perfectly wrong (skam españa; alejandro)

treinta : consternada

El sábado llego. El día en el que Isa y Miquel habían quedado.

La primera en llegar, como siempre, fue Isa. Aprovecho para decirle a sus amigas y hermana que ya había llegado, y les aviso que puso el teléfono grabando para saber como o con que defenderse.

Entonces llegó Miquel.

- Hola.

- Hola.

Un mesero llegó a tomarles la orden. Isa no ordenó nada, no se iba a quedar por mucho tiempo, pero Miquel si.

El mesero se fue, dejándolos solos.

- Bueno yo... Es que no recuerdo mucho de lo que pasó en tu fiesta.

Miquel se llevó un pedazo de pan a la boca antes de contestar.

- Simplemente nos divertimos.

Isa trago saliva, nerviosa.

- No puedes hacer públicas esas fotos.

- Haré lo que sea para que Nora se quedé conmigo.

Aquella respuesta, aunque sorprendió a Isa, no hizo notar su inquietud. Sabía que el chico era alguien tóxico, pero a ese grado... Bueno, no sabía que podía llegar a ese grado.

- Pues si no borras esas fotos - dijo Isabella -, hay cierta ley que me respalda.

- No la hay. Ya eres mayor de edad, ¿o qué no conoces tus derechos?

- Sin mi consentimiento - dijo Isabella, alzando sus ojos con seguridad -, pueden pasar muchas cosas.

Miquel se puso pálido.

- Nadie creerá que te las saque sin tu consentimiento.

- ¿No?

Isabella sacó su celular, mostrando que estaba grabando.

- Buena suerte en prisión, Miquel.

Y con esto, tomó su bolsa, terminó la grabación y se fue directo a casa.

***

El lunes a medio día, Isa fue a ver a su hermana debido a que Eva le había mandado mensaje. Al parecer, había tenido una decaída el sábado con sus amigas, y había prometido romper con Miquel, ya que su relación se estaba haciendo tóxica.

- ¿Y? ¿Cómo te fue? ¿Le dejaste?

Nora, que llevaba la carpeta en mano, dudo unos segundos. Isabella hizo una mueca, preocupada.

Finalmente, su hermana asintió.

Todas celebraron, felices como perdices de escuchar aquella buena nueva de su amiga.

- Tía, haz hecho lo que tenías que hacer - le dijo Cris en cuanto se sentó.

- Es cierto Nora. Te felicito - Isa abrazo a su hermana, sonriente.

- Y que poco a poco. Cuando alguien te gusta no es muy fácil olvidarlo de un día para otro. ¿Cómo lo llevas?

- Em... A ratos.

- Eso se pasa. Ya verás - le dijo Isa a Nora, sonriendole para tranquilizarla.

- Encima ese chaval no tenía ni idea de con quién se estaba metiendo. Osea, chica equivocada, amigo.

Isa rio al escuchar a Cris tan feliz, tan vivaz.

- ¿Y qué te dijo Miquel? - le preguntó Eva, mirando a su amiga igual que preocupada que Isa.

- Em... No se tía. ¿Podemos cambiar de tema?

- Obvio - dejo pasar Eva aquello, sonriendo -. Que estábamos hablando de lo del domingo.

- ¿Qué es el domingo? - preguntó Nora.

Isa abrió sus ojos en grande, volteando a ver a su hermana sorprendida.

- ¡El 8M tía! Que siempre nos estas alentando a ir.

- Si, eres nuestra guru del feminismo.

Las chicas rieron, asintiendo.

- ¿Irás con Ale, Isa?

La castaña asintió, sonrojandose un poco.

- ¿Siguen juntos? - preguntó Nora, a lo que su hermana mayor asintió - ¿Ya le has dicho?

- Bueno... No.

- ¿Y le piensas decir?

- Pues... Necesito asegurarme si no paso nada con Miquel. Él... Bueno, ya saben que me dijo - Isa alzó el móvil, refiriéndose a la cinta grabada -. Pero santo Dios... Me aterroriza decirle.

- ¿Crees que se enojé?

- Si es que me acosté con Miquel... Pues si.

En ese momento le llegó una notificación a Isa. Esta desbloqueo su teléfono, con el ceño fruncido.

- Es él.

Nora y Eva se asomaron, no dejándole espacio a Cris ni a Amira.

- Ábrelo - la alentó Eva.

Isabella trago saliva nerviosa y lo hizo.

He borrado las fotos. Que Alejandro y tú tengan una bonita historia.

- Isa.

La chica alzó la vista ante el llamado de Cris, notando que Alejandro se les acercaba. Nora se llevó una mano a la boca, asustada.

- Le ha dicho.

- ¿Qué? ¿Cómo? Ni se conocen - parloteo Cris.

En ese momento Alejandro llegó, frente a frente de Isabella, y habló con una euforia realmente intimidante.

Pero no intimidante para Isa.

- Dime que no te acostaste con Miquel.

Isabella abrió la boca, pero se quedó sin palabras.

Los ojos penetrantes del chico daban contra el alma de Isabella, y a pesar de conocerla por tanto tiempo, se dejó llevar por el enfado.

- Puedo explicarlo - contestó ella.

- ¿Si o no?

- No lo sé.

Alejandro aparto la vista, se pasó una mano por la cara y asintió. Se dio la vuelta y se echo a correr fuera de la escuela.

- ¡No, Alejandro! ¡Espera!

La castaña salió corriendo detrás de su novio, echa una furia. Sus amigas la siguieron de lejos, viendo como él se dirigía a su moto, y en ese momento, dejaba tirada a Isa.

Y ella se puso a llorar en el suelo, consternada.

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