【𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗶𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲.】

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No respondió ni siquiera el día siguiente, cuando Harry volvió a buscarlo y pasaron la tarde en su habitación, sumidos en su propio mundo de besos y caricias.

Harry había dicho que no necesitaba una respuesta, lo cierto es que no podía quitarse esa espinilla de intriga por saber qué era lo que Louis sentía exactamente.

No podían culparlo, Louis actuaba como si también gustara de él, como si quisiera estar entre sus brazos todo el tiempo, y luego regresaba con esa actitud distante.

Como si estuviera dejando en claro que no era algo sentimental, que únicamente se trataban de revolcones y sesiones de besos sin compromiso.

Casual.

Trató de no pensarlo demasiado, de no darle tanta importancia, pero cada vez que Louis le besaba y le sonreía de esa manera en que no podía evitar caer ante él, de sentirse vulnerable, porque el castaño lo tenía perfectamente a la palma de su mano.

Como un títere.

Duraron días de esa forma, sin algo formal, besándose a escondidas en cualquier lugar donde nadie pudiera verlos, solos, donde pudiera disfrutarse en paz.

Un miércoles por la tarde, mientras comían sentados en el asfalto cerca de aquel puesto de antojos callejeros a unas cuadras del dormitorio, con el cielo pintándose de rojos y naranjas, Harry no pudo soportarlo más y terminó preguntando eso que tanto había carcomido su cabeza durante todos esos días angustiantes:

"¿Qué sientes por mí?", y había sido tan repentino y directo que Louis terminó atragantándose con el ultimo bocado de su pan relleno de mermelada.

Harry se mantuvo observándolo, esperando que se calmara y bebiera de su refresco con calma, hasta tener un rostro confundido mirándole. "Tú me gustas, y quiero saber qué sientes por mí, porque la forma en que actúas me confunde".

Louis no respondió de inmediato, de hecho había soltado una risita combinada con un bufido que casi pudo haberle ofendido, pero lo que pasó en vez de ello fue una sensación opresora en su pecho, cuando aquellas cejas se fruncieron serias, los labios se curvearon y en un tono de voz cauteloso, dijo:

"No quiero involucrarme mucho con closeteros", cansado, "¿Quieres saber lo que pienso? Odio esconderme, negar lo que soy, y no juzgo a los que lo hacen, porque yo pasé por eso también. Pero ya tuve este tipo de historia y sé que no termina bien. Tú me gustas y yo te gusto, pero sé no vas a mostrarte. Y yo no quiero esconderme".

El pan relleno de mermelada que todavía le quedaba ya no sabía bien, en esos momentos solo podía sostenerlo y apretarlo entre sus manos, escuchándole crujir mientras su corazón latía rápido y una presión se instalaba.

Lo entendía, en serio que entendía a Louis, pero no por eso dolía menos. Se sentía como una ruptura, cuando ni siquiera habían comenzado algo.

"Podríamos seguir de este modo, sin un nombre, o podríamos ponerle uno. No importa, de cualquier manera saldrá mal".

"No puedes saberlo".

"Ha-"

"¿Por qué te rindes incluso antes de intentarlo?"

Louis suspiró agotado, mirando hacia otra parte, la oscuridad de la noche ya rodeándoles.

"Antes de ti, no hubo uno, sino varios. Cada uno de ellos, todos heteros curiosos", una risa amarga brotando desde su garganta. "A pesar de que sabía que sería un desastre quisimos intentarlo, y fue hermoso. Con cada uno de ellos, fueron momentos bonitos, ellos de verdad querían intentar que funcionara y por un instante en serio funcionó", le miró, una expresión seria en sus ojos. "Pero como si se hubieran puesto de acuerdo, cada uno de ellos, decidió que quizás siempre no le iban los chicos y prefería a las chicas".

"Yo no seré como ellos", Harry comenzaba a escucharse desesperado y dolido.

"Me sentí como un experimento", le ignoró para continuar, manteniendo el tenso contacto visual. "Y lo peor es que yo sabía que lo era, pero realmente creí que al menos uno de ellos sería diferente, porque no todos son iguales. Pero todos ellos, fueron la misma mierda experimental, y no quiero volver a ser la rata de laboratorio de alguien".

Louis lo observó en silencio, advirtiendo el destello triste en sus ojos, la forma en sus tupidas cejas se curveaban hacia abajo y sus rectos labios tenían lo que parecía ser un puchero molesto.

De pronto ese enorme chico parecía un cachorrito perdido, buscando cariño en alguna parte.

"Yo no seré... como ellos", repitió en voz tan baja que ni él mismo pudo escucharse, acercándose para sujetarle las manos, incluso dejando caer su pan al suelo sin importarle demasiado, solo enfocado en los bonitos ojos de Louis.

"Estar con otro hombre siendo hombre te da dos opciones: ser una maldita rata de alcantarilla que se oculta cada vez que tiene miedo... o dejar de serlo y ser tú mismo".

"Entonces enséñame... ayúdame a dejar de ser una rata de alcantarilla".

Una oportunidad, una película que se repite, Louis quería confiar en él, pero era como un disco rayado.

¿Y qué si Harry era como el resto? El rizado le rogaba en ese momento que le enseñara a dejar de temer, pero incluso él mismo tenía miedo.

Ambos tenían el mismo temor: enamorarse y sacar la espada para dar todo por alguien, y que terminen siendo apuñalados con la misma.

Ambos se estaban arriesgando al darle el arma a quien podría o no ser, su asesino.

"Bésame... como si nadie estuviera mirando, aquí, en el medio de la calle", sin embargo, pese al temor que él mismo reflejaba en sus ojos, aceptó y le dio el arma a Harry.

Estaban rodeados, la gente caminaba de un lado a otro, reían, conversaban, compraban en el puesto a pasos cerca de ellos, niños que corrían junto a sus padres.

Pero por un momento, a Harry no le importó, porque ignorando el ruido de las personas, él se había inclinado sobre Louis para reclamar su boca.

En el medio de la calle, lo besó.

Y Harry también, le dio el arma a Louis.

⫘⫘

uno de mis capítulos favoritos 😭💖

𝗸𝗶𝘀𝘀 𝗺𝗲 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗻𝗼𝗯𝗼𝗱𝘆'𝘀 𝘄𝗮𝘁𝗰𝗵𝗶𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora