CAPITULO 9

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Así paso la semana y la verdad mejoro mucha la convivencia entre nosotros.

El domingo por la noche salí por un vaso de agua y al volver, vi que la puerta de la habitación de Damiano estaba abierta iba a entrar para ver si necesitaba algo pero creo que no sería una buena idea, cuando algo sonó y él salió asustándome.

- Ana, perdón por la bulla, pensé que ya todos estaban durmiendo.

- Oh no, no te preocupes solo salí por un vaso de agua y vi tu puerta abierta ¿quieres que te ayude en algo?

Me miró con curiosidad y al final dijo que si, cogiéndome de la mano y arrastrándome a su habitación.

Entré y la verdad su habitación era más espaciosa que la mía y estaba muy bien mantenida. Me saco de mi trance cuando se paró frente a mí con la camisa que yo había manchado.

- Necesito que me ayudes a limpiarla, pero sin sumergirla a toda en el agua, se veía muy inquieto y hasta nervioso.

Agarre la camisa y tenía una gran mancha en la parte delantera y algunas pequeñas, gotas, no sería muy difícil limpiarla.

- Mmm ok creo que yo cause esto y es mi deber ayudar dije.

- Pues sí, y te ofreciste a ayudarme, así que empecemos.

- Ok creo que para quitar el olor y la mancha podemos utilizar un poco de limón y agua.

- Ok iré por eso.

Damiano salió de la habitación y me senté en la orilla de la cama.

Al volver me sonrió y comenzamos a limpiarla.

El resultado final, una camisa completamente limpia y sin rastro de café. Sonreí con satisfacción.

De pronto me abrazo, diciéndome gracias, yo me quedé paralizada y segundos después le devolví el abrazo, hablemos unos minutos más cuando, me dirigí al baño y al salir estaba. Ethan con cara de asustado.

- Ana, por dios eres como un ángel caído, me dijo y me abrazó

- ¿Ethan estás bien? ¿Qué te ocurre?

- Tuve una pesadilla horrible. Ethan aún me tenía abrazada cuando Damiano salió.

-An... ¿Ethan?

Alce la mirada y sentí que su humor cambió radicalmente. Dejó de sonreír.

- Oh ya veo estás ocupada, gracias y descansen. Dijo Damiano

Ethan y yo nos miramos cuando este se encerró en el su habitación.

- Definitivamente Damiano es raro, dije

- Así es él, río Ethan, con el tiempo te acostumbras a su cambio de humor.

- Uy dios mío sólo pido que no vuelva a ser conmigo el idiota del principio, porque si no terminare lanzándolo por la ventana o él a mí.

Ethan río conmigo y luego me miro como cachorrito asustado.

- Ana, sé que puedo parecer loco, pero ¿puedo dormir contigo?

Yo reí y le dije que claro.

Ethan se metió a la cama como un niño con miedo,luego yo entré a la cama y me abrazó dándome las gracias. Así nos dormimos.

De intercambio en Italia (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora