ocho : social anxiety disorder

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Isabella aceptó salir con Alejandro en domingo solamente porque no quería estar en casa.

Se cambió, y de hecho su prima Sue (que siempre era una amargada) le dijo que sí fuera lesbiana y no su prima ya estaría sobre ella. Isabella creía que esa era la forma de su prima de decir 'Te ves bastante bien'.

Hacía horas que no hablaba con Nora, y la melancolía se hizo mayor cuando encontró un mensaje en su puerta que cuando había llegado a Madrid ella le regalo.

Everyone you meet is fighting a battle you know nothing about. Be kind. Always.

Alejandro, todo feliz de la vida, llegó por ella a las doce del día. Pará las doce y veinte ya estaban en el parque, dándole la vuelta y viendo a los niños dándole de comer a los patos.

- ¿De niño tus padres nunca te llevaron a un parque y tuvieron un picnic todo familiar? - preguntó Isabella mientras comía de sus papas.

Alejandro le arrebató algunas, ensuciando su playera blanca.

- Mis padres no - dijo él -, pero mi abuelo sí.

Isabella asintió.

- Yo nunca conocí a mis abuelos - susurró ella -, y eventualmente, mis padres se dejaron de preocupar por mi cuando me mudé.

Alejandro le quito otra papa.

- No te creo - dijo él - ¿cómo te pueden ignorar? Eres maravillosa.

Isabella rodo los ojos.

- Mi abuelo me solía traer aquí a mi, a mi hermano y a mi hermana - dijo él -. Mi hermana falleció en un accidente de auto. Mi hermano está en Estados Unidos estudiando.

Isabella comió y llegaron a una zona de bancas. Se sentaron y ella miró al chico negando.

- ¿Así conquistas a todas? - preguntó ella - Porque déjame decirte que no te esta funcionando...

Alejandro rió.

- ¿Qué debo hacer para aunque sea gustarte un poco?

Isabella arqueo una de sus cejas, mirando al cielo y sonriendo.

- Ser un poco menos egoísta, más reflexivo, y más altruista.

- Todo por ti.

Corrió a un grupo de niños que se encontraba dándole de comer a los patos, y habló un poco con ellos. Después señaló el carrito de helados.

Isabella abrió su boca sorprendida y comenzó a reír cuando vio cómo Alejandro dirigía a los niños al carrito y a cada uno le compraba un helado.

Después de ese pequeño acto de caridad, Alejandro se fue a sentar al lado de Isabella y la miró con una sonrisa. Ella rodó sus ojos.

- ¿Todavía no te impresionó?

Ella se encogió de hombros.

- Eres un acertijo, Bella.

Bella. Él la había llamado Bella.

Suspiró y miró al chico con una mueca.

- Mira, la verdad es que necesito decirle a alguien como me siento - dijo ella -, y confío en ti.

- Claro, sueltalo Bella.

El muy maldito ya se estaba aventajando de su apodo.

- ¿Sabes que es el trastorno de ansiedad social? - preguntó ella.

- Sé un poco - respondió él - ¿por qué?

Ella apartó la vista.

- Yo sufro de ello - soltó en un susurro. Alejandro la miró atento -. Y ayer tuve un ataque de ansiedad. Vomité. No quería. Quería ayudar a Nora pero... no pude.

- No es tu culpa - dijo Alejandro -, es tu mente. Si cometiste un error no te culpes a ti si ya sabes tu situación mental. Y no es nada malo decirlo, aunque ya sabes que si no quieres decírselo a alguien en particular conmigo si puedes. Cuentas conmigo.

Isabella alzó su vista y asintió, con una pequeña sonrisa.

El celular de Alejandro sonó y él se apresuró a contestar.

Isabella se le quedó viendo con una sonrisa. Estaba concentrado y aunque no lo había notado, tenía salsa de las papas en la barbilla.

Terminó la llamada e Isabella le sonrió.

- Me tengo que ir - dijo él de inmediato.

- No hay problema - respondió ella. Alejandro se paró y se echó a correr a la moto, pero cuando casi llegaba Isabella le gritó - ¡Oye!

- ¿Qué?

- ¿Ya estamos a mano?

Alejandro pareció poner una mueca, para después sonreír sarcásticamente y asentir.

- ¡Claro Isabella! Estamos a mano.

Se subió a su moto y se fue.

N/A
Mujeres poderosas, cómo pasaron el 8M? Aquí en México fue paro nacional hoy, 9, y nadie salió:)
xtessax

perfectly wrong (skam españa; alejandro) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora