perfectly wrong (skam españa; alejandro)

trece : varado

Viernes por la noche. Isabella no quería salir de su habitación. Trataba de dormir porque una jaqueca no dejaba de romperle la cabeza.

Sue y Emma habían hecho una fiesta y la música le agobiaba, además de que una chica muy loca gritaba al ritmo de las canciones que ponían.

Isa tomó su suéter y se lo puso, dispuesta a salir a tomar un poco de aire. Tomó sus pastillas y las puso en el bolso de su suéter.

Salió y de inmediato las luces Led le dieron en la cara.

Caminó a la sala, encontrándose con Eva y Cris muy pedas.

- ¡Isa! - exclamó Eva - ¿Ya viste quién está aquí?

Eva señaló a alguien del otro lado de la habitación, y cuando Isabella giró su estómago se revolvió de inmediato.

Alejandro.

- ¡Isssaaaa! - Cris la abrazó del cuello - Ya sabemos de lo de Ale, oh si.

- ¿Cómo? - preguntó Isa, sintiendo su dolor de cabeza intensificarse.

- Los vimos en el cole, abrazados - dijo Eva -. Pero tú tranquila tía, que no vamos a decirle a nadieeee.

- No, no podemos - dijo Cris de inmediato -, porque parece que Nora se la pasa ya todos los días y todas las noches con su noviecillo.

- ¿Eh?

- Si, que ya van a llegar a cuarta base.

Isabella abrió sus ojos sorprendida. No quería decirlo pero... tal vez ese era el mayor error que había cometido su hermana menor.

- ¡Pero bueno ya! ¡Vas tigresa!

Eva le dio una nalgada para que se echara a correr a Alejandro, e Isabella no pudo evitar reír de la vergüenza.

Evitó a Alejandro el máximo tiempo que pudo, y tras tomar un poco de Kombucha la jaqueca le bajó.

Vio cómo todos se iban del departamento de repente, mientras Sue se iba de la mano de Emma y corrían diciendo que la fiesta se mudaba. Isa se quedó con el ceño fruncido al ver a Eva demasiado borracha como para caminar, y salió de su departamento para ayudarla a salir a salvo.

- ¡Gracias! - exclamó Eva - ¿Puedo ponerme tu chaqueta? Hace demasiaaaado frío.

Eva estaba, en definitiva, en el tercer mundo del alcohol.

Isabella le dió su suéter, distraída en su totalidad.

- Bueno yo... ¡Hola Jorge!

Eva se lanzó, literalmente, a los trazos de Jorge. Isabella trató de tomarla del brazo pero entonces Cris se colgó de ella.

- Oye - dijo ella -, sí quieres consejos con el pome, no dudes en hablarme. Adióoooooos Isaaaa...

Cris se echó a correr detrás de Eva.

Isa se dio la vuelta y de inmediato chocó con un cuerpo más alto que ella.

- ¡Oye! Ten un poco de cuidado - dijo Alejandro, pero al ver que era Isabella le sonrió de lado -. Ah, eres tú.

Isabella asintió, esquivandolo y entrando a su departamento más que enojada.

No tenía sus medicinas, ni sus llaves, ni su teléfono, y todo por Eva. A la larga rodó los ojos, restándole importancia, y entonces notó que Alejandro estaba igual que ella, tiritando de frío.

- Ten - tomó una cobija de su habitación rápidamente y se la lanzó a Alejandro.

- Gracias - exclamó él.