【𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗼𝗰𝗵𝗼.】

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En serio que se veía sumamente cabreado.

La forma en que Louis corrió y tacleó el oscuro tackling dummy fue realmente brusca, incluso su cuerpo rebotó contra el pesado cilindro de espuma reforzada que debía pesar, quizás, nueve kilos, el estruendo de la caída haciendo eco por el campo desolado. 

Llevaba ya un buen rato de esa forma, acomodándolo de nuevo para tomar impulso y tirarlo con verdaderas ganas, como si estuviera queriendo romperlo justo ahí de la forma más salvaje en que podía hacerlo.

Estaba sucio y empapado de sudor, como siempre que se dedicaba a entrenar más de la cuenta; a pesar de que el entrenador le había dicho que no debía sobre exigirse demasiado, el castaño no había parado ni por un segundo. Solo se detuvo para tomar agua una vez, en el comienzo, y no volvió a acercarse por más.

Lucas lo miraba desde lejos, preocupado, con los brazos cruzados y un semblante serio en el rostro. El mariscal se estuvo comportando tan extraño desde hace dos días, siendo más específicos, desde que lo dejó solo con Styles aquella vez. 

Se veía enojado, quizás mucho más que eso, parecía furioso todo el tiempo, con una expresión de irritación pura que no abandonaba sus cejas. Louis no había querido decirle qué estaba sucediendo con el nadador, siempre cambiaba el tema o directamente lo ignoraba, y eso estaba comenzando a molestarlo a él también. 

Se suponía que eran amigos, ¿por qué no podía confiar en él? Solo quería saber qué estaba pasando con su mejor amigo.

"Hola" una suave y mimosa voz se escuchó en su oído cuando alguien le rodeó los hombros desde atrás, después sintió un cariñoso beso sobre su mejilla que lo hizo sonreír como un bobo.

Los conocidos cosquilleos recorrieron su vientre y sintió la cara tibia "¿qué haces todavía aquí?"

Lucas dejó que Niall se sentara sobre sus piernas, todavía sonriéndole, feliz de tenerlo con él. 

Había estado tan distraído que ni siquiera le había escuchado acercarse. 

"Estaba esperando a Louis, ¿acabas de terminar?", la respuesta era obvia, debido al olor de champú en el cabello todavía algo húmedo y el aroma del jabón en su piel, pero de todas formas el rubio asintió a su pregunta, volteándose para ver al mariscal de campo levantándose del césped y sacudir sus rodillas llenas de suciedad.

Al tener todavía el casco negro puesto, Louis se lo quitó con brusquedad y lo lanzó del mismo modo, haciéndolo rebotar una vez y rodar antes de quedarse quieto. Entonces despeinó sus castaños cabellos y pateó el casco, completamente enojado. 

Con toda esa suciedad en el cuerpo y los cabellos asquerosamenteempapados, incluso se veía lamentable. 

Ambos chicos se preocuparon por suaspecto colerizado, pero no hicieron ni dijeron nada, pues Louis comenzó acaminar hacia ellos al mismo tiempo en que se quitaba el enorme camisón azulprofundo y dejaba al descubierto la armadura blanca y percudida debajo. 

Empezó a desmantelarla ahí mismo en el campo, jalando hilos y desabrochando broches antes de lanzarla también, sin importarle que la pareja estuviera presente, dejándose en una playera delgada sin mangas que estaba tan desgastada que sus tetillas se transparentaban, con algunos hoyos en los bordes, permitiendo que sus sudorosos brazos estuvieran a la vista.

"Necesito una cerveza", fue lo que dijo una vez llegó a ellos, abriendo su bolso deportivo para sacar una toalla pequeña y pasarla por su rostro buscando quitarse el sudor, luego dejándola sobre sus hombros. Entonces los miró, una expresión combinada con cansancio y frustración. "¿Vamos a beber saliendo de aquí?"

"Yo no puedo, no puedo llegar borracho al dormitorio o Styles va a matarme", Niall se negó con una mueca apenada, todavía sobre las piernas de su novio. Se aferraba a él de una manera tan tierna que era molesto para el castaño en ese momento.

"Que ese imbécil se joda entonces".

La tosca respuesta y manera de referirse a Harry los sorprendió un poco, es decir, tampoco era como si no supieran que no se soportaban mucho últimamente con todo el asunto del favoritismo de la universidad, pero de todas maneras, la forma de actuar del ojiazul era sumamente desconcertante. 

¿Qué rayos había pasado entre ellos como para que la hostilidad creciera tanto hasta mantener a Louis de malas tantos días?

"Todos los nadadores son unos putos arrogantes", seguía refunfuñando, acomodando sin cuidado las cosas que regresó a buscar en el campo dentro de su bolso. 

El olor del sudor era tan fuerte que haría a cualquiera sentir náuseas, pero de alguna manera estaban tan acostumbrados a ello que sus narices ni siquiera se mosqueaban por el hedor, "menos tú Ni, tú sí me caes bien. Styles no, ese pendejo es insoportable".

"¿Pasó algo entre ustedes?"

"Pasa que es un cabrón prepotente ingrato de mierda".

La pareja se miró confundida después de la enrabiada respuesta, escuchando los murmureos fastidiados de Louis decir un montón de insultos más hacia Harry. 

Parecía que incluso el odio había crecido a pasos gigantescos con apenas dos días desde la última vez en que interactuaron directamente. En serio, ¿qué jodidos había pasado entre ellos?

Sí, ¿qué pasaba con Louis? La respuesta era sencilla y bastante vergonzosa a decir verdad. 

Harry le había dejado con las ganas. Se encontró molesto consigo mismo porque reconoció que quería ser besado por él, de verdad, la tensión en los vestidores había sido tanta que por un momento creyó que el ojiverde se le lanzaría encima para follar ahí mismo. Y que se haya ido de esa forma, dejándolo tan fastidiado había sido hasta humillante para él.

Nunca se había sentido así de avergonzado y ridículo antes en toda su vida.

Maldito Styles y su aura tan caliente.

𝗸𝗶𝘀𝘀 𝗺𝗲 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗻𝗼𝗯𝗼𝗱𝘆'𝘀 𝘄𝗮𝘁𝗰𝗵𝗶𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora