perfectly wrong (skam españa; alejandro)

treinta y dos : 8M

Fue el 8M cuando Isabella y Nora tuvieron todos sus problemas completa y absolutamente resueltos.

También fue ese día en el que Isabella entregó su ensayo, ahora más a su estilo, y el día en el que Nora se dio cuenta de que a veces las mujeres en tu vida pueden salvarte la vida.

No, a veces no, siempre.

La cosa era que, la comunicación entre las hermanas Grace hacia mucha falta. Si Nora e Isabella se hubieran escuchado atentamente, las cosas no hubieran ido como lo hicieron, y mucho menos si se lo hubieran comentando de manera estructurada a Emma.

— Oye pues, ¿estás lista? — Nora sentía que el estómago le daba vueltas, pero asintió — Okay, vamos, si se puede.

La chica desbloqueo su móvil, y tras un suspiro, llamó a su hermana.

— Ay sister... ¿Qué tal? ¿Cómo va?

Emma sonaba animada, mucho más animada que cuando se fue.

— Muy bien ¿y tú? — le preguntó Nora, lanzandole una mirada a Isa para reconfortarse. Isabella asintió, sonriente.

— Muy bien, yo trabajo, pero estoy lista para ti, dime — le contestó Emma.

— De hecho, no estoy sola — Nora mostró la cámara trasera. Isabella saludo a su hermana rápidamente antes de que su hermana menor girará su cámara hacia ella de nuevo —. Que... Queremos contarte unas cosas.

[...]

Después de la marcha, Isabella había quedado con Alejandro en su departamento. Él incluso la había ido a recoger y la había llevado, feliz de la vida.

Al llegar, Isabella se echo en el sillón del chico sonriente. Él le sonrió de vuelta.

— ¿Cómo estuvo la marcha?

— Bien, me gustó.

— Me alegra... Casi siempre te hostiga estar entre tanta gente.

Isabella levanto medio cuerpo, recargándose en sus codos para impulsarse.

— Por eso te llamé.

— ¿Y qué quieres hacer? ¿Vemos una peli? ¿Nos llenamos de papas hasta reventar? — Isabella negó, sentándose en el sillón cuando Alejandro se puso frente a ella. El chico frunció el ceño — ¿Qué quieres hacer entonces?

— Vale que... He pensando mucho en hacer otra cosa.

— ¿Otra cosa? ¿Qué otra cosa?

Alejandro se sentó al lado de Isabella, y ella aprovecho para ponerle una mano en la pierna discretamente.

— Esa otra cosa.

Él la miró con una ceja alzada.

— ¿Estás segura?

Ella lo tomó de las mejillas, comenzando un apasionado y rápido beso. Él le correspondió sin dudarlo.

— Solo callate y hazlo.

FIN 🤍