perfectly wrong (skam españa; alejandro)

siete : primer ataque de pánico

Isabella se encontraba viendo la tele cuando Nora le habló de la nada.

Ella le contestó, aunque medio confundida, y lo siguiente que escucho fue puramente impactante.

- Isa - dijo Nora, agitada -, Emma me llamó. Esta muy borracha.

Isabella de inmediato se levantó. Sintió como todo le pesaba y aún así tomó su suéter y se dirigió a la dirección que su hermana le mandó.

Tomó el auto de Paco, sin siquiera pedirle permiso, y llegó rápidamente.

Se encontró con un edificio. Un poco confundida subió las escaleras, y al tocar la puerta una mueca de miedo se formó en su cara.

Nora estaba con el gilipollas de Miquel.

- ¿Y mis hermanas? - preguntó Isabella lo más cortante que pudo. Pasó cuando Miquel se hizo a un lado y su vista analizó el departamento con la mirada - ¿Miquel?

- Buenas noches a ti también - dijo él. Isabella rodó sus ojos -. Nora está en el baño, Emma esta dormida.

Isabella corrió a su hermana mayor en el sillón. Se puso de rodillas enfrente de ella y apartó un poco las cobijas para verla.

Le tocó la frente, no tenía fiebre gracias a Dios. La volvió a tapar y con un suspiró se sentó en el suelo, con la espalda recargada en el sillón.

Miquel la observaba desde el otro sillón, con los ojos entrecerrados.

- ¿Qué tanto me ves?

Miquel hizo una mueca y apartó la mirada.

Se escuchó una puerta cerrar y unos cuantos pasos, entonces Isabella miró a su hermana menor entrar a la habitación con la mayor seriedad posible.

Y claro, con su pintalabios rojo.

Isabella se paró de un salto y corrió a abrazar a su hermana, que se lo regresó no tan fuerte como ella esperaba.

- ¿En dónde la encontraron? - dijo Isabella de inmediato.

- Una calle desolada - respondió Nora, pasándose una mano por el cabello -. Me mando mensaje, la llame, estaba borracha... como no te imaginas tía.

Lo peor es que si me lo imagino, pensó Isa mientras asentía.

- ¿Qué le has dicho a mamá?

- Que nos quedamos en tu depa - Isabella volvió a asentir - ¿podemos ir?

- Claro - respondió Isabella sin dudarlo. Ella haría lo que fuera por sus hermanas -. Si quieren vámonos yendo para...

- Que no hay problema si se quedan - dijo Miquel, mientras miraba atento a las chicas -. No molestan.

Isabella bajó la mirada. No estaba en sus cinco sentidos y necesitaba estar en casa para no romper en un episodio.

- Isa, ¿te has tomado tus medicinas? - preguntó Nora cuando vio a su hermana tan mal.

Isabella abrió sus ojos como platos y miró a su hermana sorprendida.

- Si. Aunque al dormir no.

El teléfono de Nora comenzó a sonar como loco. Ella frunció el ceño y mientras lo sacaba de su bolsillo, Isabella la miró confundida.

Regresó su vista a su hermana cuando escuchó a Nora hablar en voz baja. Estaba dormida profundamente, como si no lo hubiera hecho en años.

Se mordió el labio con fuerza. La preocupación la había llenado de lleno y podía haber tenido un ataque de ansiedad pero no lo tuvo por mera suerte.

- Isabella... - la mencionada volteó a ver a su hermana y se topó con su ceño fruncido - Es Alejandro. Quiere hablar contigo.

- Eh... Okay.

Isabella tomó el teléfono y se lo puso en el oído nerviosa.

- ¿Hola? ¿Holaaa?

Isabella suspiró.

- Hola Alexander.

- ¿Alexander? ¿Desde cuando soy Alexander? Bueno, no importa - Isabella trató de ni hacer ningún gesto mientras escuchaba -. He recurrido a esta llamada porque no contestas las mías desde que fuiste por Nora a la escuela.

Ella sintió su estómago revolverse.

- Así que, si no quieres que le diga a Nora que en tu último año nos besamos, repetidas veces, tienes que aceptar la cita - Isabella asintió.

- Claro, el ejercicio ¿ocho dijiste? - la pequeña risa de Alejandro se escuchó al otro lado de la línea.

- Supongo que eso es un sí. Pasame a Nora.

Isabella se separó del teléfono y miró a Nora, devolviéndolo.

- Ah, si claro. - respondió Nora - Yo le digo. Si. Nos vemos Alejandro.

Nora colgó y la volteó a ver con el ceño todavía más fruncido. Se veía enfadada, muy enfadada.

- ¿Porque no me habías dicho que ayudabas Alejandro con su examen para salir de la insti?

Isabella abrió su boca dispuesta a responder, pero Miquel habló primero que ella.

- No me extraña, Isa siempre ha guardado secretos ¿no es así?

Sus entrañas se volvieron a revolver.

Miró a su hermana y ella le devolvió la mirada, rencorosa.

- ¿De qué habla?

Isabella tomó su estómago con fuerza y negó con la cabeza.

- De nada que te incumba - Nora abrió sus ojos sorprendida -. Si me trajiste hasta acá solo para preocuparme y tener un ataque de pánico enfrente de este idiota, perfecto Nora, te felicito.

La chica salió corriendo del departamento.

Tan pronto como el aire pegó su cara, se dirigió al espacio libre más cercano y deshecho todo lo que su estómago le obligó a vomitar.

Respiro con dificultad y se agarro el cabello cansada.

Sacó las llaves del auto y se devolvió a casa.

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