por haberme ido así", murmuró con la cabeza gacha, sus manos ocultándose en los bolsillos de sus pantalones, "... y ahora que lo pienso, quizás a ti no te impor-"

"¿Por qué?" al ver la confusión de sus ojos, agregó: "¿Por qué no regresaste?", Harry le miró sorprendido, y Louis de pronto se sintió avergonzado porque la pregunta había sonado tan dolida. "Quiero decir, no me importa de todos modos".

Harry sonrió un poco, encontrando adorable la manera en que Louis desviaba su mirar en alguna otra parte y sus orejas empezaban a enrojecerse. Lindo.

"Tenía miedo".

"¿De qué?"

"De... querer volver a besarte".

"¿Esa es alguna sutil manera de decir que beso horrible?", fingió sentirse ofendido, solo para aligerar el pesado ambiente que se había creado, lográndolo cuando el rizado se rio más tranquilo, sus hombros destensándose.

Y quizás se sintió tan confiado, porque se había acercado hasta hacerle retroceder y ambos entrar a la habitación, para sujetarle de la cintura y atraerlo a su cuerpo, ladeando la cabeza para poder besarlo en lo que su mano libre cerraba tras él.

Fundiéndose en un corto beso húmedo que, aunque pequeño, se sintió deseoso. Como si lo hubiera estado queriendo hacer desde el momento en que abrió la puerta para saber quién tocaba.

"En realidad, besas increíble", sinceró en un murmuro ronco y Louis enrojeció avergonzado. "Tenía miedo de volverme adicto y querer hacerlo todo el tiempo, porque... porque puede que me guste... gustes..."

"Oh".

Esa exclamación no fue suya, de hecho no fue de ninguno de los dos. La puerta se escuchó tras Harry y la voz de Lucas se hizo notar al haber entrado a la habitación que compartía con Louis, logrando romper esa pequeña burbuja que habían creado.

Harry lo soltó y se giró, ambos con rostros rojos al verse descubiertos de esa manera.

Lucas tenía todavía la toalla alrededor de su cuello, pues recién había salido de ducharse en los dormitorios después de haber pasado el tiempo en el gimnasio, sin imaginar que encontraría a su mejor amigo en ese tipo de situación.

Sabía que lo averiguaría pronto.

"Así que... ¿nada está sucediendo entre nosotros?"

El tono sarcástico y la sonrisa burlona en sus labios, junto a sus brazos cruzándose y sus cejas alzándose, buscando respuestas de lo que acababa de ver.