// 𝐵𝑜𝑑𝑎 //
El día tan esperado por los otros miembros de la familia había llegado, Seok Jin estaba siendo arreglado con ayuda de su madre y su suegra, mientras esta le gritaba para que dejara de llorar, su madre intentaba calmarlo.
Un traje blanco, con una flor plateada en la pequeña bolsita que poseía el traje, en su cabello un velo sostenido por adornos de plata en su cabello, Seok Jin se veía hermoso. Seok Jin se encontraba mirándose al espejo, cuando en su mente una ilusión se creó, junto a él aquel alfa que lo había cautivado con su sonrisa, Seok Jin sonrió, pero volvió a la realidad cuando su suegra entra por la puerta.
— Bien... Recuerda, sonríe ante mí bello hijo, luce reluciente y relajado, sobre todo Seok Jin no lo arruines. - le dio unas palmadas en el hombro y salió -
Nadie conocía a Seok Jin, no tenía amigos, no era cercano a nadie, con una mano temblorosa abrió la puerta del cuarto, bajo las escaleras y al final de estas, un beta con unas flores lo esperaba, Seok Jin tomó las flores y el beta lo dirigió hacia donde sería el punto de partida, donde sostendria el brazo de su padre para caminar al altar.
Al menos sostendrá tu brazo y caminaré hacia donde me has entregado, con dolor lo acepto... Lamento ser tu decepción padre.
Chung Hee tomó el brazo de su hijo, comenzaron a caminar bajo las miradas llenas de ternura de todos los presentes, Seok Jin y su padre caminaban despacio, aunque su padre no lo hacía por cariño a él, él disfruto cada paso, sentía revivir momentos que jamás pasaron, Seok Jin comenzó a crear ilusiones en su mente, para no sentirse tan mal con él mismo, miró al que pronto sería su esposo y no pudo evitar ver a Namjoon, sonrió enternecido que lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, sabía que estaba mal, pero... Aparte de su madre, nadie había apreciado el que sea un omega. Cuando sus pasos se detuvieron volvió a caer en su realidad, frente a él no estaba Namjoon; tomó las manos de Ken y este le sonrió, Chung Hee se puso enfrente de ellos y coloco sus manos encima de las que estaban unidas.
— Hoy estamos reunidos para presenciar esta hermosa ceremonia, donde dos almas que se aman se unen, aunque sean jóvenes, la diosa Luna los a unidos para que ellos se amen. Así que, ambos pueden comenzar con los votos. - deja las manos con delicadeza y se hace un lado para dejar que ambos jóvenes comienzen hablar -
— Yo Lee Jae Hwan, te tomo a ti Seok Jin como mi esposo y beta, amarte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, serte fiel hasta que la muerte nos separe. - sonrió de manera tierna -
Seok Jin miro por unos segundos sus manos unidas, sintió un dolor en su pecho, esto no era lo que el quería... Pero no podía hacer nada, miró a Ken y habló.
— Yo, Kim Seok Jin te tomó a ti Ken como mi esposo y alfa, p-prometo serte fiel en las buenas y en las malas..
- justo en ese momento guarda silencio y escucha algunas risas de los presentes - lo siento, me confundi.... Prometo estar para ti en las buenas y en las malas, en la riqueza y la pobreza, serte fiel
- duda por unos segundos -... Hasta que la muerte nos separe.
Chung Hee volvió a tomar las manos de la pareja y sonrio.
— Ahora hijos míos, los declaró beta y alfa, que lo que los dioses unen, nadie más lo rompa... Hwan, puedes besar al novio.
Ken retiro el velo que cubría el bello rostro de Jin, cuando lo miraron Seok Jin tenía su carita empapada.
— pero mira que lindo, llora por que de verdad lo ama - grita alguien de entre la multitud y después varias personas le siguen -
Espero... Que si en algún momento te acuerdas de mi, se que jamas te lo dije, pero desde que te conocí quise ser tuyo, lamento no ser suficiente y ser nada, Namjoon... Te amo.
Ken beso los labios de Seok Jin, el beso fue uno lento, cuando se separaron varios comenzaron a gritar, Yang Mi miraba dolida aquella escena, sabía que su hijo no amaba y nunca amaría aquel hombre y ese hombre jamás le mostraría lo que es amor a Seok Jin. Muchas persona se acercaban y felicitaban a los recién casados, mientras Seok Jin mostraba una sonrisa falsa, su padre sentía tanta liberación, por fin no tendría que aguantar aquel hijo que tanto había odiado.
Llegó la noche y en un hermoso jardín adornado, una bella pista de baile bajo la luz de la luna, comenzó a sonar una melodia, Ken se paro y se acercó a Jin quien se encontraba mirando el pedazo de pastel, cuando el llegó lo miró a los ojos y tomó la mano de Ken. Comenzaron a bailar, siguiendo el compás y la melodia, donde una burbuja de amor los encerró o lo que muchos llamaríamos obsesión. Termina el baile y comienzan a que todas las personas se acerquen para bailar, Seok Jin no quería que eso termine por que sabía lo que lo esperaba.
// 11:30 𝑝.𝑚. //
Una hermosa limosina blanca llegó por ellos, muchas chicas comenzaron a gritar y a murmurar que quisiera su boda de esa manera donde una limosina llegue por ellas, Jin sabía que nadie a demás de él, cual era las verdaderas intenciones detrás de todo esto.
Entró a la limosina y junto a él Ken, se despidieron de mano de los invitados y con unas simples palabras "gracias por acompañarnos en este día importante", sin más la limosina comenzó avanzar, llevándolo a donde sería su nueva prisión. Un hermosa casa, que tenía un gran muro alto, la casa estaba un poco apartada de las demás, se bajaron y entraron.
Ken tomó el brazo de Jin y lo acercó a él, undiendolo en un beso demasiado brusco haciendo que Jin se queje, lo coloco contra la pared, Jin coloco sus manos sobre los hombros de Ken intentando apartarlo, Ken tomando en poco lo que Jin trataba de hacer comenzó a quitarle la ropa a Jin, dejando expuesto su pecho y pancita haciendo lo mismo con el mismo, con tropezones llegaron a su habitación y lo empujó en la cama, poniéndose encima de él, Seok Jin puso fuerza cuando Ken lo intento volver a besar.
— ¿Que haces?
— y-yo no quiero. - dice viendo como los ojos de Ken cambiaban a unos verdes fuertes -
— que no quieres - repite esta vez el lobo de Ken - eres mi Omega y si yo quiero tu solo te abres.
Jin negó varias veces, colmando la paciencia de él lobo, viendo que Jin todavía se negaría, lo tomó de sus manos y los coloco arriba de su cabeza.
— Quedate quieto sino quieres que te lastime.
Ken comenzó a quitar el pantalón de Jin y desabrocho el de él, dejando expuesto a Jin y sin preparación alguna comenzó a entrar en el, Seok Jin sólo lloraba del dolor, sentía como su entrada era maltratada, los gemidos de su ahora esposo le estaban dando asco. Le soltó las manos y coloco sus piernas en sus hombros, Jin solo lloraba por el dolor mientras sentía como Ken entraba y salía de él, unos 5 minutos estuvieron así y Ken se corrió dentro de Jin, cuando Jin sintió el nudo creció, jadeo de dolor y lágrimas comenzaron a salir, Ken sólo se reia de Jin por comportarse así, cuando pasó el tiempo salió de él y se acomodo para dormir, Jin con dolor se levantó y se adentro al baño, se sento en la tina con cuidado y dejó que el agua llene esta, se comenzó a lavar sintiendose sucio, le dolia todo el cuerpo, salió y se acostó de nuevo en la cama y lloro en voz baja.
Mi futuro es incierto... Pero yo no quiero esto, alguien, si hay alguien que pueda salvarme que lo haga. No quiero esto, por favor.
Seok Jin se quedó dormido.
> Omega <
