Era la una en punto cuando tocaron la puerta era Damiano, diciéndome que estaba listo para irnos, al salir casi se le cae la boca. Si amigos punto para mí.
- Nos vamos le dije ignorando su cara.
-Mmm si, por cierto te ves bien me dijo.
- Gracias igual que tú. Le dije.
- Por supuesto cariño yo siempre me veo bien, dijo riendo.
Salimos y me dijo que estaba algo cerca, así que decidimos caminar, conversamos de todo, incluso me preguntó si algún novio o chico me esperaba en mi país al volver, pero le dije que no ya que era cierto hace tiempo que no salía con nadie.
Llegamos y frente a mis ojos estaba el lugar más bonito que había visto, la fuente era grande y tenía agua cristalina hermosa, sonreí con solo verla.
- Sabía que te gustaría, me dijo Damiano
- No me gusta, me encanta dije sonriendo como una niña.
Damiano me tomo de la mano y me llevo a un extremo de la fuente para poder verla más de cerca. Su agarre me tomo por sorpresa aunque me gusta mucho tengo que decirlo.
-Mira Ana, de acá tienes una vista mucho mejor, me acerque y la verdad sí. Estaba muy emocionada que no paraba de sonreír.
- Nunca te había visto tan feliz. Me dijo Damiano.
- Esque como no estar feliz si todo esto es hermoso, dije.
Damiano me veía con algo de picardía, yo no entendía en porque.
- ¿Quieres hacer algo sumamente divertido? Me dijo
Lo mire con algo de desconfianza
-Si es algo sexual, no yo paso. Le dije riendo.
- No es nada sexual, niña con mente retorcida. Fue lo que me dijo.
Al final accedí así que tomó mi teléfono y lo guardo en el pequeño bolso que traía al igual que sus cosas.
Yo no sabía lo que iba hacer.
Me distrajo tomándome por los hombros y de la nada me lanzó a la fuente.
Si amigos el desgraciado me lanzó al agua sin previo aviso les juro que pensé que haría alguna otra cosa menos eso.
Salí para tomar aire, claro está no era honda para evitar obviamente lo que Damiano acaba de hacer.
Salí a la superficie y tenía al frente a un Damiano muerto de la risa, no podía más.
Narra Damiano
Lance a Ana a la fuente, la verdad fue muy gracioso porque salió como perrito mojado y rayos se veía hermosa, yo no podía parar de reír me acerque a ella y le di la mano antes que alguien la viera dentro, en Italia es ilegal meterse a las fuentes y mucho más si es una tan importante como la que estábamos visitando. Trate de parar de reír.
- Vamos Ana, dame la mano y no me odies reí, te note que tenías calor y quería ayudarte a que te refresques un poco.
- Maldito Damiano te juro que lo vas a pagar, ahora dame la mano porque no quiero ir presa.
Sabía que no estaba molesta más bien también se lo tomó con humor al igual que yo.
Le di la mano y antes que Ana salga de la fuente está apretó mi mano y me atrajo a ella haciendo que los dos cayéramos en la fuente.
Salimos a la superficie y Ana reía como histérica, al final rompí en risa al igual que ella de la nada un silbato nos sacó del momento divertido que estamos viviendo.
- Mierda Ana, nos llevarán presos le dije tomado su mano y ayudándola a salir de la fuente.
- Será por tu culpa, dijo algo risueña.
Tomamos nuestras cosas del suelo y corrimos hacia unos callejones para escondernos de la policía.
Al final de la calle había un callejón en dónde nos escondimos, Ana reía como loca, nunca la había visto así.
La jale para escondernos en el pequeño lugar y le tape la boca con mi mano para que no escucharán su risa, podía sentir su corazón a mil por hora, los dos estábamos completamente mojados.
Narra Ana
Yo reía sin parar mientras Damiano me jalaba al pequeño lugar para escondernos, sentía la adrenalina correr por mis venas, además que no quería ir a la cárcel, nos metimos en el callejón y este se puso frente a mi así mismo tapo mi boca con su mano para que deje de reírme y no me escucharan. Joder se veía tan sexy con su ropa mojada y su cabello despeinado.
Maldita sea Ana concéntrate, pero la verdad no podía, lo tenía tan cerca.
Damiano me observaba con una sonrisa, al igual suplicándome que me calle para que no nos descubrieran. Al final los policías dieron la vuelta y desparecieron. Él quitó su mano de mi boca y reímos los dos al unísono.
- Tu jueguito casi nos lleva a la cárcel, le dije.
- Admite que ha sido lo mejor que has vivido desde que que llegaste Ana.
Me dijo Damiano sonriéndome. Estaba muy cerca ya que en el lugar en dónde nos escondimos era pequeño así que estaba a escasos centímetros de mí.
Le sonreí y le dije en ese caso, muchas gracias por esto.
Él sonrió y solo me observaba.
Los dos nos quedamos callados pero yo no soporte más y al final lo besé.
Con mucha urgencia, necesitaba sentirlo cerca otra vez, esto mostraba que yo gusta de Damiano mucho y la verdad tenía un poco de miedo demostrarlo pero lo que acabamos de vivir me dio algo de valentía para besarlo.
El correspondió sin problema el beso, tomándome de la cintura y atrayéndome hacia él.
Yo subí mis manos de su cuello a su cabello y al parecer eso le gustó mucho ya que intensificó más aún el beso, me gustaba tanto ese hombre.
Al final nos separamos por la falta de aire.
- Eso fue delicioso, me dijo guiñándome el ojo.
Yo solo puse sentir mi cara arder después de eso. Me tomo la mano y salimos caminando hacia la casa.
No topamos el tema de lo que estaba ocurriendo entre los dos, simplemente reíamos porque en un momento pensamos que iríamos presos.
Llegamos a casa y vi que Ethan me había dejado un mensaje avisándome que había salido de compras para salir hoy en la noche.
- Ana. Escuché a Damiano llamarme desde la cocina.
Entre y él estaba bebiendo un vaso de agua.
-Dime que ocurre.
- No nada solo quería ver tu cara de asustada, rio y se acercó a mí con una pequeña sonrisa.
- A veces te odio le dije, golpeándolo en el brazo
- Lo sé, rio y me besó.
Por lo visto esto ya le gustó lo que estaba ocurriendo entre los dos, la verdad estaba feliz porque él también correspondía a mis sentimientos.
Nos separamos y él tenía una gran sonrisa estaba feliz y eso me gustaba. Volvió a besarme hasta que el timbre nos sacó de nuestro momento romántico.
Él se dirigió a abrir la puerta y antes de eso le dije que iba a tomar una ducha y cambiarme la ropa mojada que traía.
Narra Damiano
Estaba besando a Ana, cuando alguien llegó a casa. Antes de dirigirme a abrir la puerta, Ana me dijo que iba a tomar una ducha.
Al abrir la puerta de quedé inmóvil al ver quienestaba ahí.
VOTEEEEN...
Besos en la cola jsjsjs :)
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De intercambio en Italia (COMPLETA)
Fiksi PenggemarAna viaja a Italia a un intercambio de un año. Grandes sorpresas se encontrará durante este viaje