【𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼.】

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El silbato del entrenador de fútbol junto a los trotes sincronizados del equipo llenaron los oídos de Harry, quien se acercaba a pasos tranquilos por el campo, teniendo las manos en sus bolsillo, sonriendo al ver a su novio entrenar.

Tenía el cabello pegado a su frente por el sudor, suciedad por todas partes, visiblemente exhausto por la forma en que su pecho se movía con rapidez al tener la respiración agitada. Por suerte, el silbado chifló una última vez antes de que el hombre les ordenara que fueran a las duchas con esa voz fuerte.

Cada miembro del equipo pasó por su lado, algunos le miraron confundidos porque todavía no podían acostumbrarse a tener al nadador en su territorio, pero al menos no decían nada al respecto.

Quizás también porque estaban lo suficientemente cansados como para hacerlo. El único que dijo algo fue Lucas, quien se acercó a él y alzó una mano para chocar los cinco en un saludo amistoso.

Lucas estaba igual de asqueroso, con todo ese sudor y esa suciedad por todo el cuerpo, pero seguía viéndose realmente atractivo de todas formas. De hecho, el mismo Harry aceptaba que se veía incluso más guapo así, ¿cómo era posible?

"¿Tienes planes con Lou esta noche?"

Harry ladeó el rostro, pensándolo. "No realmente... ¿por qué?"

"Viejo, por favor déjenme la habitación sola, ¿podrías mantener distraído a Lou solo por esta noche? Necesito hacer algo".

El rizado frunció las cejas, un poco divertido por la forma en que Lucas se lo estaba pidiendo. Parecía un poco desesperado y eso era muy gracioso.

"¿Vas a coger con Niall?"

"¡No! Diablos, eres igual que Lou", se quejó, rodando los ojos. "Mira, cumplimos once meses y planeo hacer algo romántico porque lleva semanas mandándome indirectas sobre hacer cosas cursis y quiero hacerle feliz-"

El rostro burlón del nadador lo detuvo, quejándose más porque Harry se estaba burlando. El ojiverde se carcajeó cuando el futbolista le golpeó en el hombro como protesta, dolió pero valió la pena porque en verdad era divertido ver el rostro avergonzado y molesto del chico.

Rojo hasta las orejas. Era increíble los cercanos que parecían ahora, pero era inevitable porque en cuanto Harry supo sobre la relación entre él y su mejor amigo, Niall quiso que se interactuaran un poquito más porque: "quisiera que mis dos chicos se lleven bien, sería genial que no fuera incómodo cuando estemos todos juntos" chantajeado con ese puchero y esos ojitos de cachorrito que usaba en su contra porque sabía perfectamente que Harry no podía negarle nada si ponía esa cara.

Y de hecho había salido mejor de lo que pensaban, con Lucas tenía cosas en común y no era malo, le agradaba.

"¡Bien! Mantendré a Lou fuera", acabó aceptando, obteniendo una sonrisa aliviada.

En ese momento, el castaño se acercó a pasos cansados, mirándolos a los dos con la interrogante en su rostro, sonriéndole a Harry. Quiso sujetarle el rostro y besarle justo ahí frente a todos, pero honestamente, seguía un poco inseguro sobre cómo el rizado vaya a reaccionar.

Le preocupaba que estuviera pidiéndole demasiado, todavía había cosas que estaban muy lejos de lograr por el momento, podía conformarse con estar juntos en público pero no quería incomodarlo demasiado o presionarlo de más. Todo a su tiempo.

"Bueno, los dejo solos, ¡luego nos vemos!"; Lucas se despidió de ambos, trotando a los vestidores.

"¿De qué hablaban?"

"Ah... sobre nada, de hecho... me preguntaba si tenías algo que hacer este finde", Harry de pronto se puso tímido, acariciándose los rizos de la nuca en ese gesto característico. "Ya sabes, ¿te quedarás otra vez aquí o...?"

𝗸𝗶𝘀𝘀 𝗺𝗲 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗻𝗼𝗯𝗼𝗱𝘆'𝘀 𝘄𝗮𝘁𝗰𝗵𝗶𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora